Un Clase G cabrio de batalla larga con diésel OM606. La locura más sensata que verás hoy
El Mercedes Clase G moderno impresiona, sí. Pero a quien le gustan los hierros de verdad se le acelera el pulso con un clásico bien hecho. Expedition Motor Company se ha marcado un restomod que va a contracorriente y por eso funciona. Han convertido un Clase G cabrio en una unidad de batalla larga, rara como un eclipse y con una ejecución que no va de postureo, va de sustancia.
Carrocería y detalles que importan
La receta es clara. Carrocería larga, techo de lona desmontable y dos arcos antivuelco para mantener la calma cuando el terreno se pone serio. La pintura verde oscuro le sienta como un traje a medida y los detalles en negro, incluidas las llantas, rematan el conjunto. Nueva defensa delantera, estribos laterales y ópticas LED para ver y ser visto. No se busca la exageración, se busca que todo tenga propósito.
Un interior para seis y viento en la cara
Dentro caben seis. Delante, la postura manda. Detrás, dos asientos en la última fila miran en perpendicular a la marcha, ese guiño práctico que un G auténtico siempre supo ofrecer. Tapicería en cuero marrón y un detalle que te cambia el día. El parabrisas se abate. Aire libre de verdad, no un casi.
Dos corazones, una misión
- OM606 turbodiésel de 3 litros, seis cilindros en línea, 275 CV y 474 Nm
- Alternativa V8 LS3 de gasolina con 430 CV
El OM606 es un clásico moderno por derecho propio. Duro como un yunque, fiable y con margen para jugar con su potencial si te va la ingeniería fina. Para quien quiera otra música, el LS3 añade ese empuje lleno y el sonido que te recuerda por qué existe la gasolina. Dos maneras de llegar al mismo sitio, con sonrisas distintas.
Cómo se mueve fuera del asfalto
La batalla larga aporta aplomo en pista rápida y más espacio útil. También exige cabeza en crestas y cambios de rasante, porque el ángulo ventral no perdona. Los arcos aportan rigidez y seguridad. La iluminación LED ayuda en rutas nocturnas y la capota de lona, bien tensada, sorprende por aislamiento en ritmo tranquilo. No es un rock crawler, es un viajero con recursos.
Precio y personalización
Capricho con mayúsculas. Desde 235.000 dólares, algo así como 202.000 euros al cambio actual. A partir de ahí, la factura sube a gusto del cliente. Materiales, configuración mecánica, ajustes de chasis. Es fácil que se plante por encima de un AMG G 63 nuevo. La diferencia es que esto no es un producto en serie, es un traje hecho a mano.
Ficha rápida
- Carrocería cabrio de batalla larga
- Seis plazas
- Techo de lona desmontable
- Parabrisas abatible
- Dos arcos antivuelco
- Iluminación LED
- OM606 turbodiésel 275 CV y 474 Nm
- Opción V8 LS3 430 CV
- Precio desde 235.000 dólares
¿Para quién tiene sentido?
Para quien valora un Clase G en su esencia y no necesita pantallas por todas partes. Para quien quiere un 4x4 que sirva para viajar, para perderse y para aparcar sin pedir perdón. Si te gusta conducir con guantes de trabajo aunque vistas mocasines, aquí hay un sitio para ti. Y si lo que quieres es un símbolo, también lo es. Solo que este no grita. Te lo susurra al oído cuando pliegas el parabrisas.