MG QS 2025 el SUV 7 plazas que viene a repartir leña

Lo de MG empieza a ser de traca. ¿Os acordáis de cuando los SUV de siete plazas costaban un riñón? Pues llega MG con el QS 2025 y lo pone todo patas arriba. Ojo, que este bicho está a punto de tirarle la caña directamente al Skoda Kodiaq y al Peugeot 5008, pero gastando lo justo.

Puestos en faena: el MG QS mide casi lo mismo que tu salón de bodas. 4,98 metros de largo, casi 2 de ancho y 1,77 de alto. Para que os hagáis una idea, es más grande que el Santa Fe, el Kia Sorento, el X-Trail e incluso el Volkswagen Tayron, que es como decir que cuando aparece el MG en el parking de Carrefour, el resto se quedan acojonados.

Por fuera: orejas de tiburón y barras al techo

El frontal te mira como si fuese a pedirte fuego, con una parrilla enorme que brilla más que las llantas tuneadas de mi vecino. Los faros LED de serie se ven afilados y hasta modernos. Tiradores de puertas empotrados rollo Tesla, cinco colores a elegir (blanco, negro, gris plata, gris oscuro y un verde que ni en el paintball). ¿La antena? En forma de aleta de tiburón, para que no falte el toque cani. Las llantas pueden ser de 20 o 21 pulgadas, que ya es decir, y el spoiler trasero parte la tercera luz de freno en dos, seguramente para que tus suegros flipen todavía más.

Atrás ves algo curioso: doble salida de escape que no hay que olvidar que es más postureo que otra cosa en un coche así, aunque le da su toque. Los pilotos traseros también tienen su royo diferente, y eso te ayuda a reconocer el QS antes de que te adelante el padre de familia en la A5.

No, para ir al monte no es…

Ya te lo digo, el QS no es precisamente para subirte al Mulhacén haciendo el cabra. Tiene solo 180 mm de altura libre, así que cuidado con entrar a caminos chungos, que el chasis te lo agradece. Lo guay es que es un tracción total de verdad (si lo pagas, claro), con opción de 4x4 en la versión gorda y aún así, lo suyo es mejor asfalto.

Espacio para invitar a la peña

Siete plazas de verdad. Y no, no esas plazas de castigo en las que acaban los niños pequeños. Son 2,91 metros de batalla, así que caben adultos detrás sin tener que doblarse como un Transformer. El maletero es otro rollo: 203 litros con todas las plazas puestas, algo justo si eres de los que mete la compra del mes, pero ojo, si tumbas la segunda y tercera fila, te plantas en 517 y hasta 1.052 litros. Con eso te caben bicicletas, perros, maletas y todo el material de la peña para un finde en la sierra.

Interior: molón y a la última

Cuando te subes ves dos ambientes (beige clásico y negro para los James Bond del barrio). El climatizador es de tres zonas, fundamental, porque siempre hay alguien con frío y otro con calor. Lo gordo es la doble pantalla digital de 12,3 pulgadas cada una, con el sistema iSMART. Lleva navegador, Android Auto, Apple CarPlay y algunas pijadas que puedes controlar desde el móvil (cierre remoto, búsqueda del coche, etc). Una vez llevé otro MG con el iSMART y es de lo más salvable de los sistemas chinos actuales: rápido y no necesita doctorado.

Dependiendo de la versión, puedes ir fardando de asientos eléctricos, calefacción y ventilación, cargador inalámbrico para el móvil (imprescindible para no acabar tirando de power bank), equipo de audio BOSE con 12 altavoces (preparado para tus perreos), iluminación ambiental de 256 colores (pon color Barça si te atreves) y techo panorámico para sentirte al volante de una nave espacial.

El portón trasero es automático, accedes sin sacar la llave del bolsillo y la tapicería es de cuero. Si tu cuñado dice que “los chinos hacen coches chungos”, que se siente dentro y lo note.

Seguridad y chuches de serie

Aquí MG no va corta: siete airbags, incluso uno central delantero para evitar tortas entre conductor y copiloto. Alerta de tráfico cruzado, asistentes de cambio de carril que pita más que tu abuela si te sales de la senda, cámara cenital 360°, control de velocidad activo, detector de ángulo muerto, frenada autónoma, chivato por si te duermes y reconocimiento de señales. Con esto puedes llevar a los niños al cole con tanta seguridad que parece que van en tanque.

Bajo el capó: turbo y automático de 9 relaciones

De momento, solo hay un motor: gasolina 2.0 turbo de cuatro cilindros. 208 CV y 360 Nm de par, así que mover el cacharro puede. La caja automática de 9 marchas va fina — MG se nota que le ha metido dinero al desarrollo—. En uso normal, anda más ligero de lo que parece, aunque pesa lo suyo. El consumo tampoco es para tirar cohetes: 8,4 l/100 km en 2WD y 8,8 l/100 km en 4x4, así que no lo compres esperando hacer milagros de consumo, esto no es un Prius.

Tiene suspensión adaptativa (CDC) opcional y multibrazo detrás. Puedes elegir hasta seis modos de conducción para cambiar la respuesta según te apetezca ir a ritmo abuelo o apretar un poco.

Precios: aquí es donde MG reparte la bofetada

Empieza en unos 27.000 euros para el básico (20.T FWD) y llega a los 29.500 para el 4x4 gordo. Piénsalo: siete plazas, equipamiento molón, motor turbo y sin hipotecarte. El Kodiaq y el 5008, a estos precios, empiezan a sudar. Y ojo, en España, con el precio de la gasolina y los seguros, cada euro importa.

Y por si te rayas, MG ya tiene una buena red postventa y los recambios en stock, que no es poca cosa para atreverse con un chino.