Hyundai Ioniq 6 N, llega el misil eléctrico listo para volarte la peluca

Hyundai Ioniq 6 N, llega el misil eléctrico listo para volarte la peluca
Hyundai Ioniq 6 N, el misil eléctrico

Llego justo a tiempo para soltar el bombazo de Hyundai antes del verano. Os va a sonar la marcha imperial con esta berlina a lo bestia. Olvida los silencios zen de los eléctricos de ciudad, porque aquí se viene a correr, vibrar y, si tienes suerte, a dejar temblando algún Porsche de esos que sólo se ven en revistas.

Bienvenidos a la secta de los 600 caballos eléctricos made in Corea.

Carrocería para flipar y para que te vean

Pilla lo primero: este Ioniq 6 N no es el típico coche eléctrico sobrio y soso. El diseño parte del sedán estándar, pero lo lleva a otro planeta. Parachoques afilados, guardabarros ensanchados, pasos de rueda XL, un alerón que parece sacado del DTM y llantas que rozan lo ilegal. Mucha intención aerodinámica pero también mucho tirar de músculo visual, que estos coches se compran porque te molan y para que te miren, no por la tabla de consumos en el Excel.

La línea trasera baja como si el asfalto fuese su pista natural. Yo que he subido en un Ioniq 5 N (su hermano SUV), os digo que el N en Hyundai es una declaración de intenciones: va duro, directo y sin edulcorantes.

Corazón eléctrico de los que dan respeto

Aquí viene el festival: dos motores eléctricos. Uno delante y otro detrás. La cifra oficial de potencia no la han soltado (secretismo típico coreano), pero si calcamos el sistema del Ioniq 5 N, hablamos de 609 CV en modo normal y 650 CV activando el modo Boost. No es broma: es potencia de supercoche, pero en silencio (hasta que le metas el sonido artificial ese que le han puesto para fliparse como si fuera rally).

Prestaciones serias. Tracción total. Lanzadas de 0 a 100 km/h en menos que te das cuenta. El par motor, como buen eléctrico, disponible en todo momento. Tienes además modos para circuito, drift, y hasta para meterle caña en tu tramo favorito sin perder agarre.

Chasis, porque no todo es velocidad, es curva y galleta

Aquí Hyundai se deja de postureo. Dicen que el Ioniq 6 N sigue los tres pilares "N": asalto en curva, circuito y que lo puedas usar para comprar el pan (te avisan así de fino). El ajuste de suspensión apunta a tarado deportivo, no el típico "eléctrico blandito". Frenos sobredimensionados. Dirección directa. Te lo van a poner difícil para aburrirte al volante.

De hecho, en el 5 N puedes ajustar el sonido del motor, la respuesta de los pedales y el reparto de frenada regenerativa. Lo más probable es que opcionalmente puedan comprarse neumáticos especificos, porque con 650 caballos, los de serie no duran dos telediarios. Lo sé porque acabé con los delanteros al límite en una rodada.

Autonomía, ¿gran incógnita o secundario?

Si eres de los que pregunta "¿y cuánto hace?", te cuento lo real. La batería seguramente mantenga los 77,4 kWh del 5 N, aunque esto está por confirmarse. Si copia la cifra, no esperes milagros: con el modo loco activado los 500 km homologados se bajan a la mitad. Pero, ¿a quién le importa? Estos coches son para ir rápido y dejar la autonomía para los Tesla de alquiler o para el Zoe de tu vecino.

En todo caso, Hyundai lleva baterías de carga rápida de verdad, gracias a su plataforma de 800V. Puedes pasar del 10 al 80% de carga en menos de 20 minutos en cargadores ultra rápidos. Esto en España, por suerte, cada vez es menos ciencia ficción. Iberdrola, Endesa X y Repsol están metiendo estaciones de 350 kW en las principales rutas, así que ya no es tan drama pillar un eléctrico deportivo para viajes largos.

Tecnología de circuito metida en la calle

Este Ioniq 6 N presume del mismo software de automovilismo que ya usan los coches de competición de Hyundai. Puedes personalizar casi todo de la respuesta del coche desde la pantalla. Hay modos de drift, de hot lap, simulador de cambio de marchas (aunque no tiene cajas de cambio reales). Hasta puedes reproducir el sonido de un V6 biturbo por los altavoces, por si echas de menos el rugido.

El control de lanzamiento, el setup de ABS, la telemetría accesible en tiempo real... más gadgets de lo que suele manejar uno en la consola de casa.

¿Cuándo y cómo te lo compras?

El debut será el 10 de julio en el Festival de Goodwood, el sitio perfecto para que todo el mundo lo vea subir la colina a fuego. En España llegará justo a tiempo para ponernos los dientes largos este verano.

Precio aún es pura especulación, pero sabiendo que un Ioniq 5 N ronda los 75.000 euros, no esperes milagros. Eso sí, maletero y espacio como para ir a IKEA o al IKEA sueco. Usarás la etiqueta Cero de la DGT, entrarás en Madrid, Barcelona o cualquier zona de bajas emisiones... y nadie sospecha que estás conduciendo “un bicho”.

Para el quemado, y también para el flipado de la movilidad

Al final, el Ioniq 6 N es ese eléctrico que no quiere parecerse a los eléctricos de siempre. Es berlinón bestia para el que vive la conducción y pasa de discusiones absurdas sobre el cambio manual.

Y sí, este es el coche que me gustaría meter en una tanda en Jarama para ver cómo sufren otros eléctricos premium... o deportivos de postín. No suena, pero corre como un condenado.

Si te mola la movilidad eléctrica, pero te gustan los coches de verdad, no te despistes: el Ioniq 6 N puede ser tu unicornio. Y encima con cinco años de garantía en España.