
Volvo y sus eléctricos: de darlo todo, a perder hasta la camisa
¿Quién dijo que todo lo eléctrico es oro? Ojito con pensar así, que la jugada se le ha atragantado a Volvo. Aquí va la movida: los suecos estaban súper orgullosos, la pasada temporada, de vender tropecientos coches eléctricos. Ventas a mansalva, titulares a lo bestia y postureo a tutiplén. Pero ya sabes, la realidad es como una ITV: al final siempre te la clavan. El éxito, sorpresa, fue culpa casi exclusiva de su modelo más pequeño y barato. El resto... ni para churros.
El problemón del gigant