Tesla Model Y Performance se pone cachas

Tesla Model Y Performance se pone cachas

Medio año ha durado la calma. El Tesla Model Y, ese SUV que lleva años dándolo todo en ventas, se ha puesto las pilas. Nuevo diseño, más equipo, los yankis haciendo de las suyas, y nosotros mirando desde España, preguntándonos si habrá algo más burro dentro de la gama. Pues sí, colegas de la gasolina y el voltio: el Model Y Performance está al caer y viene vitaminado.

Guerra chinesca: La competencia aprieta

Antes el Model Y estaba solo. Literalmente, dominando el cotarro de SUVs eléctricos. Pero empiezan a asomar morros los chinos con modelos a precio de chuchería. Tesla se ha acojonado, y con razón. El mercado español cada día tiene más ganas de coches eléctricos, pero sin flipadas de precios. Así que toca sacar músculo.

Performance cazado: Nürburgring, camuflaje y mucha mala leche

Aquí no hay misterio: el nuevo Performance se ha dejado ver en el infierno verde, Nürburgring. Camuflaje a saco. Delante y detrás, bien tapadito porque seguro que lleva alguna que otra chulada estética nueva. Las llantas no se libran, llevan hasta pegatinas tapando el diseño. Y sí, los frikis andamos esperando detalles, pero realmente lo que de verdad importa no lo ves.

Lo que hay es pura chicha bajo el capó (bueno, en este caso, bajo el suelo y los ejes). Frenos más potentes, chasis ajustado para no ir por la vida como una lavadora con ruedas, detalles de exclusividad y muy posiblemente algún toque macarra en la carrocería. No esperes un cambio de imagen radical respecto al Model Y normal, pero sí que vas a saber que llevas lo más gordo de la familia.

El motorcito: adiós ritmo de "padre de familia", hola tracción total a fuego

En Experiencia Personal: He conducido el Model Y Long Range (el Gran Autonomía, claro) y ya saca una sonrisa tremenda. Pero el Performance es otro rollo. El modelo anterior llevaba dos motores, uno para cada eje, tracción total de verdad, y pegaba un acelerón que ni el colega con el León FR.

Tesla va a repetir la receta: dos motores, tracción integral y, atención, más de 400 CV. El Long Range que puedes comprar ahora mismo en España te da 274 kW, o sea, unos 372 CV, y una autonomía por encima de los 550 km según WLTP. O sea, puedes ir de Madrid a Cádiz y te sobran vatios. El Performance va a estar claramente por encima de todo eso.

No se sabe la cifra exacta todavía, pero puedes esperar algo por encima, probablemente en la onda de los 450 CV o más. Para compararlo rápido: estaríamos hablando de un 0 a 100 km/h que rondará los 3,7 segundos o menos, dado el historial del anterior Performance. Si te preguntas si esto lo vas a notar en tu día a día yendo al curro por la M-30, la respuesta es: sí, y los peatones también cuando te vean salir volando del semáforo.

Autonomía, ¿y el susto en el enchufe?

Tesla aquí juega fuerte. No sólo potencia, también tienes autonomía de sobra. Si el Long Range ya se marca esos 550 km, el Performance debería andar cerca, aunque siempre pierdes un poco por tener más chicha bajo la zapatilla. Ya se sabe, si pegas acelerones a lo burro no te quejes si tienes que parar en el súpercargador más cercano.

Toques diferentes: ¿qué lo hace especial?

Llantas y frenos, amigo. En el anterior Performance, Tesla metía llantas de 21 pulgadas que te hacían sudar cada vez que veías un bordillo (factura de neumaticos=mil pavos). Frenos más gordos, pinzas rojas bien chulas. El chasis, más duro, pero tampoco es un coche de carreras, sigue siendo un SUV cómodo. El modo Track, que te deja hacer el cafre en circuito y controlar el reparto de potencia, los frenos regenerativos y hasta refrigerar la batería para dar vueltas a fuego.

En esta nueva versión, está claro que veremos mejoras en todo esto. Seguramente algún extra de conectividad o de software. Tesla nunca te deja igual dos inviernos seguidos.

¿Cuándo y a qué precio?

Ahora mismo sólo se ha visto el prototipo, y ni han dicho oficialmente precio ni fecha de venta. Pero con estas pruebas a Alemania está claro que lo quieren tener listo para 2026. No es una fecha cerrada pero será pronto. En cuanto a precio, si el Long Range ya está rozando los 50-55 mil euros en España (antes de ayudas), el Performance subirá seguro a la horquilla de los 60 mil o más. Pero ojo: si tienes el presupuesto y buscas un eléctrico que lo mismo lo usas para pasear a tu abuela que para sacarle los colores a algún BMW M3 en un tramo de curvas, aquí tienes tu “tanque con rayos”.

Sacando la vena eléctrica en el mercado español

En España la venta de eléctricos va subiendo, pero mucha peña sigue preocupada por la autonomía y los precios. Tesla tiene a favor su red de Superchargers (pilla sitio en el de La Junquera, siempre está a tope), su software que da menos problemas que muchos premium y un valor de reventa decente. Los seguros, eso sí, prepárate para pagarlos como el que tiene una moto de litro: son elevados, pero si quieres volar bajo radar tienes que pasar por caja.

El Model Y Performance va a ser el juguete eléctrico de los que se cansaron del híbrido aburrido. Si tienes ocasión, te recomiendo pisar un acelerador de uno. La sensación de verte arrastrar al coche como si fuese un go-kart de dos toneladas es de flipar. Para el que busque sensaciones, prestaciones y pueda pagarlo, este Tesla es de lo más bestia que puedes tener en España en 2026, con etiqueta cero y sin miedo a zonas de bajas emisiones.