Lexus RZ 300e e-Premium Design: el SUV eléctrico que va de traje pero corre descalzo

Lexus RZ 300 e-Premium Design-1Lexus acaba de sacarse de la manga el nuevo RZ 300e e-Premium Design, una versión que huele a cuero sintético caro, a tecnología bien pensada y a querer ser el eléctrico más elegante del parking sin dejar de ser funcional. A partir de junio lo tendrás en los concesionarios por 52.900 euros. Y sí, te va a tentar aunque no te llames Gonzalo y no juegues al golf.

204 caballos con clase

El motor está en el eje delantero y saca 204 CV (150 kW) con 266 Nm de par. No es un misil, pero mueve con soltura los 4,8 metros de cuerpo que tiene este RZ. Acelera con suavidad, sin tirones, con ese toque de berlina premium japonesa que no quiere presumir, pero podría.

La batería es de 71,4 kWh, colocada bajo el suelo para no comerse el espacio interior. Te da hasta 430 km de autonomía homologada en ciclo WLTP. Y lo mejor: puedes cargar del 10 al 80% en media hora. Lo justo para tomarte un matcha latte y seguir con tu vida.

Diseño que gira cabezas

El diseño exterior es todo lo que esperas de un Lexus eléctrico. Minimalista, agresivo y refinado a la vez. El capó bajito, la silueta en caída y la parrilla tipo Spindle Body le dan ese aire futurista sin parecer un concept car. La zaga remata con un alerón de techo partido que no sabías que necesitabas, pero ahora lo quieres.

Colores disponibles: Negro Graphite, Iridio Sonic, Gris Berlín y Blanco Santorini. Si eliges el blanco, puedes combinarlo con una tapicería en gris oscuro que queda de escándalo. Todas las versiones montan llantas de 20 pulgadas bitono, que dejan claro que aquí hay nivel sin necesidad de cromados horteras.

Interior que parece un salón japonés

El diseño interior se inspira en el concepto Tazuna, que básicamente consiste en que todo esté al alcance sin mover el culo del asiento. Cuadro, mandos, pantallas… todo centrado en el conductor. Literalmente lo tocas con dos dedos. Y sin menús de tres capas para activar el climatizador.

La tapicería es de cuero sintético Tahara en color avellana, con perforaciones para que no sudes el trasero. Los asientos delanteros tienen calefacción, ajuste eléctrico en 8 direcciones y soporte lumbar regulable. Si alguna vez te quejaste del asiento del coche, aquí se te pasa.

Calor por radiación, como una estufa de infrarrojos

El sistema de calefacción no calienta el aire, calienta las personas. Dos paneles en el frontal del habitáculo emiten radiación infrarroja que entra en acción nada más subirte. Y si los tocas por accidente, bajan automáticamente a 43ºC para que no te churrusques los gemelos. El confort bien entendido empieza por no achicharrarte.

Además, trae climatizador bizona con tecnología nanoe-X, que elimina olores, bacterias, polen y hasta te mantiene la piel hidratada. Como si llevaras un spa portátil entre los asientos.

Pantallote, gadgets y seguridad a saco

En el centro del salpicadero tienes una pantalla táctil de 14 pulgadas con sistema Lexus Pro. Navegación integrada, Apple CarPlay inalámbrico, Android Auto con cable, y una fluidez que ya quisieran muchos premium.

Cerramos con el arsenal de seguridad: Lexus Safety System+ 3.0, que incluye todo lo imaginable. Control de crucero adaptativo, asistencia de dirección, sistema de precolisión con ayuda en maniobra evasiva, y un sistema que monitoriza si estás medio dormido al volante. Si te duermes, el coche frena solo y pone las luces de emergencia.

También viene con apertura electrónica e-Latch y asistencia de salida segura, que detecta si te vas a abrir la puerta en la cara de un ciclista. Además del portón eléctrico con función Kick Power, que te abre el maletero con un gesto de pie, como si fueras un ninja urbano.

Este Lexus no quiere ser el más rápido, ni el más barato, ni el más friki. Quiere ser el eléctrico que no te obliga a renunciar a nada. Y lo consigue.