Ferrari apuesta por todo: ¿gasolina, híbrido o eléctrico? El futuro se elige a la carta en Maranello

Ferrari apuesta por todo: ¿gasolina, híbrido o eléctrico? El futuro se elige a la carta en Maranello
El CEO de Ferrari deja claro el menú: no hay que elegir solo un plato

Parece que en Maranello no creen en eso de “renunciar para avanzar”. Benedetto Vigna, el consejero delegado de Ferrari, ha dejado claro que la marca del cavallino rampante no piensa cerrar ninguna puerta: ni a los rugidos clásicos de la gasolina, ni a los potentes híbridos, ni mucho menos a la silenciosa pero eléctrica revolución. Aquí, el cliente manda y elige cómo quiere que le sirvan la pasión italiana.

Triple vía: Ferrari no se casa con nadie (y menos con una sola tecnología)

Mientras otros fabricantes apuestan todas sus fichas al tablero eléctrico, Ferrari lo tiene claro: “máxima libertad de elección” para sus clientes. Esto no es un eslogan bonito, sino una estrategia respaldada por cifras. En 2024, más de la mitad de los Ferrari vendidos ya eran híbridos, y la tendencia apunta a que este será el pilar a medio plazo. Sí, los eléctricos vienen pisando fuerte, pero en Maranello no tienen prisa por jubilar ni al rugido ni al olor a gasolina.

Un eléctrico histórico... y fabricado en casa

El primer Ferrari 100% eléctrico ya tiene fecha de debut: octubre de 2025. Y como todo lo importante en la casa italiana, nacerá en Maranello. Para ello han levantado el flamante e-building, una “fábrica del futuro” de 42 mil metros cuadrados y 200 millones de euros en inversión. El truco: aquí pueden ensamblar motores de combustión, híbridos y eléctricos bajo un mismo techo. Que nadie diga que Ferrari no sabe lo que es la flexibilidad.

Y ojo, Vigna lo ha dejado cristalino: los componentes clave del motor eléctrico serán desarrollados y fabricados en casa. Nada de externalizar el alma del cavallino. Solo los elementos menos estratégicos podrán venir de fuera. Orgullo de marca… y de ingenieros.

El nuevo Testarossa: nostalgia de los 80 con cuerpo biónico

Entre tanto discurso sobre el futuro eléctrico, Ferrari ha sacado músculo con el 849 Testarossa híbrido enchufable. Más que un guiño a su mítico antecesor ochentero, esto es un puñetazo sobre la mesa tecnológica: V8 biturbo central, tres motores eléctricos y una potencia combinada de 1.050 caballos. No es un error de imprenta.

¿Cifras para dejar boquiabierto a cualquiera? Acelera de cero a cien en menos de 2,3 segundos y pasa de los 330 km/h. Además, puede recorrer hasta 25 kilómetros en modo puramente eléctrico gracias a una batería compacta de 7,45 kWh. Y si te preocupa perder ese toque deportivo, tranquilo: la tracción total y el torque vectoring electrónico hacen que el coche sea tan ágil como un felino en pleno salto.

Combustibles sintéticos y motores térmicos: ¿el adiós definitivo? Todavía no

Mientras Bruselas sopesa cómo regular el futuro del automóvil, Ferrari se mantiene pragmático. Defienden que los combustibles sintéticos y los motores térmicos de baja emisión pueden convivir perfectamente con la electrificación. Especialmente mientras haya margen para fabricantes tan exclusivos como ellos dentro de la normativa europea.

Ferrari eléctrico: mismo espíritu, alma nueva

El calendario está marcado: presentación técnica del primer Ferrari eléctrico en octubre de 2025 y primeras entregas justo un año más tarde. El reto no es menor: cómo mantener esa experiencia única al volante cuando el sonido del motor ya no será el mismo. Pero si algo ha demostrado Ferrari es que sabe reinventarse sin perder su esencia.

¿Gasolina, híbrido o eléctrico? En Maranello la respuesta es sencilla: todo, pero a su manera. Porque renunciar nunca ha estado entre las opciones del menú Ferrari.