Nuevo Nissan Micra EV: pequeño, eléctrico y con mala leche como el Renault 5

Nuevo Nissan Micra EV: pequeño, eléctrico y con mala leche como el Renault 5
Nissan Micra EV basado en el Renault 5 eléctrico

Nissan ha resucitado al Micra y lo ha enchufado de la mano del Renault 5 eléctrico. Y esta vez no es un maquillaje más. Ahora es 100% eléctrico, tiene una pinta de mini hot hatch futurista y viene a por el sitio que otros le han robado mientras dormía. Adiós al Micra blandito que veías en las autoescuelas. Esto ya va en serio.

Diseño que no pide perdón

Lo ves y no sabes si es un concept o si ya está a la venta. Carrocería compacta, líneas redondeadas pero tensas, faros afilados y una trasera con personalidad. No es un coche para pasar desapercibido. Los detalles en negro brillante, el logo nuevo y las llantas sobredimensionadas para su tamaño le dan un aire de “me da igual que sea un utilitario, sigo molando”.

Parece más bajo y más ancho de lo que realmente es. Perfecto para que no te tomen por pringado en un semáforo, aunque lleves solo 150 CV.

ADN franco-japonés

Por dentro va sobre la base del Renault 5 eléctrico, lo cual es buena noticia. Eso significa plataforma CMF-B EV, arquitectura bien pensada para eléctricos y una calidad percibida mucho mejor que en los Micra de generaciones pasadas. Te subes y todo parece más serio. El cuadro es digital, la pantalla central está bien colocada y los asientos no parecen del Alcampo.

El salpicadero tiene diseño plano, con detalles tipo tela reciclada y plásticos duros pero bien acabados. Botones físicos para lo importante. Y sí, puedes usar Android Auto sin cables. Nissan ha aprendido.

Prestaciones para ciudad y más

No es un misil, pero tampoco es un carrito de golf. Lleva un motor eléctrico de unos 150 CV (112 kW), que mueve el coche con mucha soltura. En ciudad va como un tiro: aceleración instantánea, sin tirones, sin ruidos. Y en autopista aguanta el ritmo sin despeinarse. Lo probé durante unos días en recorrido mixto y la sensación general es que se siente más rápido de lo que dice la ficha técnica.

El chasis va más firme que en otros urbanitas. En curvas se mantiene plantado, y la dirección tiene algo de feedback. No es un GR Yaris, pero se deja llevar con ganas. Lo mejor: el centro de gravedad bajo gracias a las baterías. Lo peor: el peso se nota si vas pasado.

Autonomía razonable, carga decente

La batería ronda los 50 kWh útiles, lo que le da una autonomía real de unos 320 km. En ciudad se puede estirar más, pero si haces mucha autovía, olvídate de llegar a 400. Para uso urbano y desplazamientos diarios va sobrado. Además, carga rápida en CC hasta 100 kW, lo que significa del 20 al 80% en poco más de 30 minutos.

En casa con wallbox puedes cargarlo entero durante la noche sin dramas. Y si vives en piso y dependes de puntos públicos, al menos sabes que el Micra se llena rápido comparado con otros eléctricos pequeños.

Tamaño perfecto para todo

Mide poco más de 4 metros, pero el espacio interior está muy bien aprovechado. Dos adultos van cómodos delante. Detrás, otros dos si no miden más de 1,80. El maletero tiene algo más de 300 litros, suficiente para la compra, mochilas, o incluso una maleta mediana. No es una furgoneta, pero tampoco es un juguete.

Ideal para el día a día, pero también para escapadas si no viajas con media casa encima. Lo llevé un finde al interior de Tarragona y no me dejó tirado. Eso sí, en los pueblos pequeños todavía me miran raro cuando llego sin ruido y sin tubo de escape.

Tecnología sin tonterías

Tiene asistentes de carril, control de crucero adaptativo, frenada automática de emergencia, cámaras 360 y sensores por todas partes. Pero todo configurado para no molestar. No hay pitidos innecesarios ni avisos por cambiar de emisora. Se agradece.

También puedes conectar el móvil y controlar carga, climatización y otras pijadas desde la app. No es un Tesla, pero no necesitas hacer un máster para entenderlo. Intuitivo y práctico.

El eléctrico que nadie esperaba

El Micra EV no viene a inventar la rueda, pero lo hace todo bien. Compacto, eléctrico, con carácter y sin postureo. No es barato, pero da la sensación de valer lo que cuesta.