La locura eléctrica, BYDYangWang U9 Track Edition con 3.000 caballos y 430km/h

Olvida lo que conoces sobre el típico deportivo molón. El YangWang U9 Track Edition, de BYD (que sí, que BYD también hace utilitarios eléctricos en España, pero aquí se han soltado la melena), está a punto de salir para liarla en serio. Nada menos que 3.000 caballos. No es broma. Cada una de sus cuatro ruedas lleva su motorcito de 555 kW. Haz números y salen 2.220 kW, que en cristiano son 3.019 CV. Imagina dándole caña en Los Arcos o el Jarama. El coche de Batman se queda corto.
Pero ojo, porque no todo es sacar músculo en la ficha técnica. Viene uno de los que más sabe del mundillo, Mate Rimac (papaíto del Rimac Nevera, el actual rey), y suelta que, sí, muy chulo el chino, pero a ver quién es el guapo que mete esa patada al asfalto sin que la rueda haga croquetas.
Rimac Nevera: el actual boss al que todos quieren tumbar
En la cabeza del ranking de superdeportivos eléctricos, hasta ahora mandaba el Rimac Nevera. El croata lleva "solo" 1.914 CV de serie en su versión tocha, pero la variante R que llegó subió a 2.107 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 1,72 segundos (más rápido que mis pulsaciones al ver el precio de la gasolina) y corre hasta 431 km/h. Lo de la velocidad punta del Nevera es pornografía automovilística.
Tuve la suerte de sentarme en un Nevera hace un año. Me monté con un probador –no dejan a cualquiera con esas bestias– y aquello era como montar en un tren con cohetes. Cuando salimos de la curva y pisó a fondo era como si te pegaran la cabeza al asiento con un ladrillo. No hay turbo lag, no hay vibraciones, solo empuje brutal y absoluto silencio, salvo tus gritos internos. El Nevera transmite confianza, pero esto del YangWang parece otra liga.
El chino loco que hace saltos y ahora sueña con récords
El YangWang U9 ya había dado el cante: saltó, literalmente, en algunos vídeos. Ahora la cosa es más seria porque quiere humillar a los europeos y americanos en su propio juego.
Aunque el motor esté, la pregunta del millón: ¿puede la batería dar tanta chicha? Según Rimac, ni de broma tendrás 3.000 CV disponibles todo el rato. La tecnología de baterías tiene sus límites, y si un Rimac ya calienta gomas y electrónica, el chino igual se funde las pilas tras dos acelerones. Lo máximo te lo dará para lanzar alguna cifra de 0-100 bestial, pero luego, si buscas mantener esa potencia en Montmeló, ya te puedes ir refrescando el móvil en boxes.
Ficha técnica del YangWang U9 Track: números que marean
- Potencia combinada: 2.220 kW (3.019 CV).
- Cuatro motores eléctricos: uno por rueda.
- 0-100 km/h: aún sin dato oficial para la variante Track, pero la versión normal lo hacía en 2,36 segundos (y "solo" 1.287 CV).
- Velocidad máxima: 350 km/h (eso dice la homologación en China).
- Llantas: 20 pulgadas, gomas 325 mm de ancho en las cuatro esquinas. Ni en la Fórmula 1 hay tanto taco.
- Aerodinámica: un alerón trasero que parece que te va a aterrizar un Airbus, y difusor ajustable detrás.
- Peso: no se dice, pero cada motor y cada batería suma, así que ligero precisamente no será.
¿Y en España? Aquí esos caballos no caben
El Nevera aún no se puede comprar como el que se va al concesionario de la esquina, pero hay posibilidad de verlo en circuitos o eventos de supercoches si tienes mucha, pero mucha suerte. BYD sí vende eléctricos aquí, como el Dolphin, pero este U9 –menos la edición Track– todavía está lejos de llegar de forma oficial.
Cuando lleguen, además de necesitar una chequera con múltiples ceros, tendrás que ir mirando los circuitos: el asfalto español agradecerá semejante animal. Eso sí, tendrás que pelear por ruedas, porque ponerle cuatro 325/30 R20 cuesta más que un Ibiza TDI de segunda mano. Y olvídate de lucirlo por el polígono: aquí las leyes de tráfico y los radares saltarían antes de que limpies el parabrisas.
El problema real: poner esa potencia en el asfalto
Una cosa es tener mil caballos (que ya es cosa de locos), y otra tener tres mil. ¿Cómo vas a aprovechar semejante burrada? Los neumáticos más gordos del catálogo Pirelli o Michelin no pueden con tanto par. Además, hay un límite físico: si das todo el empuje a baja velocidad, solo conseguirás que el coche patine como una rosquilla aceitosa. Rimac lo deja claro: la potencia máxima, igual solo la tienes disponible de verdad ¡por encima de 240 km/h! O sea, para Drag Race o Autobahn, y hasta ahí.
En los eléctricos de calle normales ya cuesta a veces que la tracción trasera no patine en una rotonda húmeda. Imagina con cuatro motores, 3.000 CV y tracción integral. Los controles electrónicos serán más listos que nosotros, pero ni ellos pueden luchar contra la física. En el día a día español, salvo que se alineen los planetas, los 3.000 CV serían postureo de parking.
¿Boost mode? El truco del botoncito mágico
La tendencia de moda es el botón “boost”: aprietas y por unos segundos el coche se vuelve una bestia. Es probable que el U9 también tire de ese truco, porque ninguna batería te soporta soltar tres mil caballos durante una vuelta entera a Motorland. Así que, al final, la cifra de CV es para lucirse en la ficha técnica y tener tema de conversación en las quedadas de coches.
El U9 Track Edition es lo más loco que hemos visto sobre cuatro ruedas eléctricas. Pero el uso de esa potencia –en España y en la vida real– está más cerca del mito y las bragging rights que de algo que puedas aprovechar sin acabar pidiendo una grúa o apuntándote a clases de física avanzada. Yo por si acaso, voy buscando sitio para verlo de cerca. ¿Te subes conmigo?