Volvo EX30 Cross Country, el SUV sueco que se ha puesto a dieta de proteínas

Volvo EX30 Cross Country, el SUV sueco que se ha puesto a dieta de proteínas
Precios y detalles del Volvo EX30 Cross Country

¿Pensabas que los suecos solo sabían hacer muebles? Pues toma Volvo EX30 Cross Country, el juguete eléctrico más cañero de la marca, y con pintas de gimnasio. Si te molan los SUV pequeños pero con rollo montaña, y te flipan los gadgets, ojo a este cacharro porque viene cargado de sorpresas y potencia eléctrica para dar sustos en los semáforos.

Tracción total y una patada de locos

Aquí no te dan a elegir motor, no vaya a ser que la líes. Volvo lo ha puesto fácil: versión bestia y a correr. Doble motor eléctrico, uno por eje. Eso se traduce en tracción total, sí, el Cross Country va a lo que va, y ojo, porque se planta con 315 kW, que vienen a ser 428 CV. ¿Par máximo? 543 Nm. Esto para que tus colegas en el bar no discutan cifras.

Quédate con estos números: 0 a 100 km/h en 3,7 segundos. Sí, has leído bien, un SUV "mini", eléctrico, que te calienta las ruedas más que tu primo con la Play. Por experiencia, acelerar con un bicho eléctrico de ese tipo te pega una colleja en la nuca que parece que le has debido dinero a alguien.

Batería a la altura y autonomía made in WLTP

La batería es de 69 kWh, tecnología NMC. Al final es lo que necesita para mover tanto músculo y electrónica. ¿Autonomía? Pues la que homologa, 436 km con una sola carga según el ciclo WLTP. No es un Tesla, pero para machacar ruta por ciudad, y subir a la sierra el finde, de sobra. Consumo medio homologado: 18,3 kWh/100 km.

No te asustes si ves la pegatina azul de 0 emisiones en la luna. Aquí en España este Volvo se pasea por Madrid Central, baja la calle Mayor, entra donde le da la gana. Si eres de los que colecciona distintivos ambientales para fardar en la comunidad, con este coche vas servido.

Equipamiento que ni en el carrito de la compra

Nada de versión “pelada” para pobres. El Cross Country viene con acabado Ultra. Aquí hay de todo, menos la suegra metida en el maletero.

  • Llantas de aleación de 19 pulgadas (para posturear en la terraza).
  • Faros y pilotos LED hasta para espantar polillas.
  • Techo solar panorámico. En España, sol no te va a faltar.
  • El infoentretenimiento: pantalla táctil de 12,3 pulgadas; esto sí que es Netflix en alto, con Android Auto y Apple CarPlay. Y si quieres perderte, navegador incluido.
  • Equipo de sonido Harman Kardon. Esto suena más alto que el vecino de arriba.
  • Asientos calefactables, ajuste eléctrico y volante que sube y baja (para que no pongas excusas de postura).
  • Bomba de calor y climatizador bizona, porque aquí se suda en verano y se gela uno en Burgos.
  • Cámara 360º. Esto sí es magia para aparcar en esas plazas de garaje tipo puzzle de Tetris.
  • Control de crucero adaptativo, alerta cambio de carril y frenado automático en cualquier lío de cruce. Ponle tú el límite, porque el coche siempre te va a mirar mal si te emocionas.
  • Portón trasero eléctrico. Para que cuando abres y está lloviendo, al menos te mojas menos que los de enfrente.

Y sí, todos los asistentes a la conducción y seguridad que puedas pedir. Airbags hasta en el posavasos, aviso de tráfico cruzado, control de presión de neumáticos...

Precio, el pequeño gigante cuesta un buen pico

Abre Google y busca "barato". Ahora olvídalo. El Volvo EX30 Cross Country Ultra cuesta 53.406 €. Precio de tarifa, lo de regatear ya para el concesionario con ganas de sacar stock. Está en la línea de los eléctricos pepino con equipamiento de tope de gama. Si te pones a sumar ayudas y esas cosas de Plan MOVES, igual te baja un poco, pero no va a ser coche para todos los bolsillos. Aunque, si quieres ese punch de aceleración y todo lo que lleva de serie, hay que apoquinar.

Versatilidad de mini SUV, pero guerrillero

Por tamaño, el EX30 Cross Country se mueve bien en ciudad. Pero el kit exteriores Cross Country le mete un rollo todoterreno que, sin ser un Wrangler ni un Land Rover, permite comerse alguna pista de tierra del extrarradio o ir a la casa rural sin sudar. La tracción total no es pose: hace el trabajo. Además, llevar la batería protegida, buena altura libre, sensores por todos lados... Es de esos coches a los que no hace falta meterle miedo para que suba un bordillo.

Vida eléctrica en España

Con 436 km homologados, y si no eres de los que conduce como si quemara gasoil, te dará la vida para moverte entre ciudad, pueblo y escapada de finde. Eso sí, no olvides que en España los cargadores rápidos no sobran. Planifica, sobre todo si tienes un colega con Cupra Born, que seguro quiere retarse contigo a ver quién carga más rápido.

Un postureo nórdico

Es abrir las puertas de este EX30 Cross Country y oler a minimalismo sueco. No hay madera de Ikea, pero casi. Tapicería cuidada, iluminación ambiental que parece una disco, y la sensación de que si dejas el móvil, el coche se conecta y te pone hasta la música sin preguntar.

Este Volvo no viene a ser barato. Ni el más grande, ni el clásico todoterreno. Viene a recordarte que los eléctricos también pueden molar, tener personalidad y pegar acelerones de los que te despiertan a las 7 de la mañana aunque vengas de after. Si tienes ocasión de probarlo, dale zapatilla. Eso sí, luego me cuentas.