EVOque la Revolución en Automoción
Entras en el mundo de los coches y te presento a EVO. No es una marca cualquiera. Es italianamente atrevida. Promete mucho y a veces sorprende más.
EVO 5: Ignora todo lo que sabías
El EVO 5 no viene a pedir permiso. Un SUV compacto que grita personalidad. Su motor 1.6 de gasolina entrega 126 CV. No sabes si es un SUV juguetón o un compacto sobreesteroides.
En ciudad, se mueve con ligereza. Las plazas traseras son amplias, pero ese maletero se queda algo justo. No pidas mucho espacio, pero da para el 'finde' de playa.
Interior sencillo, no enfocado en lujos. La tapicería es correcta, pero no le pidas a EVO un derby de clase. Radiolina con una pantalla táctil que parece más pequeña cada día. Las conexiones USB te salvan el día para cargar el móvil, eso sí.
Un híbrido entre lo funcional y lo práctico. Conduciendo este juguetito por las carreteras reviradas, notas su personalidad deportiva. No se echa atrás ante las curvas ¿Más diversión por este precio? Difícil.
EVO 6: Más allá de lo convencional
El EVO 6, el hermano mayor de la familia. Aquí el espacio mejora. 150 CV con su motor 1.5 Turbo de gasolina hacen que el SUV sobresalga. Es el consentido de las escapadas familiares.
El interior mejora en detalles. El sistema de infoentretenimiento es superior. EVO aprendió que una buena pantalla importa. Sensores por doquier, y eso se agradece al aparcar en esas callecitas estrechas de nuestro querido país.
El maletero es más generoso. Aquí metes la compra del mes y la mochila de los 'peques'. El acabado plástico se siente decente, sin ser lujoso.
Te subes al EVO 6 y notas que la dirección es precisa. Pisas el acelerador y responde con agilidad. Es divertidamente sereno en carretera, hasta que decides apretarle. Ahí es cuando el motor ronronea y te sientes como un niño con juguete nuevo.
Mi experiencia a toda pastilla
Por el puro placer, me subí al EVO 4. Un crossover de motor 1.6 que entrega 115 CV. Más modestito pero igual de divertido. Sin mayores pretensiones. Muy a lo italiano.
La dirección responde con buena precisión. En la carretera, el coche es estable y no te da sorpresas. La conducción está suavemente asistida y te sientes en control. Es como estar pegado a la carretera, pero con el wind en la cara.
El interior es espartano. Tapicería que aguanta bien el trote y una consola central básica. Pero el coche nunca prometió ser un bóvido de lujo. Es ágil y más versátil de lo que aparenta.
Los viajes cortos son su fuerte. Aquí las plazas delanteras mandan. Los traseros tal vez se nos quejen un poquito en viajes largos.
EVO Electric: Un pequeño salto a futuro
EVO también hace su guiño al eléctrico. No se caracteriza por innovar, pero ha apostado por una versión eléctrica. Aún en desarrollo, promete llegar con buena autonomía. Un paso atrás para descansar de surtidores los domingos.
Este eléctrico presume de 300 km por carga. Más que suficiente para recorrer el asfalto entre semana. Sigue investigando, pero sin innovaciones agresivas. Prontos a escuchar novedades de esta tecnología. El futuro del motor se ve interesante y EVO no quiere quedarse atrás.
No hacen maravillas, pero sí coches diferentes. Es una marca atrevida. Descarada a veces. Pero que persigue un público diferente.
Y sí, siendo honesto, no cumplieron todo lo que prometieron. Pero ¿qué marca realmente lo hace? Al menos EVO lo intenta con mucha actitud.