¿Un muscle car eléctrico puede emocionar? El Dodge Charger Daytona SRT Banshee y el giro inesperado de Stellantis

Cuando Dodge anunció su Charger Daytona SRT Banshee, las expectativas estaban por las nubes. No era para menos: más de 1.000 caballos, tracción total y un sistema eléctrico de 800 voltios capaz de cargar más rápido de lo que tarda tu barista en prepararte un café largo. Parecía que el muscle car americano estaba listo para reinventarse, ahora sin humos ni vibraciones, pero con promesas de dejarte pegado al asiento cada vez que pisaras el acelerador.
Sin embargo, la historia ha dado un giro. Las ventas del Charger Daytona eléctrico arrancaron con menos chispa de la esperada y la crítica no tardó en sacar la lupa: autonomía justa para su potencia, tiempos de carga mejorables y detalles de acabado que no convencieron a los más puristas. Y cuando los petrolheads ponen pegas, sabes que algo no huele a gasolina.
El efecto dominó: ¿adiós al Banshee?
Stellantis, el gigante automovilístico detrás de Dodge, parece haber tomado nota y está revisando sus planes eléctricos. Según fuentes internas, el lanzamiento del Charger Daytona SRT Banshee podría estar en la cuerda floja. La variante más bestia y prometedora del muscle car, esa que prometía marear incluso a los dueños del Hellcat, podría quedarse en un sueño húmedo de ingenieros y fans.
Este replanteamiento no es casualidad: Stellantis ha empezado a poner el freno en varios proyectos eléctricos y electrificados. El Jeep Gladiator 4xe híbrido enchufable y la RAM 1500 REV eléctrica también han pasado al limbo de los proyectos pausados o cancelados. Todo apunta a que el grupo está ajustando su receta para no quedarse fuera del apetito real de los compradores.
El retorno del rugido: el V8 Hemi vuelve a escena
Mientras algunos lloran la posible pérdida del Charger eléctrico más salvaje, otros celebran el regreso de los motores clásicos. El icónico V8 Hemi, ese bloque que convierte la gasolina en música para los oídos de cualquier aficionado, vuelve a colarse en la gama Dodge. Incluso se rumorea que podría llegar al nuevo Charger, que ya tiene una variante Sixpack con seis cilindros de gasolina. No será lo más eficiente ni ecológico… pero ¿quién le dice que no a ese sonido?
Europa en el horizonte y versiones para todos los gustos
A pesar del frenazo en la electrificación, el Dodge Charger sigue disponible en dos estilos: coupé de tres puertas y berlina de cinco. Eso sí, aún queda por ver si Stellantis se atreverá a vender oficialmente este icono americano en Europa, donde los muscle cars siempre han sido más rareza que tendencia.
La compañía insiste en que su estrategia está "en revisión", prometiendo una oferta flexible de motores para adaptarse a lo que realmente pide el mercado. Mientras tanto, los fans del músculo (eléctrico o a combustión) siguen esperando noticias definitivas.
¿Fin del mito eléctrico o simple cambio de marcha?
El futuro del Dodge Charger Daytona SRT Banshee es todo menos claro. Lo que parecía la reinvención definitiva del muscle car podría acabar siendo solo una anécdota en la historia de la electrificación automotriz. Stellantis busca su sitio entre normativas verdes y el amor incondicional al olor a gasolina.
Lo único seguro es que la batalla entre electricidad y octanos está lejos de decidirse. Por ahora, los aficionados pueden seguir soñando con un muscle car eléctrico capaz de dejar atrás tanto a Teslas como a Mustangs... aunque sea solo en su garaje mental.