Land Rover y su espíritu salvaje
Land Rover. Una marca que no entiende de carreteras. Diseñada para el barro. Para la aventura. Para meterse donde a otros les da miedo. En España tenemos un terreno perfecto para estos bichos. Sierra, costa y desierto. Perfecto para un Landy.
Defender, el icono rebelde
Hablar de Land Rover es hablar del Defender. Este coche es una pieza de ingeniería brutal. Diseño cuadrado. No es un look moderno pero respira autenticidad. Motores diésel 2.0 litros. Potencia sobre los 200 CV. Perfecto para enfrentarse a cualquier entorno. El Defender es como esa chaqueta de cuero que nunca pasa de moda.
Recuerdo la primera vez que lo conduje. Era como estar al mando de un tanque. Me metí por una senda embarrada, y mientras otros coches patinaban, el Defender ni se inmutaba. Parece que lleva orugas. Aplasta los obstáculos.
Range Rover, lujo en terreno hostil
El Range Rover es el hermano pijo del Defender. El lujo hecho todoterreno. Estos coches ostentan en su interior. Cuero de calidad. Detalles en madera. Sistemas de infoentretenimiento de vanguardia. En el mercado español, el Range Rover vuela entre los 100.000 y 150.000 euros.
Bajo el capó, bestias como el motor V8 sobrealimentado. Con este barco, llegas al Puerto Banús y montas. Mientras tanto, te lleva a esquiar al Pirineo con estilo.
Discovery, la familia aventurera
Para aquellos con peques que no quieren dejar de explorar, está el Discovery. En España, este coche se adapta a las escapadas del fin de semana. Con este coche, subes a la Sierra de Madrid y pasas un día de picnic.
El motor turbodiésel 3.0 litros y sus 258 CV no defraudan. Tiene espacio de sobra para el equipo de camping. Estribos laterales para que puedas cargar y descargar fácil. Además, su suspensión neumática baja para facilitar el acceso. Suena sofisticado, pero en el fondo te ayuda cuando tienes las manos ocupadas con la nevera portátil.
Evoque, el pequeño rebelde
Cuando lo ves, te sorprende que sea un Land Rover. El Evoque es compacto. Es el rebelde de la familia. Perfecto para ciudad y para escapadas. Aquí en Madrid, representa estilo y atrevimiento. Es más pequeño pero guarda una ferocidad propia. Motores gasolina e híbridos. Elástico y económico.
Si hablas de experiencia, el Evoque es cojonudo para parkings estrechos. Te lleva al campo o la playa sin drama.
Freelander, el gemelo olvidado
El Freelander parece ser el gemelo perdido. No es tan famoso pero tiene lo suyo. Versión simplificada de sus hermanos mayores. Es decente en caminos rurales. Motor 2.2 litros diésel. Algo más de 150 CV. Buen precio en segunda mano en el mercado español.
Es el que no llama la atención. Pero hace el trabajo. Nadie lo mira hasta que lo vuelve a ver. Si buscas un Land Rover básico, el Freelander te cuida.
Land Rover en España
La historia de Land Rover en España es un cuento de montañas, playas y naturaleza. Aquí se les quiere. Comprar un Land Rover es como firmar un contrato con la aventura. Un SUV para el campo o para la city con alma de bulldozer. A por más aventuras.