EBRO se apunta al Dakar con un 4x4 T1+

Sí, lo que lees. Prepárate para ver más que el logo de EBRO en las chapas de los camiones históricos. Esta vez se meten, pero bien metidos, en el sarao más bruto de los rallies: el Dakar 2026 en Arabia Saudí, del 3 al 17 de enero. No solo llevan coche, llevan EQUIPO OFICIAL. A la altura de los bichos gordos: Toyota, Ford, Mini, Dacia… y sí, lo de Dacia tiene tela pero el nuevo Sandrío corre que se las pela.
Nada de un SSV eléctrico de paseo: quieren T1+. Para los despistados, eso es lo top. Donde se la juega Peterhansel o Nasser Al-Attiyah.
En EBRO no quieren que te olvides de la furgo azul ochentera que usaba tu abuelo. Han vuelto con un morro que ni Fernando Alonso en rueda de prensa. Nada de postureo: dicen a lo grande “Vamos a por todas”. Han pasado de poner su nombre en la camiseta de la Selección de fútbol a liarla en el Dakar… y que se note.
Vuelta al desierto, ¡pero esta vez a saco!
En 2022, ya se colaron en el Dakar pero sin llamar la atención, casi como un ninja eléctrico. Un SSV enchufado al futuro, 100% "made in Spain", con Ariel Jatón y la etiqueta Dakar Future. No iban a pelear de tú a tú, era más bien hacer ruido ecológico: coche 0, sin contaminar, dejarse ver. Ahora quieren quitarle la arena a los grandes de la categoría reina.
No hay pilotos confirmados pero, ojo, no irán a pasear. Prima el espíritu: espíritu de sacrificio, trabajo en equipo, y rozando la épica. El CEO Pedro Calef lo suelta sin filtro: esto va de valientes y de volver a la esencia "burra" de EBRO: robustez y fiabilidad.
¿Qué diablos es el EBRO T1+?
No hay ficha escrita, ni se sabe con qué corazón irá al desierto. Pero el T1+ impone. Para los que no lo tienen claro, hablo de la categoría de 4x4 “gordos”, los imbatibles en dunas y piedras. Chasis tubular, suspensiones largas, neumáticos sobredimensionados, y motores para sacar los empastes volando.
Un T1+, así a lo resumido:
- Chasis tubular ultrarresistente.
- Suspensión de largo recorrido (400 mm, lo normal).
- Motor (gasolina o alternativa, pero siempre más de 350 CV; lo común ronda los 400-450 CV)
- Ruedas 37 pulgadas.
- Peso alrededor de los 2.000 kilos.
El objetivo está claro: si EBRO quiere competir, toca poner toda la carne en el asador. Nada de adaptaciones de SUV urbanos. Aquí o entras con coche de batalla, o te comen el postre.
EBRO, más que camiones y nostalgia
Rebobina. EBRO nace en los 50. Aquí en España, la palabra "EBRO" era sinónimo de camión de frutero, de huerto, y de versiones rurales que no mataban de diseño pero lo aguantaban todo. Ahora los ves acechando por el mundo crossover, empujados (literal) por la pasta china de Chery.
En los últimos meses han abierto concesionario como si fuera a acabarse la gasolina. En siete meses ya tienen sesenta puntos oficiales. Esto sí es una conquista al estilo fast food.
Los nuevos EBRO del barrio
De la nostalgia a lo moderno, EBRO planta cara con SUV de todos los tamaños. El S400, por ejemplo, me dejó flipando para el precio que tiene. Lo caté hace poco y, para ciudad, respuesta eléctrica instantánea y ese cambio automático ultra suave que no esperas por menos de 30.000.
- EBRO S400:
- Largo: 4,32 metros (en ciudad se mueve ágil).
- Híbrido HEV: 211 CV (ojo, no es PHEV, aunque recarga en frenadas)
- Etiqueta ECO y pisada más de compacto que de SUV tosco.
- Precio: desde 27.000 euros (ajusta bien para el mercado español, pelea con MG ZS y demás low cost).
Luego viene el S700, con ganas de ser más familiar:
- EBRO S700:
- Tamaño: 4,55 metros.
- Motor: gasolina o PHEV (híbrido enchufable).
- Autonomía eléctrica en PHEV: hasta 90 km (mucho más de lo que ofrecen muchos PHEV koreanos).
- En modo gasolina, comportamiento correcto, pero el eléctrico entra en ciudad como pez en el agua.
Ya si tienes familia XXL te miras el S800, el siete plazas de la marca:
- EBRO S800:
- Longitud: 4,73 metros.
- Motores: de gasolina o PHEV.
- 7 plazas reales. Sí, caben siete y te quedan maletero para algún recambio del Carrefour.
- Está pensado para esos padres que se han cansado de los monovolúmenes feos y quieren algo con cara de SUV grande.
La gracia es que EBRO no ha pillado motores ni chasis de desguace. Comparten mucha tecnología con OMODA y JAECOO porque todos son del grupo Chery, así que los interiores y conectividad no están al nivel premium alemán, pero tampoco te sangran con los extras.
EBRO y el músculo patrio
Es un lujo ver a una marca española liándose la manta a la cabeza en pleno 2026 para plantarle cara a los Toyota Hilux o los Mini John Cooper Works del Dakar. EBRO demuestra que, con dinero, cabeza y algo de nostalgia bien usada, se puede dar guerra.
Las ventas aquí en España iban subiendo y el movimiento del Dakar es más marketing de lo que parece, pero también demuestra que no temen palco ni barro. La jugada es brava: si logran terminar, el golpe de efecto para vender SUV en concesionario lo tienen hecho.
Lo dicho: EBRO va en serio, y en el Dakar no se regala nada. Si triunfan será porque el coche aguanta, como aquellos camiones que aún van y vienen de los pueblos. Y si la lían, será historia y de la nuestra, no importada.
Ahora sí, tú atento, que estos no van de farol.