Lexus RZ a fondo, el japo premium eléctrico con ganas de guerra

Lexus RZ a fondo, el japo premium eléctrico con ganas de guerra
Lexus RZ el nuevo jueguete japonés

Ten cuidado, porque si estás mirando SUVs eléctricos premium y no miras el Lexus RZ, igual te sale una úlcera al no saber lo que te pierdes. Aquí tienes un análisis bien masticado del nuevo juguete japonés, que es igual de largo que la espera que tienes en el bar para que te traigan las bravas: 4,81 metros.

La pinta que luce el Lexus RZ

Desde fuera, no han querido liarse mucho. El Lexus RZ parece salido de la típica peli de ciencia-ficción: líneas tensas, ángulos marcados y una parrilla tan “agresiva” que hasta al repartidor de Amazon le dará un poco de respeto llamarte al timbre. El acabado F-Sport añade más maldad: paragolpes más gordos, alerón trasero y llantas que parecen sacadas del circuito de Montmeló, solo les faltan autógrafos de Fernando Alonso.

Para los muy exquisitos, hay un gris Neutrino. No, no te va a atravesar las paredes, pero sí llama la atención.

Por dentro: espacio, volante raro y tecnología

Aquí es donde el rollo Lexus sube de nivel. El espacio interior da gusto verlo: caben cuatro adultos sin preguntar quién va en el medio, y con 520 litros de maletero puedes traerte hasta la Play 6 cuando salga, y todas las compras del super del mes.

Cuidado con el volante: el Lexus RZ ofrece la tecnología steer-by-wire, es decir, adiós a la conexión mecánica. El aro tiene forma peculiar, casi de “yoke” rollo avión o Fórmula 1. La gracia es que, aunque pierdes el típico redondo de toda la vida, puedes girar las ruedas a tope sin tener que hacer un “tornillo” con los brazos como tu cuñado maniobrando su Citroën Saxo en el parking del Mercadona. Las primeras vueltas asustan, pero te haces rápido. Una locura japonesa que, por una vez, te pone fácil la vida.

Rivales a batir

Aquí, el RZ no se achanta. Sus enemigos a batir son varios, muy serios, y con pinta de querer ponerte nervioso en la puerta de la sala VIP: Audi Q6 e-tron, Mercedes EQE SUV, Tesla Model Y, BYD Sealion 7… Un auténtico patio de recreo con precios que, ojo, no están para todos los bolsillos.

Los motores: tres sabores eléctricos

En España tendremos tres versiones, para que elijas según lo loco que lleves el pie derecho. El peque de la gama es el RZ 350e, con tracción delantera y 224 CV. Por encima, el RZ 500e, ya con tracción total y 381 CV; y por encima del todo, el RZ 550e F-Sport, que te mete 408 CV a las cuatro ruedas como si fuera un Pokémon hiper-evolucionado.

La batería, 77 kWh de iones de litio. No es un monstruo, pero te da unas autonomías bastante decentes: 568 km en la versión “fácil” (RZ 350e) y 456 km para el F-Sport. Si eres de los que hacen Madrid-Valencia sin parar ni a mear, igual tienes que planear la parada para cargar, pero en el uso diario, salvo que seas taxista en modo turbo, te da para rato.

Ojo a las cargas: admite hasta 150 kW en carga rápida. Eso se traduce en recuperar del 10 al 80% en media hora si pillas un cargador pepino. En casa tienes cargador embarcado de 22 kW para alterna, que está muy por encima de la mayoría de “muebles” eléctricos del mercado.

Hay flipada tecnológica: los F-Sport y como opción en los demás, traen el Interactive Manual Drive. Es como meterle cambio manual de ocho marchas (simuladas, no busques embrague que no hay) a un eléctrico. Palancas tras el volante. Lo pruebas y hasta prefieres tener manos que usar el control por voz.

Equipamiento: ¿lujo? No, lo siguiente

Aquí Lexus va a machete. Hay tres acabados principales: e-Premium Efficiency, e-Premium y e-Executive. Y luego el F-Sport, que es como el “desatado” del grupo. Cosas de serie que flipas: llantas gordas hasta 20 pulgadas, faros Bi-LED automáticos, climatizador bizona, cuero sintético (los veganos pueden venir tranquilos), asientos calefactados con todos los reglajes eléctricos que quieras, pantalla multimedia de 14 pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, cámaras 360, portón trasero eléctrico (kick power y todo), cargador de móvil inalámbrico, y, lo más importante, la marabunta de ayudas a la conducción para no liarla: frenada automática, monitor de conductor, detección de ángulo muerto, control de crucero adaptativo, head-up display, y un largo etcétera. Basta decir que, si se despista, el coche casi te prepara el desayuno.

El F-Sport, además, mete detalles racing: pedales de aluminio, diseño interior premium con remates de color, y carrocería con “trucos” visuales para dejar claro quién manda en la carretera.

Precios y cuándo lo ves por la calle

Aquí la cosa se pone seria. El RZ 350e arranca desde 47.000 euros, que para ser Lexus tampoco es tanto en este sector. El resto, misterios sin revelar por Lexus, pero puedes esperar que los más burros (500e y el 550e F-Sport) te pidan bastante más pasta. Entregas, ojo, a partir de febrero de 2026. Si tienes prisa, búscate otra cosa o sigue con tu patinete.

Mis sensaciones al volante

He tenido ocasión de conducirlo (en el jarama, ojo). El volante, de primeras da pánico, como si fueras a despegar. Pero en cuanto te haces con él, la precisión es muy top. La suspensión, en el F-Sport, es lo justo de firme sin dejarte la espalda, puedes pasar por baches sin que la abuela te regañe. No es un coche de darle veinte vueltas en un puerto, pesa, y las inercias mandan, pero da una confianza grande, el chasis está afinado y el “feeling” general, pues eso, como llevar la chaqueta más cara del armario.

Ideal para los “haters” de los eléctricos sosos. El Lexus RZ es distinto, va suave, es bruto y, para viajes largos o uso diario, te regala mucha paz y lujo. Los que van de Tesla Model Y con cara de “esto es futuro”, igual se quedan un poco atrás si pruebas el japo.