MG 5S EV: Electrificarte sin postureo y sin que el banco te persiga

MG ha dejado atrás las otras marcas chinas en la cuneta. Está en todos lados, desde el típico padre de cole hasta el listo que ya tiene enchufe gratis en el garaje del curro. Y eso que va de humilde y sin montar circos.
Ahora MG saca su nuevo 5S EV. Un SUV eléctrico del segmento compacto que no llama la atención más de lo justo. Nada de luces tipo feria ni gritos de "mírame, soy eléctrico y eco". Es de esos coches que solo cuando te adelanta dices: "Coño, y esto, ¿qué es?".

Nueva hornada: plataforma de verdad eléctrica
Olvídate de experimentos raros. El anterior ZS eléctrico era un "quiero y no puedo", un Frankenstein que venía de gasolina. Ahora, el 5S comparte base con el MG4. La plataforma tipo "skateboard" (nada de monopatín chino de los chinos, esto va en serio), preparada desde cero para chasis eléctrico y con una batería baja y plana que le da más espacio interior.
Lo han estirado a 4,48 metros de largo y 2,73 de batalla. Traducido: plazas traseras amplias hasta para el típico colega gigante. Y un maletero que, rollo maletero de los de antes: 453 litros como mínimo, hasta 1.441 si tiras los asientos. Eso sí, ni rastro de “frunk” delante. Aquí no guardas ni la compra ni los cables allí.

¿Y por dentro qué? Ni lujo, ni cutrerío
Vas a abrir la puerta y no te va a entrar el olor a premium que promete Youtube. Tampoco te da hostias de plástico del chungo como otros eléctricos baratos. Mezcla decente de materiales, más agradable de lo esperado en este precio, pero no pienses en cuero ni en detalles de Rolls Royce.
La doble pantalla que lleva, una digital frente al conductor y otra táctil en el centro, mola, aunque la respuesta a veces tiene la misma velocidad que el wifi en la playa. Eso sí, han dejado botonería física para lo importante. Mandos para gente que no ha nacido con un iPhone en la mano. Punto extra para los de la vieja escuela.
Lo peor: los sistemas de asistencia. Si eres de los míos, te vas a hartar de que algo pite, suene, haga luces o tire de volante. El MG 5S está más pendiente de avisarte que de dejarte conducir tranquilo. Y sí, aquí Europa y China se parecen: obsesión por los gadgets y las alertas.
Motor a pilas, pero que empuja
Aquí hay tomate. El MG 5S EV sale con tres acabados y dos tamaños de batería. La básica es de 49 kWh y la tocha, de 64. Con la grande, dice MG que llegas a 480 km, pero ya sabes cómo va esto: o usas el climatizador, o te lo crees. Yo probé la de 231 cv y va sobrada de aceleración: 0 a 100 km/h en 6,3 segundos (en serio, casi que pestañeas y ya estás fuera del radar de la policía).
El motor va delante, va solo en el eje delantero (olvida 4x4 aquí). Par, 350 Nm, así que en ciudad lo sientes salir con ganas, y en autopista, si te pone la Guardia Civil, será por ir rápido. Límite a 190 km/h, lo cual es casi un suicidio para la batería, pero oye, está ahí.
El peso: 1.800 kg. Medio kilo más no le habría hecho daño para frenar los botes en badenes, pero tampoco es el típico barco que se hunde en cada rotonda.
No busques un GTI, busca ir a gusto con la tropa
El que espera sensaciones deportivas, se confundió de concesionario. El MG 5S va suavecito, pensado para familia, críos con móviles, perro o bicis. Direccion precisa, frenos que no agobian, pero está hecho para no marear a la suegra atrás.
En una que me dejaron, me hice ruta Madrid-Cuenca ida y vuelta. Ningún susto, la autonomía es realista (cargué en DC rápido a 139 kW, el pico, con la batería grande, pero no es el más rápido del barrio). En AC casero harás 11 kW. Aquí, admito, otros modelos cargan antes. Vas a pasar varios minutos más en el cargador de la gasolinera que el tío del Tesla, pero a cambio, el precio de salida es mucho menos sangrante y encima tienes un coche bien hecho.
¿Qué trae y cuánto cuesta este MG?
Por fuera, pasa desapercibido. Pero lleva llantas de 17”, faros LED y el “MG Pilot”, el paquete de asistentes de conducción (ADAS) que puede volverte loco de tanto avisar. Doble pantalla digital: 10,25” para el cuadro y 12,8” táctil en el centro.
En España, el precio parte sobre los 33.000 euros con batería pequeña y equipo Comfort, y sube hasta los 37-40 mil y pico si tiras a la más gorda y acabados altos. Cuesta menos que los rivales de Hyundai (Kona) o Skoda (Elroq). Eso sí, los coreanos cargan más rápido y los checos traen más maletero, pero ninguno te va a sacar 231 caballos para pegarte el lujo de un sprint en el carril de adelantamiento.
Lo bueno, lo malo y lo que nadie te cuenta
Lo gordo: batería generosa, acabados más que decentes para el precio, espacio de sobra y prestaciones de verdad. Te pones a 100 km/h en menos de 7 segundos. Silencio dentro, comodidad total y sin pasar vergüenza ni por fuera ni por dentro por llevar un coche “de chino”.
Lo que mosquea: los asistentes todo el rato interrumpiendo, la carga rápida que te deja esperando mientras otros ya han pedido café, y la ausencia del maletero delantero.
A tener en cuenta si buscas eléctrico que te resuelva la vida familiar y no te haga sentir que te has tragado todo el marketing de moda. Si no quieres postureo pero sí un eléctrico serio, el MG 5S EV va a estar aparcado un poco en todas partes este año.