Las marcas de coches que mandan en Argentina y por qué les va tan bien

Toyota: la patrona del mercado

Toyota en Argentina no es una marca, es casi una religión. Desde hace años es líder en ventas y en reputación. El secreto está en su fórmula: fiabilidad, repuestos accesibles y una gama pensada para el día a día argentino. La Hilux es un ícono. No importa si estás en Buenos Aires o en mitad de Salta, siempre hay una Hilux dando guerra.

Motor 2.8 turbodiésel de 204 CV, tracción 4x4, caja automática de seis y una reputación de tanque. No es barata, pero el que se la compra sabe que va a durar. Y si no es Hilux, es Corolla Cross o Yaris, que también se fabrican localmente. El híbrido del Corolla gasta lo mismo que una bici con viento a favor. Conduje uno en ciudad durante una semana y salí con media batería y media sonrisa.

Fiat: el utilitario hecho costumbre

En Europa Fiat está medio apagada, pero en Argentina está vivita y coleando. El Cronos es el rey de las calles. Se produce en Córdoba y es un fenómeno. Sedan compacto, motores 1.3 Firefly, consumos bajos y una política de precios muy agresiva. El Cronos tiene todo lo que la clase media busca: que arranque todos los días, que no consuma, y que el seguro no te arruine.

El interior no es para Instagram, pero es funcional. Y con los nuevos restyling ha ganado presencia. Lo probé por calles rotas de Rosario y se la banca bien. No hace magia, pero cumple.

Volkswagen: el equilibrio alemán

Volkswagen siempre tiene presencia fuerte. En Argentina ha sabido leer el mercado. El Polo y el Virtus se venden bien, pero la estrella sigue siendo la Amarok. Competencia directa de la Hilux, con motor V6 turbodiésel de 258 CV en su versión tope. Tiene más punch, más pinta deportiva y un manejo más europeo.

En asfalto se nota más precisa que la Hilux, y en ruta es una delicia. Aunque no todos llegan al V6, claro. Las versiones con motor 2.0 también cumplen. Además, VW siempre mete el confort justo para que no sientas que estás pagando por plástico pintado.

Peugeot: diseño francés con acento argentino

Peugeot ha tenido sus altibajos, pero el 208 actual ha devuelto la marca al mapa. Fabricado en El Palomar, este 208 es más moderno que muchos de sus rivales. Interior con pantalla flotante, cuadro elevado y líneas agresivas. El motor 1.6 de 115 CV es básico, pero suficiente para moverse con estilo.

Tiene ese punto “cool” que otras marcas no trabajan tanto. No es el más barato, ni el más potente, pero es el que más llama la atención. Lo conduje en ruta desde La Plata a Mar del Plata y sorprende lo bien que pisa, aunque le falta algo de nervio al adelantar. Aún así, transmite calidad.

Renault: el eterno comodín

Renault sigue vendiendo bien. El Sandero, el Logan, la Kangoo... son coches que no brillan en nada pero que tienen uno de los mejores balances precio-producto. El nuevo Stepway con su look SUV light se vende por los ojos. El motor 1.6 SCe con 115 CV no es deportivo, pero es robusto.

Y la Kangoo sigue siendo el utilitario elegido por medio país para trabajar. Gasolina, diésel o incluso versión eléctrica, tiene el formato justo para carga y reparto. En un viaje corto por Córdoba probé una Express con caja cerrada y te digo que, para fletear, va de lujo.

Chevrolet: el chevy sigue firme

En Argentina, Chevrolet nunca se fue. El Onix es un hit. Motor 1.0 turbo, buena conectividad, acabados más que correctos y una estética bastante global. El Joy también se sigue vendiendo como pan caliente, sobre todo en el interior del país.

El Cruze, producido en Rosario, es otro de los que todavía tiene presencia, aunque el segmento compacto esté en retroceso. Lo probé en ciudad y autopista y tiene una dirección muy equilibrada, buen aislamiento y consumos que sorprenden. Además, no se siente viejo como otros sedanes.

Ford: pick-ups y poco más

Ford en Argentina es sinónimo de Ranger. Todo lo demás ha ido bajando en volumen. Pero la pick-up es un clásico. La nueva generación viene con motores biturbo, versiones Raptor y una electrónica que la pone al nivel de cualquier rival.

En rutas sin asfaltar y con carga, la Ranger brilla. Probé una versión Limited en la provincia de San Juan y es más SUV que camioneta. Cómoda, bien insonorizada y con un empuje que da gusto. El problema es el precio, que ya la pone cerca de un segmento premium.

Nissan: apostando a lo seguro

Nissan sigue metiendo Nivus y Kicks como quien no quiere la cosa. Pero lo fuerte es la Frontier, que se fabrica en Córdoba. No vende tanto como Hilux o Ranger, pero tiene su público fiel. Buen motor diésel 2.3, opciones 4x2 y 4x4, y bastante confort de marcha.

Donde gana es en consumo. Es más tragona en ciudad, pero en ruta, si vas tranquilo, baja bien. Interior simple pero correcto, y muchas versiones para elegir. Lo justo para el que busca una pick-up sin irse a lo más caro.

Citroën: el que viene por detrás

Citroën tiene menos volumen, pero va creciendo. El C3 nuevo ha sorprendido. Estilo SUV, interior simple, motor 1.2 de tres cilindros y precio competitivo. No enamora en nada, pero si buscas algo diferente por poco dinero, ahí está.

Lo manejé unos días por Mendoza y, aunque no es rápido, sí es ágil. La suspensión está bien trabajada y en ciudad se mueve con soltura. Falta ver cómo envejece, pero promete.

Chery y otras chinas: cada vez más metidas

Sí, también hay presencia china. Chery con el Tiggo 2 y Tiggo 4 va sumando cuota. Buenos precios, buen equipamiento y diseños que no dan vergüenza ajena. La fiabilidad y la red siguen siendo el “pero”, pero para muchos ya son una alternativa real.

El Tiggo 4 lo probé unos días y va sorprendentemente bien. Buena suspensión, motor aceptable y mucho por dentro para lo que pagás. El tiempo dirá si aguantan como las japonesas, pero están más cerca de lo que muchos creen.