Skoda Space: ¡siete plazas y electricidad en vena, colega!

Skoda Space: ¡siete plazas y electricidad en vena, colega!
Skoda Space practicamente igual al concepto Skoda Vision 7S

Skoda va a lanzar un mastodonte eléctrico, de esos que ocupan casi más que la plaza de garaje de tu abuela. Lo van a llamar Space (¡sin la “E”, que para confundirlo con el Renault Espace ya está la familia en la gasolinera!) y llega en 2026 para reventar la liga familiar en España. Olvídate del típico SUV de padres aburridos. Este viene con 7 plazas, tecnología de la buena, y un rollo exterior que tira para atrás… y que toma fuerza del concepto Vision 7S.

Diseño con mala leche… y músculo

Aquí no hablamos de líneas sosas. El Skoda Space mete líneas marcadas, rollo Modern Solid, igual que los Elroq y Enyaq, pero más burro. Es largo (casi 5 metros) y alto, así que cuando lo tengas delante en Mercadona va a taparle el sol a todo el barrio.

La parte delantera tiene parrilla fina, mucha pinta de brilli-brilli negro si pillas la versión Sportline, y un morro que parece que va a comerse los radares de la DGT. Luces en plan Full LED, de esas que iluminan las señales y a los ciervos despistados en la sierra. La toma de aire baja es bastante grande, buena para el fresquito de la batería.

Laterales con protecciones de plástico (que luego en la ciudad siempre viene bien para los “rozones” de los genios del aparcamiento) y unas llantas que te dejan sin uñas: hasta 21 pulgadas, perfil bajo, nada de ir a la nieve con esos neumáticos a no ser que quieras patinar para Instagram. Eso sí, el diseño sube el caché y los likes, la autonomía ya tal… ¡Pero lo guapo es lo guapo!

Interior para domingueros premium

No hay fotos aún del interior, pero los cotilleos dicen que se viene pantallote vertical, en plan tablet gigante de 14,6 pulgadas en el centro. El cuadro será digital (8,8 pulgadas), similar al del Enyaq, pero seguramente con gráficos más molones y menús más fluidos. ¿Acabados? Seguro que mezcla ese rollo práctico checo con iluminación ambiental y gadgets para aburrir.

Como el bicho mide 4,9 metros, el maletero tiene pinta de tragar lo mismo que la mochila de Doraemon, incluso llevando la tercera fila de asientos puesta. Eso en la vida real significa que vas a poder llevar a los suegros, la bici, la compra y aún queda hueco para el balón del niño. Para el típico viaje a Peñíscola, de lujo.

Plataforma MEB, Volkswagen style

El Space va montado sobre la plataforma MEB del grupo Volkswagen. Esto significa mucho espacio plano, centro de gravedad bajito, y motores con empaque alemán. Si has probado un Enyaq, ya sabes el rollo: aceleración fina, silencioso y nada de vibraciones ni ruidos de tractor.

En gasolina olvídate – aquí se juega todo a batería. En cuanto a motorizaciones, suenan cifras entre los 286 y los 340 caballos. Tracción trasera para los que solo pisan ciudad, 4x4 para los que suben al monte a hacer postureo (o quieren salir del barro de un camping de playa después de agosto, que siempre hay alguno encallado hasta el eje).

No he probado el Space porque no existe todavía, pero sí he trasteado con el Enyaq y el tacto es muy natural, rápido en respuesta y con suspensión que no te destroza la espalda en los badenes (punto para los checos).

Autonomía para recorrer toda España (y si hace falta, volver)

El Vision 7S Concept, que es el prototipo de este Space, prometía batería gorda: 89 kWh útiles. El dato que todos preguntan: más de 600 km WLTP. Si repiten esas cifras en el modelo final, te plantas en Vigo desde Madrid sin tener que aguantar a tus padres en un área de servicio cutre cada dos horas. Eso sí, con 400 voltios de arquitectura, las recargas rápidas no llegarán al nivel de los Porsche Taycan o Hyundai Ioniq 5, pero para lo normal tiene pinta de ir bien.

A la hora de cargarlo en tu casa, si tienes wallbox de 11 kW vas servido aunque para cargar la batería entera necesitas varias horas. Lo típico para dejarlo toda la noche y que a la mañana siguiente tengas el 100% y café para todos.

La pasta: ¿Cuánto hay que ahorrar del tirón?

En España, los SUV eléctricos grandes están caros (véase el Kia EV9, Hyundai Ioniq 9…). SKoda lo sabe y parece que va a poner el Space por encima de los 60.000 euros. Sí, es un buen palo, pero es justo donde se mueve el segmento. Ni punto de comparación con lo que costaría un Audi Q7 e-tron o un Mercedes EQB tope de gama.

Eso es el precio base, olvídate de cargador gratis ni instalación regalada en casa, eso va aparte (de 1000 para arriba en la mayoría de sitios, ojo). Para el típico Plan MOVES, si sigue vigente en 2026, hay que preguntar si este bicho entra porque a veces, por precio, ya te lo recortan.

Rivales con dientes y estrella fugaz

El Space irá directo contra el Kia EV9 (que también es un pepino y tiene 7 plazas) y el Hyundai Ioniq 9. Ambos con autonomía similar, pero algo más “asiáticos” en diseño. El Skoda va más a lo europeo, con detalles “tech” pero sin pasarse de spaceship.

El Porsche Macan eléctrico o el Audi Q6 e-tron juegan a otra liga de precio y lujo, así que de momento tranquilidad, los del Grupo VW no se pisan la manguera entre ellos, saben bien a qué familia venden cada coche.

Para rematar: tecnología everywhere

Pantallas grandes, asistentes de aparcamiento, seguridad activa… Está claro que Skoda va a meterlo todo. No sabemos si llegará el “chatGPT para el coche” o si podrás pedir la cena con el coche mientras cargas la batería, pero mínimo no le va a faltar control de crucero adaptativo, cámaras y algo de conducción semiautónoma. Habrá que ver si el GPS no te manda a Portugal cuando buscas Soria, eso ya depende del día y de cómo funcione la actualización vía OTA.

Esto es el Skoda Space: gigante, eléctrico y con la chequera preparada. España, abróchate el cinturón, que el parking del Carrefour va a cambiar de nivel.