Rivian R2 quiere destronar al Tesla Model Y, lo que nadie te cuenta sobre su llegada a Europa

Rivian R2 quiere destronar al Tesla Model Y, lo que nadie te cuenta sobre su llegada a Europa
Rivian R2, el SUV eléctrico americano que apunta directo al corazón europeo

Hasta ahora, si pensabas en Rivian y vivías fuera de Estados Unidos, lo más probable es que solo vieras sus coches en vídeos de YouTube o en la imaginación de algún amigo ingeniero. La marca se ha hecho un nombre en Norteamérica con el R1S, ese SUV eléctrico que cuesta casi lo mismo que un apartamento en la costa, y la pick-up R1T. Pero la historia cambia con la llegada del Rivian R2, un nuevo SUV que promete hacerle sombra al mismísimo Tesla Model Y, y sí, con el volante a la derecha para los británicos.

Un SUV pensado para Europa (y para nuestros parkings)

El R2 no es solo una adaptación del estilo americano a las calles europeas; está diseñado para encajar de verdad aquí. Es más compacto que sus hermanos mayores, con 4,7 metros de largo, y su precio será bastante menos intimidante: unos 45.000 dólares, que al cambio vienen a ser unos 33.000 libras. Nada mal para un eléctrico con más de 480 km de autonomía y dos opciones de motorización: propulsión trasera de serie o tracción total opcional.

Por fin, un SUV americano que no necesita triple plaza de parking ni presupuesto de Fórmula 1 para repostar.

¿Cuándo llegará el Rivian R2 a Europa y Reino Unido?

La hoja de ruta es clara (más o menos): primero aterrizará en Norteamérica a principios de 2026 y después cruzará el Atlántico. En el Reino Unido habrá que esperar un poco más, ya que primero tocarán las versiones con volante a la izquierda para el continente. ¿La fecha exacta para los británicos? Todavía es un misterio digno de Sherlock Holmes.

Y si alguien pregunta por el Rivian R3 (ese crossover más pequeño con pinta de hatchback levantado), paciencia: ni fecha ni detalles concretos todavía, salvo que han mostrado una versión R3X con tres motores y aspecto listo para el Dakar.

Tecnología propia... y alianzas de peso

El R2 hereda una plataforma tecnológica de segunda generación compartida con los modelos R1, pero no se queda ahí. La gestión del software es tan avanzada que hasta Volkswagen ha firmado un acuerdo multimillonario con Rivian para usar parte de su tecnología en futuros modelos eléctricos como el ID 1.

¿En qué se traduce esto para los conductores? En una arquitectura informática más sencilla y robusta, menos piezas electrónicas y una experiencia a bordo digna de un coche premium —pero sin que se dispare el precio—. Además, Rivian presume de haber afinado cada detalle del interior y los materiales. Si te gustan los coches donde todo parece pensado por alguien que disfruta su trabajo, aquí tienes candidato.

Aspiracional pero accesible: ¿Es posible?

RJ Scaringe, CEO y fundador de Rivian, asegura que su objetivo es combinar lo aspiracional con lo alcanzable. Habitualmente, cuando el precio baja, la magia desaparece. Pero con el R2 y R3 buscan justo lo contrario: democratizar esa sensación especial sin arruinarte en el intento.

La marca quiere plantar cara a Tesla (y a cualquiera que se le ponga por delante) proponiendo coches eléctricos que no solo sean avanzados tecnológicamente, sino también deseables y accesibles. Y ojo, su ambición no es poca: aspiran a fabricar millones de unidades al año y hacerse con al menos el 10% del mercado allá donde vayan.

Eso sí, quien espere ver un Rivian en China tendrá que esperar sentado; por ahora, sus miras están puestas en América del Norte y Europa.

¿Rivian R2, el disruptor silencioso del segmento?

Puede que el mercado eléctrico esté saturado de promesas y prototipos espectaculares, pero la llegada del Rivian R2 es algo distinto. Combina la actitud americana con una mentalidad europea: práctico, eficiente y con ganas de destacar sin gritar.

Si buscas un SUV eléctrico con carácter propio, tecnología compartida con gigantes como Volkswagen y una pizca de exclusividad sin hipotecarte hasta la jubilación… quizá el R2 sea tu próximo flechazo sobre ruedas. Y si no, al menos tendrás una buena historia para contar en la próxima reunión de amigos petrolheads.