Renault Clio híbrido de 160 CV frente a los nuevos compactos, ¿suficiente para liderar o hay sorpresa RS?

El Renault Clio es uno de esos nombres que no necesita presentación en el mundo del motor. Más de 35 años en el mercado y 17 millones de unidades vendidas avalan su estatus de leyenda entre los utilitarios. Es el Messi de los compactos, el eterno rival a batir por marcas como Peugeot, Ford o Toyota. Pero en pleno 2026, con la sexta generación recién salida del horno, la pregunta del millón es: ¿sigue siendo el Clio la referencia o sus rivales han aprendido algún que otro truco nuevo?
La respuesta, como todo en la vida, depende. Porque el nuevo Clio llega con una carta bajo la manga: una versión híbrida autorrecargable (HEV) de 160 CV. ¿Suficiente para tumbar a los Toyota Yaris Hybrid, KIA Rio HEV o incluso a los eléctricos de entrada? Analizamos el panorama, porque Renault parece tener un as bajo la manga… y podría llevar las siglas RS de vuelta al ruedo.
El Clio híbrido de 160 CV: tecnología al límite, ¿pero suficiente?
Renault no se anda con medias tintas: 160 CV en un utilitario del segmento B es una cifra que hace apenas una década habría sonado a chiste. De hecho, acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, un dato más propio de compactos deportivos que de coches urbanos. La tecnología E-Tech Full Hybrid combina lo mejor del motor térmico y la electrificación, buscando ese equilibrio entre prestaciones, consumo y etiqueta ECO (ese salvoconducto para entrar en ciudad sin que te miren mal).
Ahora bien, mientras algunos pensarían que esto es el techo para un Clio, Renault parece tener otros planes. Fotos espía recientes han dejado entrever una versión aún más picante: ¿estamos ante el regreso de las míticas siglas RS? Si es así, podríamos ver cómo la marca francesa exprime aún más su plataforma y su tren motriz híbrido en busca de sensaciones deportivas. Pero no nos adelantemos: primero toca analizar si el actual Clio HEV es suficiente para liderar.
Comparativa con la competencia: ¿quién manda en los híbridos urbanos?
El segmento B está más caliente que nunca. Toyota ha convertido el Yaris Hybrid en un fenómeno global gracias a su fiabilidad y bajos consumos; KIA apuesta fuerte con su Sportage HEV (aunque un pelín más grande), y Volkswagen no se queda atrás con el Polo eTSI. Todos ellos buscan ese cliente que quiere eficiencia sin renunciar a cierta chispa al volante.
En términos de potencia, el Clio híbrido juega en otra liga: sus 160 CV superan con mucho los 116 CV del Yaris y los 110-120 CV que suelen ofrecer sus rivales directos. En aceleración también saca pecho, dejando atrás a la mayoría en el semáforo (y en las conversaciones de bar). Pero ojo, porque la potencia no lo es todo: el tacto del cambio automático E-Tech no es tan deportivo como prometen las cifras y, aunque ha mejorado mucho en refinamiento, sigue sin igualar la suavidad japonesa.
Donde sí brilla el Clio es en consumos: el sistema híbrido le permite moverse fácilmente por debajo de los 5 litros a los 100 km. No es récord mundial, pero sí suficiente para olvidarse de la gasolinera durante unos cuantos días más que con un gasolina tradicional.
Ventajas y desventajas frente al mercado actual
Aquí viene lo bueno. El Clio híbrido ofrece un equilibrio muy interesante para quien busca algo más que ir del punto A al B. Sus puntos fuertes son claros: potencia elevada para su segmento, etiqueta ECO, consumos ajustados y ese toque francés en diseño y equipamiento tecnológico. Además, Renault ha simplificado la gama para no volver loco al comprador: solo tres motorizaciones (gasolina, GLP y HEV), todas con precios bastante competitivos.
Sin embargo, no todo son flores en el jardín galo. Frente a rivales como el Yaris Hybrid o el recién renovado Volkswagen Polo eTSI, el Clio puede pecar de ser menos refinado en cuanto a rodadura y calidad percibida. Y aunque su tecnología híbrida es avanzada, sigue estando un pequeño peldaño por detrás de Toyota en eficiencia pura. Otro detalle por pulir: la versión deportiva “RS” aún es un misterio. Si llega finalmente, será bienvenida por los nostálgicos (y por los que añoran los tiempos del Clio Williams), pero hasta entonces, quien busque sensaciones racing tendrá que mirar hacia otros horizontes.
Por último, está el dilema del eléctrico. El Clio sigue apostando por los motores térmicos e híbridos asequibles, mientras la competencia (especialmente desde Asia) presiona cada vez más con eléctricos urbanos alrededor de los 20.000 euros y autonomía realista cercana a los 300 km. Aquí Renault juega la carta de la accesibilidad: quien quiera coche nuevo sin hipotecarse ni sufrir ansiedad por cargar baterías, encontrará en el Clio HEV una opción lógica… pero quizá menos “de futuro” que otras propuestas.
El secreto mejor guardado: ¿vuelve el Clio RS?
Las fotos espía han desatado la rumorología: Renault estaría probando un Clio híbrido aún más potente y radical, probablemente bajo las míticas siglas RS. Esto supondría un salto importante respecto al actual tope de gama y lanzaría un mensaje claro al mercado: sí se puede ser ecológico y divertido al mismo tiempo.
Si esta versión ve la luz (y todo apunta a que sí), podríamos estar ante uno de los primeros utilitarios deportivos híbridos auténticos. Una receta que combina potencia electrificada con chasis afinado y estética agresiva… justo lo que muchos aficionados llevan años pidiendo. El problema: seguramente no será barato ni tan práctico como sus hermanos menores.
¿El mejor utilitario híbrido de 2026? Depende de lo que busques
El Renault Clio híbrido de 160 CV es una declaración de intenciones: sí se puede tener un utilitario eficiente, bien equipado y rápido sin renunciar al bolsillo ni al planeta. Su potencia lo coloca por delante de casi todos sus rivales directos, y su tecnología E-Tech sigue evolucionando con cada generación.
Eso sí, quien busque máxima eficiencia o refinamiento quizá mire antes a Toyota; quien quiera sensaciones deportivas puras aún debe esperar a ver si Renault se anima a lanzar ese Clio RS híbrido con el que todos soñamos.
Mientras tanto, el nuevo Clio demuestra que los utilitarios aún tienen mucho que decir… y que las sorpresas pueden llegar cuando menos te lo esperas. Porque si algo nos enseña Renault es que siempre hay margen para ir “un poco más allá”. Y si llega ese Clio RS híbrido, ¡que tiemblen los semáforos!