Mercedes-Maybach GLS 2026, V8 de 4.0 litros y doble turbo.

La peña rica ya no se conforma solo con tener asientos que te dan masajes o fragancias de bosque nórdico. Ahora también quieren que su coche tenga más lucecitas y pijadas que la feria de Sevilla. Pues bien, Mercedes-Maybach ha pillado el mensaje, y la que se viene con el GLS 2026 es de locos.
Y sí, va a intentar eclipsar (otra vez) al todopoderoso Rolls-Royce Cullinan, pero aquí en España, donde más de uno se arrima al Maybach solo en concesionario para fardar en Instagram.
Faros con estrellitas: ¿Quién da más?
Si te flipaba el detalle de las estrellitas LED en los faros, atento porque ahora vamos a por el pack premium. Le meten tres estrellas en la óptica delantera y trasera. "¿Para qué?" te estarás preguntando. Básicamente para que, cuando vayas por el Paseo de la Castellana a 30 por hora, sepan que eres más premium que premium. Las estrellas ya son el símbolo por excelencia, y Mercedes no pierde ni una oportunidad para recordártelo. Si eres de los que cuenta las estrellas por la noche, aquí tienes una excusa para hacerlo también de día.
Llantas XXL y zapatones de escándalo
Ojito, porque en esta edición el Maybach GLS viene con llantas de 23 pulgadas. Siete radios, y con una especie de tapas entre medias que, más allá de la estética, dicen que son “aerodinámicas”. A ver, tanto peso de rueda tampoco ayuda mucho a ahorrar gasolina, pero ¿a quién le importa eso con un V8 biturbo bajo el capó?
Ni los neumáticos se quedan cortos: delante, medida 285/40; detrás, 325/35. Eso es el ancho de la rueda de una superbike. Imagínate lo que cuesta cambiarlos en España — uno ya suda con un 215.
Hace dos años trabajé moviendo un Maybach GLS en una presentación en Barcelona, y sinceramente, pensaba que con solo mirarlo iba a salir más caro el seguro de mis manos. Manos sudando, pero qué gozada cuando te haces a los volantes y ves lo bien que digiere los badenes de la Diagonal. Eso sí, cuidado con aparcarlo. Los retrovisores parecen dos tablets de grandes.
Escape de postureo y pantallones inside
Otra joyita de esta generación es el escape: el embellecedor tiene una división horizontal hecha solo para los Maybach, para que nadie te confunda con un “simple” GLS. Detalles de este tipo los copian luego hasta fabricantes chinos.
Dentro, el nivel sigue igual de bruto. Sigues teniendo las dos pantallas digitales de 10,25", una para el propio cuadro y otra para el infoentretenimiento. Si eres de gadgets, puedes ponerle la MBUX Hyperscreen, esa barbaridad que lo cubre casi todo. En España te va a tocar pagar bien por el extra, pero si te metes en Maybach es para que se note, no para ir de cutre.
El detalle más flipante, las toberas de aire detrás: puro detalle de avión privado. Y que levante la mano el millonario español que las use de verdad, porque con el clima de aquí, lo único ventilado suelen ser los pies con chanclas.
Un tren motriz que ni los de Fast&Furious
Aquí viene la parte seria. En 2026 saldrá solo el "600 4MATIC", con el famoso V8 de 4.0 litros y doble turbo. Una bestia. Pero, atentos, que monta microhibridación de 48V. Esto para la DGT queda muy mono: bajas algo las emisiones y te echas unos segundos de boost extra con 23 caballos. Como un Mario Kart pero en VIP y sin plátano, tío.
La tracción es total (4MATIC), porque hay que mover semejante paquidermo y su peso, y encima aguantar las curvas cuando entras crecido a la rotonda de tu urbanización.
El consumo oficial caerá porque meten la electrificación, pero vamos, que si te compras este bicharraco por consumo, mejor vete al concesionario de Dacia.
Así va el rollo Maybach en España
Mientras, algunos seguirán soñando con pillar uno “de ocasión” en un portal de segunda mano, aunque aquí un Maybach GLS ni baja de los 220.000€ nuevo. Prepara garaje XXL, seguro VIP, y mentalízate de que irás saludando a los municipales por la M-30 cada vez que pises el pie y suene ese V8.
En los eventos, el Maybach GLS es el típico que llega, aparca solo (si tienes bien configurado el asistente), y el valet parking te mira con respeto, rollo "gracias por traerme algo con estrella y no otro Cayenne".
¿Vas a por el Cullinan? Pues todavía no…
El Maybach GLS nunca ha terminado de destronar al Rolls-Royce Cullinan. El inglés tiene el aura de "para pocos y selectos", y el Maybach es lujo, pero más “mainstream” para millonarios que les mola enseñar pasta y diseño teutón.
En cuanto salga el facelift en 2026, veremos si los famosos españoles se cambian el Rolls al Maybach, aunque lo dudo. Aquí somos muy de postureo británico.
Cifras locas y gadgets para flipar
Llantas de 23, microhibridación, interior a medida, faros de estrellitas, pantallas como teles... El Maybach GLS tira la casa por la ventana y, si eres de los que va al concesionario con ganas de ver el mejor metal alemán, ya puedes ir reservando cita porque van a volar las unidades para VIP.
Ni se te ocurra pedir uno diésel: solo gasolina, solo V8. En España lo vas a ver más fácil en Marbella que en el atasco de la A6, pero si te lo cruzas, ya puedes sacar la cámara y fardar en TikTok. Porque este SUV no es para todos.
¿Te atreverías a aparcar uno delante del Bernabéu sin que los de la zona azul te miren mal?