Nissan N6: la berlina outsider que quiere colarse en las fiestas de las berlinas PHEV en España

Menudo meneo se viene con el Nissan N6 híbrido enchufable. Lo de Nissan en Europa parecía el meme del perrito triste en la esquina de la fiesta mientras rivales asiáticos y europeos van de copas y se reparten el mercado electrificado. Pero agárrate que llegan reyes nuevos al garito y el N6 va embalado.
Tamaño XXL (pero sin pasarse)
Esta berlina mete casi 4,83 metros de largo, 1,88 m de ancho y 1,49 m de alto. Vamos, que si te toca meterlo en el típico parking de centro comercial con columnas por todas partes, paciencia. La batalla la clava en 2.815 mm, así que en la trasera no irás con las rodillas en la nuez. Es más grande incluso que un Toyota Corolla Sedan, y juega en la liga del Peugeot 508, el Honda Accord (ese que los puretas todavía lloran) y similares.
El diseño: japonesadas, pero con flow chino
Mucho rollo japo pero este bicho viene del tándem Nissan-Dongfeng. La cara es todo parrilla cerrada, faros en boomerang y ese toque de "voy sobrao" con el logo Nissan iluminado al más puro estilo de Tokyo nocturno, pero más contenido que un anime de sábado. Los tiradores de las puertas van enrasados (adiós a los golpecitos de los niños en doble fila del cole) y la trasera se ilumina como estas barras led continuas que se están poniendo hasta en los patinetes eléctricos.
Nada de ‘cutreces’ de diseño asiático de hace años. Este quiere petarlo en Europa y se nota. Normal, porque en el fondo copia el N7 eléctrico, que ya ha atizado fuerte en China.
Interior: pantallas y más pantallas (aunque no se han visto fotos)
No hay imágenes oficiales, pero seguro que va bien servido de pantallas. Si Nashonda (Dongfeng + Nissan) mantuvieran el interior del N7, hablamos de doble pantalla bien gorda, materiales que, si no son premium, al menos parecen premium, y poco botoncito clásico. Bien para postureo y para la peña techie, aunque luego siempre acabas tocando la pantalla con dedos grasos del bocata de jamón.
Es de esperar todo el combo de ADAS (control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril, frenada automática), porque si no, en España no pasa la ITV mental que todo cuñado le va a poner.
Motor: aquí viene el mambo
Chaqueta puesta, porque la combinación es de lo más jugosa para el mix español: motor gasolina 1.5 atmósferico de 101 CV (no turbo, así que adiós a la pegada a muy bajas vueltas), y uno eléctrico de 208 CV. Esto suma bastante mala uva bajo el pie derecho.
La batería es LFP. Igual esto te suena a receta de batería industrial, pero lo que te garantiza es mucha durabilidad y menos calentones que el típico litio-níquel en batería de los PHEV más viejos. Nada de datos chungos de autonomía, pero apuesto lo que quieras a esos 60-80 km (ciclo WLTP, ni de coña NEDC) de rango eléctrico que ya son obligatorios si no quieres que Hacienda te fría con el impuesto de matriculación.
No sé tú, pero cuando te dejan un PHEV así para probar (aunque nunca un N6, malditos de Nissan), el arranque es de risa: el coche va en modo eléctrico, todo suave, y luego cuando aprietas suena ese motor gasolina como diciendo “tranquilo, que aquí estoy para salvarte si te quedas tirado”. Para ir a currar a polígono y volver, autonomía eléctrica más que correcta.
¿Precio? Aquí está el salseo
En China el N7 eléctrico arranca en unos 16.450 euros al cambio. Ojo, eso allí, sin el sablazo de IVA, aranceles, y el “impuesto por respirar” europeo. Poniéndonos tacaños (Nissan style), este N6 híbrido enchufable se trataría de meter por debajo de cualquier berlina PHEV del segmento. Si llega con un precio por debajo de los 30.000 pavos, los que se ríen de los chinos en los foros van a empezar a sudar.
Eso de saltarse a todos los PHEV carísimos alemanes o los “pseudo-premium” coreanos puede animar a más de uno a cambiar de marca. Y si Nissan se pone las pilas en garantías y postventa en España, dentro de nada lo vas a ver de taxi en Madrid, Prat, Murcia y en Uber por todo el país.
Rivales y shuffles en el mercado español
Este N6 se las vería con coches tipo Peugeot 508 Hybrid, Ford Mondeo Hybrid (qué tiempos los del V6, por Dios) y sobre todo con las berlinas chinas que, aunque aún las miramos con suspicacia, tienen papeletas para petarlo en cuanto entren dos años seguidos en el top de ventas Uber y taxis.
El diseño es más actual que los Toyota Camry, tiene pinta de dar menos pereza subirte que un Passat GTE, y en cuanto a maletero promete por el tamaño de la trasera, que si no metes todo el Ikea de una vez es porque eres un flojo.
Experiencia en el sector: cuando pruebas un PHEV de verdad
No voy de sobrado, pero tras llevar varios PHEV de diferentes marcas, el truco de estos coches es sencillo: recarga en casa siempre que puedas, juega con los modos de conducción para que no chupes gasolina en ciudad, y ojo con las recargas rápidas, que no todos admiten más de 7,2 kW en CA.
Con el N6 me encantaría probar cómo responde el motor LFP a ritmos ligeros por autovía entre Madrid y Valencia. Si mantienes 120 sin que el motor gasolina suba de vueltas como una batidora, ya tienes medio coche vendido en España.
¿Para quién es este Nissan N6?
Pilotos de VTC, padres con dos hijos y suegra, techies, currantes de oficina que hacen 60 km diarios, y youtubers con ganas de posturear sin cascarse 40.000 euros en un premium. Adaptado a las exigencias de aquí, con diseño moderno y autonomía decente, puede que sea la berlina que le haga el lío al mercado de los PHEV en España.
En cuanto pise suelo español, las marcas de siempre van a tener que ponerse el disfraz de currantes en el taller para poder competir en lo que más duele: precio y tecnología sin chorradas.