Prueba Jaecoo 5: multienergía, espíritu campero y precio de B para poner en apuros al Dacia Duster

El Jaecoo 5 ya está en España tras su puesta de largo internacional en Wuhu y un primer saludo en el Salón de Barcelona. Es el hermano pequeño del 7, aunque de pequeño tiene lo justo. Lo hemos conducido en su presentación nacional y la jugada está clara: un SUV del segmento C que quiere seducir a quienes miraban SUVs del segmento B. El objetivo más evidente se llama Dacia Duster, pero no es el único que tendrá que mirar por el retrovisor.

Diseño y personalidad: urbano con botas de montaña

A primera vista, el Jaecoo 5 proyecta una imagen robusta y limpia. El frontal recurre a líneas rectas y faros afilados con iluminación Led. En las versiones de combustión luce una gran parrilla con lamas verticales. La variante eléctrica prescinde de ese protagonismo para un morro más despejado, muy reconocible y con un aire tecnológico que le sienta bien.

Detrás, la receta continúa con pilotos finos en Led y una luneta pequeña que enfatiza hombros marcados. No es puro postureo. La marca ha vestido al modelo con accesorios pensados para quien se escapa del asfalto el fin de semana. Hay cofre de techo, remolque a juego y hasta luces de camping magnéticas desmontables en los acabados superiores. Si te pierdes en el bosque, al menos te encontrarán con estilo.

Paleta cromática disponible:

• Snowy White
• Alpine Green
• Canyon Black
• Glacier Blue
• Zircon Gray

Medidas y espacio: compacto por fuera, lógico por dentro

El Jaecoo 5 juega en el tablero del segmento C, aunque su tamaño contenido le permite colarse en garajes apretados sin drama. Las cifras oficiales:

• Longitud 4,38 m
• Anchura 1,86 m
• Altura 1,65 m
• Batalla 2,63 m

Frente al Jaecoo 7 es 120 mm más corto, 5 mm más estrecho y 30 mm más bajo. Sobre el papel parece claramente más pequeño que su hermano mayor y cercano al Omoda 5, pero el aprovechamiento del espacio no se resiente como cabría esperar. En persona se percibe compacto, no claustrofóbico. Buena noticia para familias y tribus que no quieren renunciar a un interior usable.

Gama multienergía: para gustos, motorizaciones

Aquí está una de sus bazas más potentes. El Jaecoo 5 llegará con versiones de gasolina, híbrida y 100% eléctrica. Cada una apela a un cliente distinto, y la marca no obliga a pasar por el aro de una tecnología concreta. La estética también cambia según la energía elegida. La eléctrica firma el frontal más limpio del catálogo, mientras las de combustión mantienen la gran parrilla de barras verticales.

Más allá de consumos y prestaciones, que conoceremos en detalle más adelante, esta estrategia permite ajustar compra y uso a la realidad de cada conductor. Ciudad a diario con alguna ruta de montaña, carretera con remolque, vías rápidas con cero emisiones. Tú decides.

Posicionamiento y rivales: segmento C con puntería en el B

La presentación en España dejó un mensaje transparente. Es un SUV del segmento C pensado para atraer a quienes buscaban un B. Traducido a la calle, quiere competir por precio con modelos como Dacia Duster, Citroën C3 Aircross y Opel Frontera, todos con propuestas muy centradas en valor y con oferta multienergía.

El enfoque aventurero del Jaecoo 5, sus accesorios de vida al aire libre y una gama que cubre gasolina, híbrida y eléctrica apuntan a un comprador práctico que no quiere renunciar a imagen ni a versatilidad. Si lo tuyo son escapadas con equipo hasta el techo, aquí hay materia prima.

En marcha y primeras conclusiones

En esta toma de contacto destaca un aplomo coherente con su postura estética. No se siente tosco y transmite esa mezcla de coche urbano con ganas de campo que promete desde el catálogo. La visibilidad trasera se ve condicionada por la luneta pequeña, aunque la iluminación y los asistentes compensan parte del asunto.

Quedan por conocer precios definitivos, equipamientos cerrados y datos finos de consumos y maletero en cada versión. Lo que sí está claro es el plan. El Jaecoo 5 entra por diseño, retiene por versatilidad y empuja por oferta mecánica. Si el número final acompaña, el Duster y compañía tendrán conversación para rato. Y no será corta.