¿Qué pasa con Volvo?
Volvo ya no es la marca de coches que veíamos solo para los abuelitos tranquilos. Ahora son fieras sobre cuatro ruedas. Los suecos se lo están currando. Siempre con esa fama de tanques de seguridad. Pero ahora más guapos. Venga, echemos un vistazo.
Volvo XC40: Pequeño pero matón
Este chiquitín es el SUV compacto de la familia. 4.42 metros de largo. Ancho como tu paquete de seis cervezas: 1.86 metros. Y de alto, 1.65 metros. No te engañes, no es un gorila, pero se mueve que da gusto. Con 408 caballos de potencia si optas por el eléctrico puro. El XC40 te da opciones. Si eres de gasolina, ahí tienes tus motores de 129 a 250 caballos. Un truco: la suspensión te lo hace parecer más deportivo de lo que es. Lo probé por la sierra de Madrid. Se metió las curvas como un coche de rally, aunque sin despeinarse.
Volvo V60: El familiar que se hizo 'cool'
¿Quién dijo que los familiares eran feos? Mírate un V60. Largo como un día sin pan. Nada menos que 4.76 metros. Ahí te cabe todo el equipo de submarinismo de tu cuñado. En su corazón, variando entre 163 a 317 caballos. Lo mejor, sin duda, el híbrido enchufable. Puedes hacerle hasta 59 km solo con electricidad. Perfecto para los trayectos a la playa. Por dentro es más sueco que el IKEA. Minimalista, elegante. Me llevé uno a un road trip a Valencia. Su consumo en autopista es como una cerveza bien fría: refrescante y suave.
Volvo S90: Lujo vikingo a buen precio
El S90 es el Panamera de los nórdicos, pero sin el precio que te deja tiritando. 4.96 metros de clase pura. Combinas motores de 235 hasta los 455 caballos. Si eliges el híbrido, preparas la hucha. Aceleración impresionante. 0 a 100 en solo 4.8 segundos. Estilo escandinavo en cada rincón del interior. Pero ojo, a 3.5 litros/100 km combinado con eléctrico. Lo llevé un finde por la costa y la suavidad en carretera es como flotar en una nube sueca.
Volvo XC90: El papá oso
Este es el jefe. El rey de la selva… de asfalto. Terrible máquina con siete plazas para el equipo de fútbol entero. 4.95 metros de pura robustez. Tocando techos con esos 1.77 metros de alto. Motores diésel y gasolina que rugen entre 235 a 455 caballos. Mítico el T8 híbrido. Puedes andar 45 km en modo eléctrico. Mira, cuando lo conduje en una escapada a la montaña, el todoterreno urbano se transformó. Seguridad a tope, pero también puro poderío.
Volvo el salto eléctrico
No nos hacemos los suecos con los eléctricos. El Volvo C40 Recharge es pura diversión cero emisiones. Con una autonomía eléctrica de unos 420 km. Cargador rápido que te deja a tope en poco más de 30 minutos. Lo de los faros LED y la aerodinámica de nave espacial son detallitos que enamoran. Con 408 caballos llega a competir con algunos todoterreno eléctricos. Conduje uno en un evento en Barcelona. La agilidad me dejó flipando. Cero ruidos. Solo el viento como mi copiloto.
Siempre es un buen momento para darle una oportunidad a un Volvo. Estilo, seguridad y diversión. Todo, en un pack sueco. Vamos, que no son los coches de tu abuelo.