Subaru Forester 2026 híbrido, el SUV con personalidad y 197 caballos bajo el capó

Subaru Forester 2026 híbrido, el SUV con personalidad y 197 caballos bajo el capó
Subaru Forester 2026 híbrido

¿A ti también te salen Toyotas y Hondas hasta en la sopa? Pues el Subaru Forester 2026 entra en la pelea de los SUV híbridos con ideas propias, olvidándose de ser el típico coche-clon de parking y dándote algo que mola por dentro y por fuera. No es el raro de clase, pero en su grupo siempre marca un poco la diferencia.

Medidas y con quién se pega

El Forester mide 4,67 metros. Es grande, pero no aparcas en la puerta del Mercadona pensando que te has comprado un camión. Y se codea con pesos pesados tipo Honda CR-V, Toyota RAV4, Nissan X-Trail, Hyundai Tucson, Kia Sportage o Volkswagen Tiguan. No es un Qashqai, pero tampoco te va a mirar nadie raro en el centro de Madrid. Va en la liga gorda del segmento, la de los que buscan espacio y polivalencia pero no quieren quedarse con el interior soso de siempre.

La gama de motores: De 'ECO' a la artillería híbrida

En España el Forester lleva tiempo vendiéndose con la famosa etiqueta ECO gracias al MHEV e-BOXER. Hablamos de un motor gasolina de 2.0 litros y cuatro cilindros que saca 136 CV (no es el pepino de la clase, aviso) y un eléctrico pequeño de apoyo, con 12,3 kW (eso son 16,7 CV, para que no te líes) y 66 Nm. Digamos que es más para rebajar el consumo y los impuestos que para presumir en el grupo de WhatsApp.

Acelera de 0 a 100 en 12,2 segundos. No es un Tesla, tampoco un Renault Twingo, pero no te va a pegar al asiento. Eso sí, 8,1 litros a los 100 según ciclo WLTP. Y ojo, ahí te digo: he conducido este motor y en autopista gasta más de lo que pensaba. Eso sí, va de lujo en caminos y es cómodo, pero si buscas hacerte el fitipaldi… mejor mira otra marca.

Aquí viene lo bueno, el nuevo Full Hybrid

Ahora Subaru se anima y trae la versión HEV “a lo grande”. Motor boxer de 2.5 litros gasolina, con 165 CV y 212 Nm solo de combustión. Pero lo que mola viene del motor eléctrico: 90 kW (122 CV), 276 Nm y una batería de 1,1 kWh – no, no hace 100 km en modo eléctrico, pero ayuda a pegarte ese empujón extra.

¿Resultado? 197 CV en total. Nada de ir rezando para adelantar en autopista. Par suficiente para subir puertos, salir del stop cuando te pitas el de atrás, y hacer el 0 a 100 con mucho mejor cara. No hay cifras de aceleración, pero va muy por encima del híbrido “ligerito” e-BOXER.

El consumo baja – y aquí sí que han apretado tuercas. Oficialmente: 6,2 litros / 100 km (falta confirmación WLTP para España), pero la diferencia con el anterior motor 2.5 es brutal: baja 1,7 litros a los 100 en ciclo combinado.

Tracción total y cambio, al estilo Subaru

Aquí no hay trampa ni cartón. Lleva el clásico Symmetrical All Wheel Drive, tracción total al estilo japonés. Nada de sistemas de pegatina, en Subaru saben hacerlo y vale para ciudad, curvas, nieve, caminos de cabras y lo que te echen. Y el cambio: Lineartronic, un CVT automático – sin patadas, suave, y además lleva levas en el volante para ajustar la regeneración.

Este detalle de las levas en el Forester Hybrid es de los que valen la pena si bajas puertos con bicis o quieres sentirte tan piloto como la ley permite.

Autonomía, etiqueta y precio

Otra cosa que interesa: más de 1.000 km de autonomía. Sí, leyendo bien. Claro, vas a tener que pisar poco y hacer mucha autovía, pero viajes largos te vuelven a salir a cuenta.

La versión actual e-BOXER ya lleva la etiqueta ECO de la DGT, así disfrutas ventajas en Madrid y Barcelona. Del Full Hybrid con 197 CV aún no hay detalles finales de etiqueta, pero pinta igual.

¿Precio? En mercados fuera de España arranca en unos 29.360 euros al cambio. Aquí llegará seguro más caro, pero por debajo de un RAV4 Full Hybrid equipado a tope. No es low cost pero tampoco pagas solo por el logo.

Compis de segmento ¿con cuáles se mide?

El grupo está codiciado: Honda CR-V híbrido (con estilo, pero más visto), Nissan X-Trail (eficaz aunque menos personal), Hyundai Tucson y Kia Sportage (bien equipados pero más de ciudad), Volkswagen Tiguan (el de los alemanes, siempre caro equipándolo) y Toyota RAV4 (el rey de ventas, pero clónico). El Subaru sigue apostando por su propio rollo: robusto y sin miedo a salir del asfalto.

Conducción y sensaciones, al grano

Te lo suelto claro: he conducido el Forester anterior y da gusto ir alto, sin miedo a bordillos ni caminos picados. Mucha visibilidad, suspensión cómoda y te olvidas de la moda del SUV “de postureo”. En la ciudad gira bien, y fuera la tracción es una gozada. Eso sí, el CVT es para conducción tranquila. Si te flipas con las levas, recuerda: no lleva marchas de verdad, pero ayuda a frenar más con motor.

Por dentro tienes espacio de sobra, buena posición y maletero suficiente para llevar trastos de escapada. La conectividad y seguridad cumplen, aunque Subaru va a lo útil, sin florituras tipo tablets gigantes inútiles.

¿Para quién es el nuevo Forester?

Va dirigido a los que no quieren ir como clones copiando al vecino. Familia, aventureros o quien necesite etiqueta ECO pero esté cansado de los mismos SUV que todo el mundo.