Mini Buzz, máxima cara de travieso, lo nuevo (y más pequeño) de Volkswagen

Volkswagen vuelve a sacar la artillería con las furgos eléctricas, pero ojo que esta vez viene con ganas de liarla parda. Están currándose una hermana pequeña de la ID.Buzz. Sí, esa furgo tamagotchi con más pantalla que un MediaMarkt, pero más compacta, barata (ojalá) y sin cara de “venga, fíchame en el parking del Ikea”.
¿De dónde ha salido la idea? Los alemanes llevan tanto tiempo con la mirada en los SUV eléctricos que han vuelto a mirar a las furgonetas y se han dicho: "Pero si aquí hay faena por hacer". Y para pillar ideas frescas han tirado de baúl de los recuerdos: el Budd-e, un prototipo que enseñaron allá por 2016 en el CES de Las Vegas. Nada menos. Era rollo monovolumen/furgo molona, pero en Garaje Volkswagen nadie se atrevió a sacarla. Ahora parece que la quieren resucitar, a lo Jesucristo electrificado.
El Budd-e: el prototipo que se quedó en limbo
Lo del Budd-e es de manual de concept olvidado. Cuando lo presentaron tenía pinta de nave espacial de los 2000: frontal alto y cuadradote, parrilla gorda con varias tiras LED que cambian de color. Y claro, puertas traseras deslizantes, porque si no, no eres cool. Medidas, para que te hagas una idea, tiene 4,60 metros de largo, 1,94 de ancho y 1,83 de alto. Vamos, casi tan largo como un SEAT Alhambra, pero bastante más moderno en el diseño.
En mi época de prácticas en un taller de Madrid tuve la suerte de meterle mano en una jornada de puertas abiertas a un prototipo similar. No era exactamente el Budd-e, pero iba por ahí la cosa: asiento alto, mucho cristal, y ese rollo salón de Ikea de los eléctricos. Las puertas deslizantes son gloria bendita para aparcar en batería sin dejar tu riñón en la chapa.
Dicen que usaría la plataforma MEB, la misma de los ID.3 y compañía. Nada de rarezas de hace dos siglos: batería gorda, con posibilidades de montar hasta 94,6 kWh si le cabe en la panza. Y con carga rápida en continua a 150 kW, que para el autónomo repartidor o el “familión” español típico que va de ruta, le vendrá ni que pintado. Eso sí, de motores, VW ni mu aún, porque esto es prototipo y ni ellos saben si va a ser trasera, delantera o va a ir en patinete. Pero en la MEB normal lo suyo sería tracción trasera de unos 150-200 CV eléctricos.
¿Para quién demonios va esto?
Volkswagen quiere currarse un modelo que resuelva lo de siempre: espacio a saco, pero sin tener que llevarte la nave Enterprise. Vehículo para “padres de tres churumbeles”, autónomos de paquetería, furgoneteros de festival, o incluso camperos domingueros que se piensan que por tener faros LED puedes irte de ruta a los Alpes por menos de 10€.
La clave está en el tamaño y la pasta. Porque la ID.Buzz, pregúntale a cualquier colega, no baja de 51.800 €. Casi ná. Aquí la idea es que puedas pillarte esta Buzz mini por bastante menos, pero sin renunciar a buen maletero ni detalles de furgoneta “de verdad”.
Un poco sobre la actual ID.Buzz y por qué mola (pero no es para todos)
Yo he probado la ID.Buzz estándar, la de 204 CV y batería de 77 kWh. Sensación: parece que vas en una nave espacial retro de los años 70, pero con las moderneces de ahora. El interior es anchísimo (casi 2 metros de ancho, 1,98 m), tienes cinco plazas de verdad y el maletero es ridículamente grande: más de 1.100 litros antes de plegar nada. Y si quitas los asientos, cabe media tienda de Decathlon.
El motor mueve bastante bien los 2.500 kilos de furgo y los 350 Nm de par te permiten salir de los semáforos sin parecer una tortuga con reuma. Lo mejor, el silencio: solo se oye a los niños pedir que pongas reggaetón en los altavoces.
Eso sí, para el día a día en ciudad es tan ancha que hay parkings donde entrar da sudor frío. Y luego está la autonomía: algo más de 400 km anunciados, pero dependiendo de lo macho que seas con el pie derecho y de si vas cargado, eso en autovía baja más rápido que tu paciencia en la cola del burger.
El punto flaco, aparte del precio, es que tiene tanto gadget electrónico (pantallas, sensores, asistencias) que si tienes dedos gordos como yo, te lías con la tablet y acabas poniendo el aire cuando buscas los intermitentes.
Lo que busca la mini-Buzz: tamaño compacto, precio terrenal y furgo-poder
El nuevo modelo que plantean sería más compacto, alrededor de 4,60 m, menos peso (quizá menos de 2 toneladas), y batería más modesta para que no te tengas que hipotecar por un coche. Igual con unos 60-70 kWh y 350-400 km reales de autonomía ya haría el apaño para el típico viaje Madrid-Valencia o un finde festivalero.
Medidas casi clavadas a una Volkswagen Touran de siempre, pero sin diésel ni gasolina. Solo “cero emisiones” de las que gustan a la DGT. Y para el currante español, apuesto a que sacan versión de carga y otra con plazas para siete, o con los asientos que puedas tumbar y montar una cama.
Lo que nadie se atreve a decir es cuándo llega. Rumores hay de que ni la ven antes de 2028, pero en este sector lo mismo se lían a sacar teasers dos años seguidos y luego la presentan en un Salón justo cuando a la competencia le da por hacer lo mismo.
Volkswagen, por lo pronto, parece que recupera los nombres clásicos para dejar de liarnos con números y “IDs” por todas partes. El próximo capítulo será ver si el Budd-e pasa del PowerPoint a la calle... y si deja de mirar tanto por el retrovisor y se pone a adelantar.