McLaren 750S es el superdeportivo que destroza a Ferrari y Lamborghini

McLaren 750S es el superdeportivo que destroza a Ferrari y Lamborghini
McLaren 750S es mucho más que cifras astronómicas

¿Diseño, potencia o simplemente postureo? Cuando hablamos de coches que cuestan más que la mayoría de pisos, la respuesta suele ser “todo lo anterior y, por si acaso, algo más”. El McLaren 750S no es solo otro juguete para millonarios; es una declaración de intenciones para quien quiera dominar las calles tanto como Verstappen lo hace en los circuitos.

Si tienes 340.000 euros rodando por casa y te crees entendido en superdeportivos, este McLaren es tu prueba de fuego. No solo porque su ficha técnica parece sacada de una película de ciencia ficción, sino porque acumula una legión de razones para mirar por encima del hombro a cualquier Ferrari o Lamborghini aparcado en la puerta del casino.

¿Por qué comprar un 750S? Más allá del “y yo más”

La mayoría de los mortales jamás se sentarán al volante de una criatura así. De hecho, solo el 1% de la humanidad podría soñar con tener uno en el garaje. ¿Por qué entonces hay tanto hype? Fácil: el 750S no es solo un coche, es la versión sobre ruedas del “yo más”, la respuesta definitiva al vecino con complejo de campeón.

Pero hay algo más allá del ego. El 750S se cuela entre los deportivos más exclusivos por méritos propios. Es el Ferrari killer, el Lamborghini nightmare y la obsesión recurrente de los adolescentes con posters en la pared.

Sensaciones al volante: la bestia domada (más o menos)

Subirse al McLaren 750S es como intentar domar a un dragón británico. Potencia bruta, ingeniería milimétrica y un diseño que parece esculpido por el viento. Y ojo, que no es mi primer McLaren; el GT ni fu ni fa, el 720S ya me dejó temblando, pero este 750S… aquí los ingleses han tirado la casa por la ventana. No había nada roto, pero han decidido arreglarlo igual y el resultado es puro exceso.

Te preguntas: ¿aceleración de infarto? Por supuesto. ¿Paso por curva digno de videojuego? También. ¿Sensación de pilotar un Fórmula 1 camuflado? Sin duda. El 750S no solo cumple, directamente te cambia el listón de lo que esperas en un deportivo.

¿Ferrari o Lamborghini? Ni lo dudes

En este segmento se libra una guerra silenciosa por ver quién tiene el superdeportivo más deseado. Y mientras unos apuestan por caballos rampantes o toros furiosos, McLaren ha optado por la fórmula secreta: menos postureo, más esencia racing. El resultado es un coche tan exclusivo como eficaz y tan brutal como refinado.

Aquí no compras solo un capricho caro; adquieres un pedazo de tecnología puntera salpicada del ADN del campeonato del mundo. Y sí, puede que acabes mirando con pena al vecino cada vez que arranques tu 750S.

¿Es para ti el McLaren definitivo?

Seamos claros: el McLaren 750S no es para todos. Ni por precio ni por carácter. Pero si buscas el coche que hace temblar a los iconos italianos, que arranca sonrisas (y envidia) allá donde va y te regala sensaciones tan intensas como difíciles de repetir… entonces no hay discusión.

Eso sí, si tu cuenta corriente tiembla solo de pensarlo, siempre puedes conformarte con ponerle una foto como fondo de pantalla. No serás el único.