Prueba del Hyundai IONIQ 9: 600 km de autonomía, 6 plazas de lujo y un consumo que sorprende
 
            Si buscas un coche familiar grande, quizá el último candidato en tu lista sea un SUV eléctrico. El Hyundai IONIQ 9 quiere cambiar ese chip con un cóctel sencillo y muy efectivo: calidad de rodadura, mucho espacio y una autonomía homologada entre 600 y 620 km. Añade carga ultrarrápida y una versión de seis plazas que es puro confort. Suena a segmento premium, aunque el precio juega a favor del coreano.
Lo esencial en tres pinceladas
- Autonomía homologada entre 600 y 620 km
- Consumo real en viaje de 21 kWh cada 100 km tras más de 1.000 km
- Configuración de 6 o 7 plazas con un habitáculo muy amplio
1.000 km de prueba y una parada en Burdeos
Nos alejamos de Madrid con ganas de carretera y acabamos en Burdeos, muy cerca de la frontera entre Francia y España.. Tras superar los 1.000 km de ruta, el ordenador de a bordo marcaba 21 kWh cada 100 km, apenas unas décimas por encima de los 20,6 kWh homologados. Para un SUV eléctrico grande, esa cifra es un buen titular por sí sola.
Autonomía y eficiencia que invitan a viajar
Aquí está la clave. Con más de 600 km certificados, el IONIQ 9 reduce la ansiedad de viaje y permite plantear desplazamientos largos sin sudores fríos. La lectura tras tantos kilómetros es clara: su consumo está bien afinado y no necesitas conducir como si llevaras un vaso de agua en el salpicadero. La aerodinámica trabajada y la gestión energética hacen su parte, y se nota.
Carga ultrarrápida y paradas cortas
El cargador adecuado marca la diferencia. El IONIQ 9 admite potencias elevadas en corriente continua, lo que se traduce en paradas breves y más kilómetros recuperados en menos tiempo. En una ruta tipo Madrid Burdeos, el juego consiste en llegar con margen, aprovechar un café y volver a la carretera sin romper el ritmo del viaje familiar. Ni maratones de recarga ni esperas eternas.
Seis o siete plazas que de verdad valen la pena
La versión de seis plazas es la joya para familias exigentes. Dos butacas independientes en la segunda fila, espacio generoso para piernas y hombros y una tercera fila utilizable sin necesidad de un curso acelerado de contorsionismo. El aislamiento acústico y la suavidad de marcha encajan con esa idea de gran turismo eléctrico cómodo. Sí, también hay huecos y soluciones prácticas a la altura de lo que se espera en un coche grande pensado para vivirlo.
Calidad de rodadura y confort a ritmo constante
El IONIQ 9 se come los kilómetros con una serenidad que le sienta muy bien. La suspensión filtra sin rebotar, la dirección transmite lo justo y hay una sensación de coche sólido que inspira confianza. No pretende ser un deportivo disfrazado, y se agradece. Es un viajero nato, silencioso y bien plantado, que hace fácil mantener medias altas con consumos contenidos.
Tecnología sin alardes vacíos
La interfaz es clara y la asistencia a la conducción trabaja de forma suave. Nada de fuegos artificiales que distraen. Lo importante está bien resuelto: planificación de carga, visualización de consumos y ayudas que suman en autopista. Te bajas fresco y con la sensación de que el coche ha puesto de su parte.
Precio y rivales en el punto de mira
Por tamaño, calidad percibida y dotación, el IONIQ 9 mira de frente a nombres de corte premium. La baza es que lo hace con un precio inferior, lo que rompe una barrera psicológica para muchas familias que quieren salto a eléctrico sin dejarse el presupuesto en el concesionario. Si buscas valor sólido por tu dinero, su propuesta es difícil de ignorar.
Balance tras más de 1.000 km
El Hyundai IONIQ 9 cumple donde un gran eléctrico familiar debe cumplir. Autonomía realista, consumo afinado, espacio a raudales y un confort que invita a seguir. No pretende reinventar el viaje, simplemente lo hace fácil. Y cuando un coche grande consigue eso, el resto deja de importar tanto.
 
                     
             
            