Hyundai IONIQ 6 N: El misil surcoreano viene a por el Tesla Model 3, y lo sabes

Si pensabas que Hyundai era de esos que se quedan en la puerta de la fiesta, mal. Los coreanos se han sacado un IONIQ 6 N que mete miedo. Berlina eléctrica, sí, pero aquí han puesto toda la carne en el asador. Buen kit de carrocería, color eyecatcher (ese azul N no se lo quitas de la cabeza en semanas) y 650 caballos eléctricos esperando a morder el asfalto. Sí, más que el típico GTI, más que tu cuñado subido al coche cuando sale del bar. Te explico el percal.
Estética macarra con clase
Nada de berlina aburrida, ni de taxi venido arriba. Este IONIQ 6 N llega afilado: pasos de rueda ensanchados que parece que va de gym todos los días, alerón XXL que seguro que le pone nervioso al vecino del tercero, difusor trasero de los que no ves en cualquier parking de supermercado Lidl. Las llantas de 20 pulgadas negras no son solo para fardar en Instagram, es que rellenan los pasos con mala leche y lo sabes.
Te lo cruzas de frente y el colega lo reconoce rápido: ese azul que usa Hyundai para sus versiones N te hace el típico ‘mírame y no me toques’. Luego, detalles en rojo en las taloneras. Todo suma para que el coche parezca un Hot Wheels para adultos con hipoteca.
Par motor: de los que te pegan al asiento
Esto no es un eléctrico de esos que usan los abuelos por el centro. Aquí hay dos motores, uno delante y otro detrás. El resultado, 650 CV (478 kW) y 770 Nm de par que dan como para dejar a un Model 3 Performance resoplando en la primera curva. El 0-100 km/h lo hace en 3,2 segundos. Y la máxima… 257 km/h, más que suficiente para perder el carnet dos veces antes de llegar al peaje.
La batería son 84 kWh. Hyundai no ha soltado el dato de autonomía, pero jugando con los números y lo que ya tragas con el IONIQ 5 N, podríamos estar hablando de más de 500 km en ciclo WLTP. Eso en ciudad, en autovía y pisando, ya os digo que hay que pasar por la cafetería del cargador más veces, pero oye, lo que es correr… corre.
Carga rápida nivel "me tomo un café y me voy"
A los que siempre estáis con el drama de "y si me quedo tirado...". Tranquilos, Hyundai juega en la liga de los 800 voltios. Esto es importante, porque puedes cargar del 10 al 80% en 18 minutos. Vamos, entras al baño de la estación, te pillas un bocata, y cuando sales ya tienes coche para seguir dando guerra.
Esto es de agradecer cuando lo llevas a un track day y fundes batería sin mirar atrás. Que sí, que luego hay que recargar, pero tampoco te vas a morir de asco esperando.
Vectorización y chasis: el lado serio para devoradores de curvas
No todo en la vida es ir recto como si estuvieras en la A-5 camino de la casa de los abuelos. El IONIQ 6 N tiene vectorización de par en ambos ejes, lo que, traducido a cristiano, es que el coche sabe repartir potencia y te permite salir catapultado de las curvas como si fueras un profesional.
Si vienes de un IONIQ 5 N, ya habrás notado que es más juguetón, más de ir de lado. Este 6 N, según prometen en Hyundai, va a ser más preciso, más máquina para afinar tiempos en circuito, con menos show y más eficacia. Para los quemados de los puertos de montaña, es una fiesta. No lo he probado aún, pero si es como en el 5 N, la sensación en conducción rápida es de tener las manos metidas dentro de un videojuego.
Interior: el club N no es para todo el mundo
Aquí también hay batalla: detalles exclusivos por todos lados, asientos deportivos que te abrazan y te recuerdan que si quieres comodidad cómprate un Tucson. Y por supuesto, el tacto del volante y la instrumentación digital que casi parece sacada de una nave espacial.
No esperes cuero de Bentley, aquí hay ambiente racing, con mucho soft touch y esas chorraditas tecnológicas que molan en las fotos pero que luego tocas una vez y te olvidas: modos N, ajustes de respuesta de acelerador y un poco de pamplina para flipados de las cifras.
¿Y el precio, bro?
Aún ni flores. Hyundai se lo guarda. Corea tendrá el IONIQ 6 N en septiembre y Europa lo verá a finales de año. Prepara la chequera porque esto no será barato; un modelo con esta mala leche, con equipamiento N y potencia a raudales, no va a ser carne de renting low cost.
En el contexto español va a pelear cara a cara con Tesla Model 3 Performance, probablemente algo más caro que un Model 3 Performance equipado, pero con un punto más radical y menos “mainstream”.
Tesla Model 3 Performance: con quien te vas a picar sí o sí
Ya he probado el Model 3 Performance, y amigos, es un tiro. El americano también juega en ese margen de 3 segundos en el 0-100 km/h, vectorización de par, modo pista, y todo ese rollo. Pero la apuesta de Hyundai viene con más músculo para el que quiera algo diferente. El Model 3 Performance se siente algo más soso a nivel diseño y personalidad, pero ojo, en eficiencia y red de carga sigue mandando.
Así que al loro, si Hyundai sigue subiendo el nivel y respeta precios y equipamiento, igual más de uno se plantea cambiar de bando. Aquí el pique no es solo de prestaciones, es de personalidad y ganas de destacar en la jungla de eléctricos en España.
La carrera está servida. A ver qué pasa cuando empiecen a verse estos bichos por las calles de Madrid o Barcelona.