Leapmotor B05 por dentro sorprende por lo que no tiene, colores chillones ni botones

Leapmotor llevó a Múnich un B05 precioso por fuera y hermético por dentro. Cristales opacos, cero pistas del salpicadero y una promesa clara. Unas semanas después ya tenemos las primeras imágenes del interior de su futuro compacto eléctrico, conocido en China como Lafa 5. Ahora sí podemos hablar con propiedad.
Diseño interior El negro lo invade todo
La marca ha optado por una jugada poco habitual en firmas chinas orientadas a Europa. Nada de combinaciones estridentes ni molduras vistosas. Todo el interior es negro, un enfoque sobrio que juega a favor de la percepción de calidad y del envejecimiento del coche con el uso. Menos luces de neón, más coche para el día a día.
Un déjà vu del B10
Si te suena de algo, no es casualidad. El B05 hereda casi al milímetro el planteamiento del B10. Unificar interiores ahorra costes, simplifica recambios y acelera la homologación en distintos mercados. Para el cliente, además, significa que el modelo más pequeño se beneficia de soluciones ya probadas.
Pantallas y conectividad sin estridencias
Hay dos paneles bien ubicados. Uno hace de cuadro tras el volante y otro, de tipo flotante, centra la consola. La marca no ha confirmado medidas, aunque si repite receta del B10 hablaríamos de 8,8 pulgadas para la instrumentación y 14,6 pulgadas para la multimedia. Importante recordarlo no oficial. Lo relevante aquí es la lectura limpia y el enfoque práctico, sin menús teatrales que te hagan perder tres toques para subir medio grado.
Ergonomía con casi cero botones
La consola central muestra cargador inalámbrico para el móvil y varios huecos útiles. Leapmotor reduce al mínimo los mandos físicos y desplaza funciones como la climatización a la pantalla principal. Es una tendencia del sector con ventajas estéticas y algún pero en usabilidad. Si el software está bien afinado, el gesto es rápido. Si no, el coche te lo recuerda con un suspiro del ventilador cuando no toca. Aquí la implementación valdrá más que la idea.
Asientos que se convierten en cama
Los delanteros tienen ajuste eléctrico y una función que gustará a quienes hacen vida en el coche. Se pueden reclinar por completo para crear dos pequeñas camas. Ideal para una siesta con el coche cargando o para maratones de carretera con paradas inteligentes. Detalle práctico que, además, diferencia al B05 en un mar de compactos eléctricos que solo prometen pantallas.
Materiales y techo con vistas
El tapizado combina cuero sintético con tejido en la zona central. Sobre el papel, buena elección para equilibrar sujeción y mantenimiento. Arriba, un gran panel acristalado aporta luminosidad y sensación de espacio, calcando otra decisión del B10. La mezcla funciona si el aislamiento térmico y acústico están a la altura.
Lo que todavía no han contado
Faltan datos finos. Medidas exactas de las pantallas, equipamientos cerrados, opciones de personalización y detalles de software. También queda por despejar si habrá algún paquete con mandos físicos adicionales para Europa, algo que muchas marcas están reconsiderando tras escuchar a sus clientes.
Por qué este interior puede romper el mercado
- Diseño sobrio que conecta con el gusto europeo
- Plataforma interior compartida con el B10 para ofrecer más por menos
- Funcionalidad real con los asientos cama y abundantes huecos
- Gran pantalla central sin caer en la feria de luces
- Techo panorámico que amplía el confort percibido
Claves en un vistazo
- Dos pantallas bien integradas
- Interior completamente en negro
- Casi sin botones, clima en la pantalla
- Cargador inalámbrico y varios espacios de carga
- Asientos delanteros con ajuste eléctrico y modo descanso
- Tapicería mixta y techo acristalado de gran tamaño
El B05 no busca epatar con colores ni filigranas. Quiere convencer con uso real, coherencia y una base técnica que ya ha pasado examen en el B10. Si el precio acompaña y la interfaz está bien resuelta, puede que el compacto más sensato sea también el que más ruido haga. Pero del bueno.