Volkswagen ID. UNYX 07, más grande que un Tavascan pero con un secreto que nadie te cuenta

Volkswagen lleva meses jugando al teléfono roto con su gama eléctrica en China. Primero llegó el ID. UNYX 06, ese “deja vu” que recuerda mucho al CUPRA Tavascan. Ahora se prepara el ID. UNYX 07, una evolución que crece en tamaño, afina el diseño y da pistas claras de por dónde va la estrategia de Wolfsburgo en el mayor mercado de coches eléctricos del planeta. El detalle incómodo: no lo verás en los concesionarios europeos.
La revelación no viene de una presentación con confeti, sino del listado previo al lanzamiento que publica el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China. Esa base de datos que se ha convertido, sin querer, en la antesala de los lanzamientos chinos. Cuando aparece allí, es que está a punto de caer.
Qué esconde el apellido UNYX y por qué importa
UNYX no es una fantasía de diseño, es una etiqueta pensada para China. Responde al plan “en China, para China”, que busca acortar tiempos de desarrollo, afinar el gusto local y dejar que los chinos diseñen para chinos, con productos que no dependan del OK de Europa. Es una jugada lógica: el ritmo allí es frenético, el cliente valora distinto y la competencia no da tregua.
En la práctica, UNYX funciona como un espejo de modelos que conoces, con maquillaje propio. El 06 se parece muchísimo al CUPRA Tavascan, con el que comparte concepto y proporciones, pero con una cara de Volkswagen. El 07 sube un peldaño: cambia más de lo que parece y crece de verdad.
Más grande que un Tavascan, y se nota
Los números oficiales hablan claro: 4.853 mm de largo, 1.852 mm de ancho, 1.566 mm de alto y 2.826 mm entre ejes. En román paladino: es largo, más bajo de lo que esperarías en un SUV clásico y con una distancia entre ejes generosa para estabilizar la marcha. Frente al Tavascan, estira la cinta métrica cerca de 20 centímetros y gana 60 mm entre ejes. Salón trasero más holgado, maletero más aprovechable y más aplomo a ritmos de autopista. A cambio, la ciudad te lo recordará al aparcar.
La silueta mantiene la idea del “SUV coupé”, pero baja las revoluciones. Menos dramatismo y más limpieza en las superficies. Una jugada interesante: al afinar el perfil, reduces el ruido visual y mejoras la aerodinámica sin tener que reinventar la rueda. Esa línea ayudará a contener consumos a velocidad sostenida, donde un eléctrico se la juega.
Frente con firma propia y una trasera con guiño luminoso
El frontal es donde Volkswagen se ha permitido el capricho. Faros más afilados, con una firma lumínica que cruza el ancho del coche. Sí, la barra LED delantera se ha convertido en símbolo de “soy eléctrico y lo quiero enseñar” en China. Gusta porque anticipa tecnología y porque diferencia de noche. La trasera replica la jugada: ópticas unidas por una tira continua y el emblema retroiluminado. Un detalle que no es casual; no todos los mercados permiten jugar así con los logos, pero en China suma puntos de cara al cliente.
La lectura entre líneas es clara: la iluminación no es un adorno, es identidad. En un escaparate saturado, la luz es el nuevo cromo.
Interior: más pantalla, más techo y menos dudas
De puertas adentro no hay ficha completa, pero se anticipa una pantalla central de mayor tamaño y cambios en el salpicadero. Si conoces el gusto del cliente chino, ya sabes por dónde irá: interfaz fluida, mucha integración de servicios y respuestas rápidas. Y un detalle clave, confirmado: gran techo solar practicable. Nada viste más de moderno un eléctrico que un panel de cristal gigantesco, y además le sienta bien al confort percibido.
El diseño interior chino suele pensar primero en la segunda fila: reposabrazos generoso, conectividad a medida y sensación de lounge. Con 2.826 mm de batalla, hay margen para hacerlo sin trucos.
Mecánica con cabeza: motor único de 228 CV y batería LFP de CATL
La ficha que asoma confirma una versión de un solo motor y 228 CV. Suena a configuración de acceso, y es una apuesta razonable para un coche de este tamaño en China. Menos coste, menos complejidad, suficiente empuje para el día a día y una eficiencia que conviene mimar. En un MEB típico ese motor va al eje trasero, y lo lógico es que aquí también, pero la marca todavía no lo ha verbalizado.
La batería no revela capacidad, pero sí su química: LFP, suministrada por CATL. Esto no es un pie de página, es el titular técnico. Las LFP priorizan durabilidad y estabilidad térmica, permiten más ciclos de carga sin sustos y abaratan el conjunto. A cambio, pesan algo más a igual energía y ocupan más volumen. En China, donde el precio manda y la infraestructura de carga mejora a buen ritmo, la ecuación suele salir a favor del LFP. Además, CATL es un socio que garantiza suministro y, sobre todo, ritmo industrial. Eso en 2025 es oro.
¿Habrá versiones de doble motor y más potencia? Sería raro que no. El 07, por tamaño y posicionamiento, se presta a una variante con tracción total y cifras más contundentes. Pero lo que está registrado, por ahora, es la configuración de un motor.
Por qué no lo vas a comprar aquí, aunque te guste
Que el ID. UNYX 07 tenga cara de Volkswagen no significa que esté pensando en ti, cliente europeo. La estrategia “en China, para China” separa gamas y evita canibalizaciones con productos globales. Además, la estética, la configuración del infoentretenimiento y los ritmos de actualización over-the-air se desarrollan con prioridades chinas. Homologarlo fuera añadiría costes, tiempos y desencajaría el puzzle del grupo, donde un CUPRA Tavascan ya ocupa el hueco emocional que este coche cubriría.
Hay otra razón de peso que casi nadie te cuenta: la negociación con proveedores y la cadena de valor. Si amarras el proyecto a un ecosistema chino, lo haces competitivo allí. Sacarlo de ese ecosistema te obliga a renegociar todo. Lo que es una ventaja en Anhui, deja de serlo en Barcelona o Wolfsburgo.
Diseño con mensaje: menos barroco, más eficiente
La comparación estética con el Tavascan es inevitable. El español seduce con nervio y tensión en las superficies; el UNYX 07 apuesta por una elegancia más funcional. Menos aristas, más continuidad, iluminación protagonista y volúmenes más “limpios”. Esa reducción del dramatismo no es timidez, es aerodinámica. Los coches eléctricos no se ganan al cliente del siglo XXI solo con 0 a 100, también con silencios de rodadura y consumos contenidos a 120. Y ahí cada milímetro de transición suave ayuda.
La altura contenida, 1.566 mm, también sugiere un centro de gravedad relativamente bajo para su tamaño, algo que agradecerá el aplomo. La contrapartida previsible está en la altura trasera si llevas adultos altos, típica de los SUV con caída coupé. Con todo, la batalla alargada compensa y permite jugar con los asientos.
El poder de la filtración y el calendario que no dice la nota de prensa
La base de datos del ministerio chino se ha convertido en el spoiler oficial de la industria. Aparecer allí significa que las líneas están cerradas y que la producción está más cerca que lejos. Más interesante aún: confirma qué versiones han pasado la validación regulatoria. Si hay un motor de 228 CV, es porque esa variante ya está amarrada. Lo demás irá llegando por escalones.
Este sistema explica por qué en China los fabricantes pueden reaccionar tan rápido. Cierran arquitectura, definen variantes, registran, producen. El marketing ya llegará. Y cuando llega, el coche no es una promesa, es una realidad a semanas vista.
Dónde encaja en el tablero eléctrico de Volkswagen
El 07 amplía la familia UNYX hacia arriba y deja al 06 como la opción más compacta y emocional. El movimiento tiene lógica comercial: China adora los SUV largos con presencia premium, pantallas grandes y mucha luz ambiental. El 07 entrega esas casillas con la seriedad de Volkswagen y la frescura de un proyecto local. No compite con el Tavascan, lo reemplaza en su terreno chino con una propuesta más alineada al gusto local.
Para Europa, el mensaje es otro. La plataforma y el aprendizaje de calidad, software y cadena de suministro que se destilan en China acaban filtrándose a los productos globales. Lo que hoy ves con logo iluminado y batería LFP, mañana puede aparecer, refinado, en un facelift europeo con distinta cara y otra sigla.
Lo que queda por saber y lo que ya sabemos
Queda por conocer la capacidad de batería, los tiempos de carga, el peso, los acabados definitivos y, cómo no, el precio. También si habrá versiones de doble motor y si la marca hará un guiño con alguna edición especial. Lo que ya sabemos es suficiente para situarlo: SUV eléctrico mediano-grande, de diseño más limpio que su primo español, con motor único de 228 CV en su variante de acceso y batería LFP de CATL, pensado para China, homologado para China y con un interior que va a hacer ojitos a quien viva pegado a una pantalla.
Te gustará, seguro. Te lo comprarías, quizá. Poder, lo que se dice poder, no podrás. Y ahí está el secreto que nadie te cuenta: a veces el mejor Volkswagen del momento no está en tu mercado. Y eso, para bien o para mal, también forma parte del plan.