¡Oficial! Nuevo Toyota Land Cruiser FJ más corto que el 250 y con reductora ¿el retorno del 4x4 auténtico?

¡Oficial! Nuevo Toyota Land Cruiser FJ más corto que el 250 y con reductora ¿el retorno del 4x4 auténtico?
Toyota ha enseñado por fin el Land Cruiser FJ, el hermano pequeño del 250

No se veía tanta expectación por un todoterreno desde hace tiempo. Tras años de rumores y prototipos que apuntaban a una versión eléctrica, Toyota enseña por fin el Land Cruiser FJ, el hermano pequeño del 250. Más compacto, más asequible en teoría y con mecánica de combustión. Volvemos al olor a gasolina y al clic satisfactorio de la reductora.

Un Land Cruiser de bolsillo que quiere barro

El FJ encoge la receta sin perder esencia. Mide 4,57 metros, lo que supone recortar 35 centímetros respecto al Land Cruiser 250. La batalla se acorta en 27 centímetros, una decisión que, sobre el papel, mejora el ángulo ventral y la maniobrabilidad entre roderas. Toyota asegura cotas propias de un Land Cruiser y una gran articulación de suspensiones. No han publicado cifras, pero la filosofía apunta a un 4x4 de los que se meten sin pedir permiso.

Más corto no significa menos serio. Al contrario. El formato compacto ayuda a colocar mejor las ruedas en las crestas, a evitar panza y a elegir línea con más precisión. Ese es el tipo de recorte que gusta cuando la pista se complica.

Sigue el olor a gasolina

El FJ llega como 4x4 de combustión. Se acabó el coqueteo con la idea eléctrica que flotó en 2021. Entre las opciones previstas figura un gasolina 2.7 de cuatro cilindros y 163 CV, con cambio automático de seis relaciones y tracción total con diferencial central conectable. A la vista de los mandos y las fotos oficiales, todo indica presencia de reductora. Palabras mayores para quien pisa trialeras de verdad.

No hay confirmación de toda la gama ni de potencias adicionales. Lo importante es que la base técnica sigue la tradición Land Cruiser. Transmisión robusta, energía dosificable y una arquitectura preparada para trabajar.

Diseño exterior con dos caras bien marcadas

El FJ es literalmente una miniatura del 250 en el buen sentido. Caja recta, hombros altos y un frontal con dos propuestas que cambian el carácter

  • una línea moderna con faros en forma de U tumbada
  • una línea clásica con faros redondos y un enfoque más aventurero que se ha mostrado con estructura de techo y esnórquel

Es como tener dos personalidades en un mismo chasis. Cara de diario para rodar por ciudad con pinta de herramienta y cara de fin de semana para salir a buscar pedregales.

Interior práctico y robusto

Dentro manda la funcionalidad. Salpicadero vertical, diseño contundente y una instrumentación digital acompañada por una pantalla central más contenida que en el 250. Nada de tabletotas que estorban la visibilidad cuando el morro apunta al cielo. Cinco puertas y cinco plazas. Punto. Sin florituras innecesarias, con lo que hace falta para viajar y afrontar pistas con calma.

Precio y posicionamiento

Toyota lo coloca por debajo del Land Cruiser 250. Falta conocer cifras y mercados, pero el mensaje es claro. Un acceso a la familia Land Cruiser que no compromete las capacidades. Que nadie espere una ganga absurda. Aquí se paga chasis, transmisión y fiabilidad de apellido histórico. Aun así, todo apunta a una puerta de entrada más amable para quien quiere un 4x4 de verdad sin saltar al escalón grande.

Claves rápidas

  • Longitud de 4,57 metros con recorte de 35 centímetros frente al 250
  • Batalla más corta en 27 centímetros con mejora prevista en maniobrabilidad y ángulo ventral
  • Motores de combustión con opción gasolina 2.7 de 163 CV
  • Cambio automático de 6 y tracción total con diferencial central conectable
  • Indicios de reductora en el sistema
  • Dos estilos de frontal moderno y clásico
  • Cinco puertas y cinco plazas como única configuración
  • Interior robusto con instrumentación digital y pantalla central más pequeña que en el 250

El FJ promete mucho en poco espacio. Falta la letra pequeña de equipamientos y precios, y ahí se decidirá gran parte del partido. Mientras tanto, buenas noticias para quienes prefieren sudar en el monte antes que enchufar en el garaje.