Santana 400 a la vista: ¿renacimiento español o traje chino con etiqueta CERO?

Santana 400 a la vista: ¿renacimiento español o traje chino con etiqueta CERO?
Santana Motors vuelve a la carga con una pick-up rebautizada como Santana 400

Santana Motors vuelve a la carga en Linares. Regresa con una pick-up de origen chino rebautizada como Santana 400. No es nostalgia pura, es una estrategia para fabricar y vender aquí un producto ya probado fuera. La receta es conocida y no se esconde.

De Linares al mundo de nuevo

La marca andaluza que ensambló Land Rover y Suzuki retoma actividad con ayuda asiática. Igual que ocurrió con EBRO, los acuerdos con fabricantes chinos están sirviendo para que nombres con historia vuelvan al mercado. Aquí el punto de partida es la Zengzhou ZZ9, un modelo que también se comercializa con insignia Nissan en otros mercados.

¿Rebadge o personalidad propia?

Santana siempre fue práctica. Tomar una base contrastada, adaptarla y enfocarla al uso real de nuestros clientes. La tradición quizá no se palpe en la carrocería, pero sí en el enfoque off road y en la puesta a punto pensada para trabajar, cargar y salir del asfalto sin dramas. No es un capricho, es una herramienta.

Gama Santana 400

La oferta arranca con dos versiones bien diferenciadas que responden a necesidades distintas.

Santana 400D

Para quien prioriza coste por kilómetro, autonomía a golpe de gasoil y mecánica sencilla.

  • Motor turbodiésel de 2,3 litros con 190 CV
  • Par máximo de 500 Nm
  • Cambio manual o automático
  • Tracción con diferencial delantero y central
  • Bloqueo electrónico del diferencial trasero

Lo interesante está en la cadena cinemática. Con dos diferenciales y bloqueo atrás, la 400D apunta a terrenos difíciles sin perder la cabeza en consumo. El cliente profesional tomará nota.

Santana 400 PHEV

Para el que quiere silencio en ciudad, empuje serio y ventajas urbanas.

  • Sistema híbrido enchufable con 429 CV
  • Par máximo de 800 Nm
  • Autonomía eléctrica declarada de 120 kilómetros
  • Hasta 1.000 kilómetros de alcance total combinando ambas fuentes

Con estos datos, la 400 PHEV entra de lleno en el club de la Etiqueta CERO. Aparcar en el centro y moverse en modo eléctrico a diario deja de ser un problema. Luego, cuando toca pista, el par hace el resto.

Off road y enfoque de uso

Santana habla de tradición, tecnología y espíritu campero. La 400D se apoya en su entrega de par constante y en el juego de diferenciales. La PHEV compensa con músculo eléctrico y gestión electrónica. En ambos casos el mensaje es claro: capacidad fuera del asfalto con consumos contenidos en su categoría.

Consumo, autonomía y costes

Sin precios oficiales sobre la mesa, la lógica dice que la diésel será la puerta de entrada. La PHEV subirá la factura de compra, aunque compensa con menor gasto urbano y beneficios fiscales y de acceso. Cada una tiene su sentido dependiendo del kilometraje y del entorno donde se mueva.

Qué aporta de verdad este regreso

  • Producción local en Linares con empleo y proveedoras de la zona
  • Un producto con base global y adaptación a nuestro mercado
  • Alternativa con etiqueta CERO en un segmento dominado por diésel
  • Continuidad de servicio y piezas bajo un paraguas de marca conocido

No es una postal vintage. Es industria funcionando con herramientas del presente.

Para quién es cada Santana 400

  • 400D para profesionales, flotas y rutas largas donde manda el coste por kilómetro
  • 400 PHEV para usuarios que pisan ciudad a diario y quieren etiqueta CERO sin renunciar a remolque ni a pista

Lo que falta por conocer

Quedan por confirmar precios, niveles de equipamiento y capacidades de carga y remolque. También veremos cómo se posiciona frente a las pick-ups de referencia del mercado cuando llegue a los concesionarios.

Santana vuelve con cabeza fría y botas de campo. El corazón dirá que no es una Santana de antes, la razón verá una pick-up con soluciones actuales que puede encajar muy bien en nuestras carreteras y caminos.