¿Puede un coche eléctrico con batería semisólida costar menos de 12.000 euros? El MG4 rompe esquemas y te contamos por qué

El mercado de los eléctricos lleva años prometiendo auténticas revoluciones, pero pocas veces una novedad ha causado tanto revuelo como la llegada del MG4 con batería semisólida. A estas alturas, cualquier aficionado sabrá que las baterías son el gran caballo de batalla de los coches eléctricos, y aquí es donde MG ha decidido dar el golpe en la mesa: tecnología puntera, autonomía ambiciosa y un precio tan sorprendente que parece una errata. Pero no, es real. Vamos al lío.

MG4: el primer eléctrico de masas con batería semisólida

SAIC, el gigante chino detrás de MG, ha presentado en el Salón del Automóvil de Chengdu el MG4 en versión Anxin, que presume de ser el primer eléctrico producido en masa con batería semisólida. Esta tecnología lleva años en boca de ingenieros y gurús del sector, siempre como un futuro prometedor, pero hasta ahora ningún fabricante se había animado a sacarlo del laboratorio y ponerle ruedas.

La batería semisólida del MG4 se sitúa a medio camino entre las tradicionales de iones de litio y las soñadas baterías de estado sólido. ¿La diferencia clave? Más densidad energética, mejor rendimiento bajo temperaturas extremas y un plus de seguridad que muchos conductores agradecerán cuando el termómetro suba o baje sin piedad.

Autonomía para olvidarte del enchufe (casi) toda la semana

El MG4 llega montado sobre la plataforma eléctrica E3 y ofrece dos opciones de batería LFP para quienes prefieren la vía clásica: una de 42,8 kWh y otra de 53,9 kWh. Eso se traduce en autonomías homologadas en ciclo CLTC de 437 y 530 kilómetros respectivamente. ¿Te apuras con las recargas? No hay drama: admite carga rápida y recupera del 30% al 80% en apenas 20 minutos. El café será más largo que la espera.

Pero la joya de la corona es, sin duda, la versión Anxin con batería semisólida. Todo apunta a que este modelo va a convertirse en el objeto de deseo de quienes buscan tecnología punta sin hipotecar su bolsillo.

Interior futurista a precio de saldo

Por fuera es compacto: 4,39 metros de largo, 1,82 de ancho y 1,55 de alto, con una distancia entre ejes generosa de 2,75 metros. Por dentro, el MG4 se pone las pilas con una digitalización a la altura: hasta tres tamaños de pantalla táctil según el acabado, culminando en una espectacular pantalla prémium de 15,6 pulgadas en el modelo Anxin. Todas ellas movidas por el chip Snapdragon 8155 y un sistema multimedia firmado por MG y OPPO.

El equipamiento tecnológico no se queda corto. El MG4 tope de gama presume de 12 radares ultrasónicos, cuatro cámaras perimetrales y dos adicionales delante y detrás. Así que tanto aparcar como cambiarte de carril o circular por autopista serán tareas más sencillas (y seguras) con funciones como conducción asistida, cambio automático de carril y aparcamiento remoto. Hasta tu cuñado querrá uno.

Un precio que da risa (de alegría)

Atención porque aquí viene el dato que hace saltar todas las alarmas: el MG4 arranca en 7.847 euros al cambio con la promoción inicial para la versión básica. El modelo Anxin con batería semisólida se queda en unos sorprendentes 11.942 euros. Y no hablamos de coches pelados: todos equipan un motor eléctrico de 160 CV y un arsenal tecnológico digno de segmentos superiores.

Para ponerlo en contexto: hay patinetes eléctricos que cuestan más caro (bueno, casi). La oferta estará vigente hasta finales de octubre de 2025, así que si eres de los rápidos puede que consigas uno antes de que se agoten. De hecho, en menos de 40 minutos tras su lanzamiento ya había más de 10.000 reservas.

Una revolución silenciosa… pero imparable

Con este movimiento, MG no solo desafía a rivales directos en China, sino que abre la puerta a una nueva conversación: ¿han llegado por fin los eléctricos asequibles y tecnológicos? Las primeras unidades del MG4 Anxin llegarán a finales de este año y todo indica que van a dar mucho que hablar.

Así que sí: parece que por fin puedes tener un eléctrico con tecnología avanzada, autonomía para aburrir y un precio que no da miedo mirar dos veces. ¿Realidad o ciencia ficción? El MG4 acaba de demostrar que los milagros, a veces, llegan sobre cuatro ruedas.