El lujo de Mercedes-Benz
Mercedes-Benz. Una marca que suena a lujo y a caña al volante. Desde la estrella de tres puntas hasta los rugidos de sus motores, todo habla de historia y clase.
Clase A: Pequeño pero matón
El Clase A. Suena a compacto, pero con presencia. El último modelo se mueve con un motor 2.0L de 190 CV en su versión A 220. Casi 7 segundos de 0 a 100 km/h. No es un cohete, pero para un urbanita es suficiente para dejar a más de uno tragando polvo en los semáforos.
El C 43 AMG: La bestia que he llevado
Pisar el acelerador del C 43 AMG es como abrir la jaula a un tigre. Motor V6 biturbo. 390 CV listos para darte una sacudida. La tracción 4MATIC se agarra al asfalto como las garritas de un gato en cortinas nuevas. Lo probé hace un par de años y salir de una rotonda nunca fue tan divertido.
Clase S: El barco insignia
Te subes a un Clase S y ya eres un VIP. Motores desde 286 CV en el S 350d hasta los 612 CV del S 63 AMG. Lujo a espuertas, con techos panorámicos que te hacen sentir Hannibal en "El Equipo A". Suspensión neumática. Conduce casi solo, pero por favor... ¡no te duermas al volante!
GLC: El SUV del momento
El GLC tiene algo. Mezcla de berlina y SUV. El motor 300d, 245 CV. Consumo contenido para su tamaño, unos 6.5 litros por cada 100 km. Capacidad para hacerte sentir alto, como si vieras el mundo desde una torre. Maletero amplio, que a más de uno le servirá para su equipo de deporte.
GLE Coupé: Carácter y presencia
Llega el GLE Coupé. 330 CV en el 400d. El techado hacia atrás le da un toque peleón. Eso sí, olvídate de meter ahí mucho equipaje si vas bien cargado. Interior techy total. Mandos táctiles que hacen que te sientas en una nave espacial. El carné, doblemente útil aquí.
EQC: Futuro eléctrico
Mercedes se ha metido en eléctricos: el EQC 400. 408 CV eléctricos. Autonomía para rondar los 400 km, aunque dale caña y mucha suerte llegando a esa marca... ¡dímelo a mí! Cero emisiones, pero con un subidito considerable. El mundo ecológico pide paso.
Clase G: La leyenda continúa
El Clase G. O lo amas o lo odias. Cascotes cuadrados con motor, pero lo rústico tiene su encanto. Hasta 585 CV en el G63 AMG. Cuesta más que una casa, pero al campo y las ciudades les quedará pequeño. Los Mercedes-Benz suenan a otra cosa. Comparten ADN.
AMG GT: El deportivo de verdad
Con el AMG GT hemos tocado el cielo deportivo. 522 CV en el GT. Cero a cien en menos de 4 segundos. Apuntar al horizonte y volar. Línea agresiva, como para decir "¡quírate!". Eso sí, discreto no lo es. Aquí no hay espacio para lo anodino.
Vito: los currantes también tienen su puesto
No todo es lujo. La Vito es la fiera del trabajo. Motores desde 136 CV. Espaciosa y robusta, cargando sueños y cajas. Gracias a ella, mover trastos no es un problema. Segura y fiel, para los que prefieren la tarea antes que el brillo.
Mercedes-Benz es más que coches, es una experiencia. Desde el motor hasta el acabado interior. Cada uno tiene su rol, su manera de hacerte sentir. No hay una elección mala, solo diferentes maneras de disfrutarlo.