Honda Jazz, la caja mágica de los superminis

A ver, el Jazz es de esos coches que ves y piensas: ·"vale, no me lo compraría yo, pero seguro que mi tía Lourdes está encantada". Y es así. Aquí de lo que va el rollo es la practicidad, el espacio y que no gastes ni en gasolina ni en disgustos, que para eso ya están otros. El Honda Jazz se vende en España sólo con motor híbrido, sí, uno de esos pepinos para los que quieren entrar en Madrid o Barcelona sin montar pollos ni pagar zonas azules, pero sin sentir ese punto eco-radical del eléctrico puro.
Gama y versiones para todos los talluditos… o no
El Jazz actual se planta con cuatro versiones: Elegance, Advance, Crosstar Advance y Advance Sport. Tú eliges: el Elegance lleva sus llantitas de 15 pulgadas, sensores de aparcamiento y control de crucero adaptativo de serie. Subes un escalón y el Advance ya mete llantas de 16", asientos calefactables, volante también calentito para el invierno y acceso sin llave (así, para fliparte aunque estés yendo al Alcampo).
El Crosstar va de SUV molón, con plásticos y suspensión más alta, aunque la gente de campo de verdad ni lo mira. El Advance Sport es para los que quieren equipación chula pero pasan de postureos camperos. Todos automáticos, todos ecológicos... pero sin sorpresas de potencia.
Diseño, cuando menos es muchísimo menos
El Jazz es la antítesis del tuning. Todo lo que ves "limpio", poco recargado, muy sobrio, con superficies suaves y cristales grandes. No tiene músculo, ni líneas marcadas, ni lo vas a ver en la puerta de la uni presumiendo. Lo de los faros LED en forma de hoz mola, el badge con franja azul dice “hey, soy híbrido”, pero tampoco le vas a sacar una foto en el parking.
Cierto, el Crosstar con sus moldurillas da un poco más el pego, pero tampoco es que vayas a levantar pasiones. A mí me parece el típico coche que compras porque no quieres problemas, no porque te enamores.
Y lo del depósito bajo los asientos delanteros no es decoración, es para robar espacio al "Maletero Kamikaze" del Jazz: esos asientos "Magic" que se abaten en vertical. Honda, genios del Tetris.
Interior versatilidad total, pero no "fancy"
Igual que por fuera, el Jazz por dentro es serie B estilística. Todo muy funcional, con plásticos decentes y algunas zonas blanditas. El rollo minimalista no disimula que, si te mola el color y el diseño atrevido, esto no es tu fiesta. Eso sí, calidad Honda: los mandos, el selector del cambio, todo se siente robusto y a prueba de años. Por experiencia propia conduciéndolo, las puertas cierran como un superventas japonés, firmes como buena ramen bar.
El espacio es su superpoder: plazas traseras que, para el tamaño del coche, te dejan estirar las piernas y guardar de todo. Maletero de 304 litros, ni fu ni fa, pero magia cuando tumbas los asientos: más de 1200 litros si apilas hasta el techo. Y lo de los asientos Magic: se pliegan hacia arriba y te cabe, sin coña, una planta enorme o una bici de crío. Para el que va de compras a IKEA o lleva a la abuela y el perro, gloria.
Infotainment de 9 pulgadas, tacto bien, el sistema es lento y básico, pero lleva Apple CarPlay y Android Auto inalámbrico en todas las versiones. Lo vas a usar más que el propio navegador.
Motor híbrido de magia blanca, sin caballos pegando saltos
El Jazz trae el e:HEV, una combinación de motor 1.5 gasolina Atkinson (cuatro cilindros, 107 CV) y dos motores eléctricos. Transmisión automática e-CVT. La potencia nunca te va a dejar tirado, pero tampoco esperes un subidón de adrenalina: 0-100 en 9,6 segundos si aprietas hasta las pegatinas. Pesado para el segmento (1.308 kg), aunque aquí lo importante es consumir poco y que el coche sea estable.
En ciudad va bastante como un eléctrico, muy suave, fácil. Si te abalanzas al acelerador para salir de la M-30, mete ruido el motor, como buena CVT, y mientras hace malabares entre modo eléctrico e híbrido. Suficiente para el día a día, pero ni intentes jugar a carreras.
Al frenar, el pedal mezcla frenada regenerativa y mecánica, bastante lograda aunque algo blanda de sensación. El brazo, bien para moverse por zonas urbanas, un poco menos para ir alegre por una carretera revirada.
Comportamiento rutero: pasta, pero sin salsa
El Jazz se conduce fácil: dirección precisa (pero nada deportiva), suspensión más bien blanda que ayuda a tragar badenes y baches. No es un coche “de curvas”. En cuanto tomas un giro serrano, la carrocería se tumba sabrosamente y notas que Honda prefiere que levantes el pie que arriesgues. Si quieres pasártelo bien conduciendo, aún me vas a reñir. Con el Crosstar, que va un poco más alto, tienes incluso más comodidad a costa de perder aún más info de lo que pasa en el asfalto.
Por ciudad es algo durillo en los baches cortos, aunque no molesta en exceso. A ritmo de autovía, el coche es silencioso para lo que es y tiene muy buenas vistas para aparcar o moverse por el tráfico. Si tienes peques o vas con media vida en el coche, aquí es donde el Jazz te da la mano.
Consumo, mantenimiento y precios: lo bueno y lo cruel
Honda dice 58,9 l/100km (unos 4,8 l de verdad, en ciudad a veces hasta menos si vas zen). En mi experiencia, moviéndome por Madrid y alrededores, vi 5,0 litros sin esmerarme yendo de gañán. Coches como el Yaris híbrido prometen un poco menos (4,2 l oficiales), pero no son tan cómodos de batir en la práctica.
Los precios, aquí viene el zasca: el más barato parte en los 28.000€, el Crosstar, con todo lo que sueñas ponerle a tu Jazz, se pasa de los 30.000€. El Renault Clio e-Tech y el Toyota Yaris híbrido son más baratos, pero tienen menos espacio/plasticidad (ni sueñes con asientos Magic).
Eso sí, el Jazz aguanta valor, no cae como piedra en Wallapop. Mantenimiento barato, pocos sustos. Seguro obligatorio sin sorpresas.
Rival directo del Clio E-Tech y Yaris
El Renault Clio E-Tech (híbrido, 145 CV), más ágil, más bonito para algunos, menos espacio. El Toyota Yaris, igual de frugal pero más ruidoso y menos práctico para llevar trastos o viajes en familia. El Jazz es “el racional”, en todas las quinielas.
Ficha técnica Jazz 1.5 i-MMD Hybrid
- Motor: 4 cilindros 1498cc, Atkinson + eléctrico
- Potencia: 107 CV
- 0-100 km/h: 9,6 s
- Peso: 1.308 kg
- Consumo WLTP: 4,8-5,1 l/100km
- Emisiones CO2: 104 g/km
- Transmisión: automática e-CVT
- Maletero: 304 litros (plazas arriba), 844 hasta ventanillas, 1.205 a techo
Jazz, ese coche que igual te hace un triple mortal al cargar las compras que pasar desapercibido en cualquier atasco. Si quieres rock & roll, busca en otra parte. Para lo demás, ahí está la magia japonesa rodada.