¡Llega el Skywell BE11! Otro chino que quiere ser el rey de los SUV elécricos

¡Llega el Skywell BE11! Otro chino que quiere ser el rey de los SUV elécricos
Skywell BE11 quiere ser el rey de los SUV eléctricos

Skywell aterriza en Europa y casi nadie aquí (ni en España ni en casa de mi abuela) había oído hablar de ellos. Es la típica marca china que intenta comernos la tostada con sus coches eléctricos tamaño XXL. Quédate con el nombre del grupo dueño: Skyworth. Esto, en China, es sinónimo de tecnología, pero aquí nos suena igual que los ingredientes de una sopa ramen.

Van a por el segmento D-SUV con este BE11. Lo de D-SUV significa un bicho de casi cinco metros que ni te cabe en el parking del Mercadona. Pero en concreto, el BE11 mide 4,72 metros. Vamos, nada mal para los que quieren espacio para meter hasta el perro y las maletas del finde.

El diseño: redondeado y bien plantado, pero "made in China"

Por fuera, el Skywell BE11 se parte de la gama media-alta de SUV eléctricos por tamaño, pero tiene su propia personalidad. Frontal limpito, sin grille típica porque es ciento por ciento eléctrico. Faros LED que no parecen sacados de un bazar y unas líneas redondeadas lamiendo el aire sin arrugas. Se nota el esfuerzo, pero si vienes de un Ioniq 5, un Model Y o el Scenic E-Tech, ves que juega en otra liga.

Me he subido a SUV chinos parecidos antes (BAIC, Xpeng o BYD), y siempre intento ver la mejora cada año. Reconozco que Skywell hace un intento de ambiente premium, pero los materiales cantan. El olor a plástico no engaña. Te sobran centímetros, eso sí: espacio delantero y trasero top, y un maletero de 486 litros. Correcto, aunque un poco justo para tanto coche.

Equipamiento: fiesta, colorines y pantalla, pero uñas con el software

A ver, equipamiento básico no le falta: acceso y arranque sin llave, asientos delanteros eléctricos, climatizador, iluminación ambiental “disco fashion”, cargador inalámbrico, altavoces made in Alemania… Todo entra de serie. El problema es el sistema multimedia: (como siempre pasa con varias marcas chinas) la pantalla es grandota y brillante, pero atina a acertar en los iconos con los dedos. Probé sistemas así y al final acabas harto con los menús y con el brillo porque de noche molesta hasta el brillo mínimo. Cosas chinas.

Motores, baterías y autonomía: números grandes, sensaciones planas

Aquí se pone serio el asunto porque el BE11 ofrece dos opciones de batería: 72 y 86 kWh. Por mucho que pese, la pequeña ya son 400 km de autonomía WLTP y la grande sube hasta los 489 km. Y sí, son cifras razonables, sobre todo la grande, aunque ya sabemos que en la vida real esos números bajan… siempre bajan, no falla. (En un BYD que conduje, los números cayeron más que el Madrid en la Champions).

Ambas van asociadas a un solo motor de 204 CV en el eje delantero. El 0 a 100 km/h se lo come en 9,6 segundos. Vamos, que no es un Lamborghini. El coche tiene pegada suficiente para el día a día, pero si quieres salir rápido en una rotonda o adelantar en autovía, prepárate para que se haga un poco el remolón. El acelerador tiene lag, como si el coche se estuviera pensando si dejarte correr o no.

La suspensión, otro tema. Blanda, ideal para no perder la columna en los badenes, pero también para marear un poco en curvas. Y la frenada va recubierta de incertidumbre: cuesta pillarle el punto, típico de coches eléctricos de este precio.

Electrónica y recarga: sigue la batalla con los rivales

El Skywell BE11 carga hasta 11 kW en alterna (carga trifásica, para el garaje del bloque), y hasta 80 kW en continua. Del 20 al 70% de batería en 45 minutos. Vamos, que sigue bastante por detrás de lo que ofrecen Tesla y coreanos, donde subirse a 150 o 200 kW es casi normal. Para los viajes largos, toca pillar buen libro en el área de servicio.

El consumo medio prometido es 18,5 kWh/100 km. Está en la media de los SUV eléctricos de este porte. Nada del otro mundo, nada que enfade tampoco. Eso sí, a ese consumo corre por autovía y no abuses del climatizador ni los modos pijines de ambiente.

El precio y la fe en la marca, los grandes talones de Aquiles

Aquí se ponen los pelos de punta a cualquiera: el BE11 arranca desde 43.200 euros en la versión 72 kWh, y la tope se sube a 46.700 euros. Para un coche así de desconocido en España, menos tradición que el Kalimotxo en una boda inglesa, es pasta. Y cuando ves lo que hace una marca ya asentada, como Renault con el Scenic E-Tech o el Tesla Model Y, con puntos de recarga y posventa fiable… pues Skywell lo tiene crudo.

A esto le sumas el miedo a no saber dónde llevarlo si tienes una avería. Repuestos, talleres, software… En el gremio, nadie conoce tutoriales ni hay foros petados de info como con Volkswagen, Renault o Tesla.

Algunos competidores: los que llevan la batuta

En el territorio de SUV eléctricos familiares medianos, Skywell quiere colarse a empujones entre los ya habituales: Hyundai Ioniq 5, Tesla Model Y, Renault Scenic E-Tech. El Ioniq 5, por ejemplo, carga a casi el doble de potencia. El Model Y tiene incluso más espacio interior. El Scenic tiene esa sensación mucho más europea dentro y redes de servicio por toda España.

¿Revolución china? Depende de lo que valores. Si lo barato te tira, igual Skywell va contigo. Si buscas sensaciones, imagen y no vivir la aventura con un servicio técnico, por ahora poco que rascar. Veremos si en futuros modelos le pillan más el punto, porque ganas… le ponen, pero esto es Europa, no el mercado de Pekín.