Lotus Emira 2026, los secretos del último deportivo británico purasangre

Vale, reconócelo: pensabas que Lotus estaba ya criando malvas, igual que el coche de tu cuñado que lleva en el garaje desde 2020 esperando una ITV… pero NO. El Emira viene a meterte un sopapo de gasolina, ruido y sensaciones, como los coches de verdad. Sucede a los idolatrados Elise y Exige, sólo que aquí la cosa se pone aún más seria, y con muuucha más cara de pocos amigos.

Dos variantes: la cañera y la de "voy de tranqui pero mira mi coche"

V6 SE, el Pepinazo

La novedad más bestia: Lotus Emira V6 SE. Esto es el tope de gama para los que no se andan con medias tintas ni cafés descafeinados. Lleva la receta clásica: motor V6 de 3,5 litros, sobrealimentado by Toyota, claramente para dejar claro que hay músculo japonés y no cualquier chorrada escondida bajo el capó.

– Potencia: 400 CV (que es más que suficiente para perder el carné en la A-6 sin despeinarte)
– 0-100 km/h: 4,3 segundos, si no te tiemblan las piernas
– Velocidad máxima: 290 km/h. En España los radares ya se frotan las manos solo de oírlo.

Cambio manual (puedes respirar, la experiencia es REAL) y sensaciones a lo bestia. Las ruedas de 20 pulgadas y las pinzas de freno en rojo son puro postureo, sí, pero, ¿acaso no te ibas a comprar las pulseras del Decathlon para ir a por el pan?

El interior, para fardar en glorietas, lleva Alcántara como si de verdad supieras lo que es, pedales racing, y detalles para que hasta tu abuela sepa que no está en un Ibiza TDI.

Y. Ojito. En cuanto a personalización ya no tienes excusa: 15 colores de pintura, 8 llantas, 7 interiores… Esto es como ir al chino a por fundas, pero en fino.

Te lo juro: probé el anterior V6 de Lotus y lo de ir “pegado al asfalto” es literal. Cuando te bajas, te duele hasta la rabadilla de tanta emoción y vibración. La dirección transmite todo, cada bache, cada curva, cada mirada de la parroquia en la terraza. Saca lo peor (o lo mejor) de ti.

Emira Turbo, para el que quiere un Lotus pero también quiere "vivir"

Aquí baja el nivel de testosterona, pero sigue siendo un misil. El Emira Turbo, que en otras marcas ya sería el modelo más top, viene siendo el “básico” aquí.

– Motor: 4 cilindros AMG turbo, esos “de los buenos”, con 360 CV.
– 0-100 km/h: 4,4 segundos. O sea, por si llegas tarde a currar.
– Velocidad máxima: 275 km/h. Más que de sobra para la vía rápida de Torrejón.

Solo automático, y a callar. Spoiler: el cambio va de coña, pero si quieres hacerte el macho con el pie izquierdo, este no es tu coche. Eso sí, el motor AMG tiene garra y suena a cabreo puro, pero no da la misma patada en el pecho que el V6 a la antigua usanza. El “light” se nota sobre todo en extras, pero si lo que buscas es la ligereza de verdad (y no tienes pasta para el SE…) aquí tienes una máquina que pocos igualan por ese precio.

Cambios en toda la gama

Lotus no se ha limitado a poner colorines y a llamar al de Toyota para ver si tenía motores de sobra. Aquí han metido mano en piezas clave que los enfermos por la conducción van a notar:

– Nuevo soporte en el cambio para que las marchas entren suaves y en plan mantequilla derretida.
– Ajuste de amortiguación y alineación: mejor paso por curva, menos sustos en carretera comarcal, sentirás que eres Senna en la rotonda de tu pueblo.
– Mejoras de refrigeración. El calor en Almería no te va a fundir el motor.
– Menos peso. Sí, han quitado gramos de donde han podido, porque aquí lo de “menos es más” no es postureo.

¿Notarás diferencia? Si eres de los que dice que todos los coches “suenan igual”, pues no. Pero si disfrutas apretando a fondo y sintiendo el coche vivo, sí que hay un antes y un después frente a los anteriores Emira.

Los precios, el sablazo que te esperabas

Sí, hablamos de deportivos, no de utilitarios. Aquí hay que rascarse bien el bolsillo, pero no se va de madre para lo que te llevas entre manos:

• Emira Turbo: desde 97.500 euros en Alemania (a España súmale tasas y demás, tira más arriba).
• Emira V6 SE: a partir de 117.500 euros.

¿Caro? Depende. Por este dinero tienes un coche que va camino de extinguírse. No hay eléctricos raros, ni SUV con pantallas gigantes. Esto es conducción sin filtros.

¿Qué Lotus Emira pillarías tú?

Aquí empieza la pelea en la mesa del bar: ¿te tiras a por el V6 SE y a presumir de sonido gordo, cambio manual y todo el pack racing? ¿O el Turbo básico para entrar en el mundo Lotus sin hipotecar a tus nietos?
A mí, por experiencia, lo que te asegura Lotus es que cada vez que salgas a dar una vuelta, mal tiempo, tráfico o radiopatio, llegarás a casa con una sonrisa y las manos temblando.

Y eso, colega, no lo tienes ni con los compacts vitaminados alemanes ni con cualquier SUV cargado de gadgets. Esto va de disfrutar, no de aparentar.

Mientras puedas, pilla volante, deja el móvil y sal a quemar gasolina de la buena. Porque cuando desaparezca, todos diremos: “yo pude y lo hice”.