Hymer Columbia 2025, una camper para los que pasan de hoteles y quieren fardar

Vale, no es otra furgoneta del montón. La nueva Hymer Columbia 2025 llega con base Fiat Ducato, ese clásico de las campers en toda Europa y aquí en España hay mecánicos que hasta la huelen por la calle. Lleva el motor diésel de 140 CV, o sea, par y alegría para moverte por las cuestas de Asturias o la AP-7 llena de camiones en agosto.

Esta configuración ya la he probado (porfa, que no todo es ir de postureo furgonetero a Tarifa). El motor de 2.2 litros, cuatro cilindros, rinde bien incluso cargado hasta arriba con todo el equipamiento y se nota estable en autovía, aunque no esperes microconsumos: no baja de los 8-9 litros a poco que le metas peso y gas.

Las Columbia 600 y 601 son las dos variantes y ambas mantienen el límite de los 3.500 kg de MMA, así que puedes llevarlas con el carnet B de coche normal. Esto es clave aquí porque la policía en España no se anda con tonterías con el peso de las campers.

Dos versiones para todos los gustos: Columbia 600 y 601

Hymer va de listo y saca la Columbia en dos versiones, cada una con su rollo:

Columbia 600
Típico baño compacto, cabina de ducha pegadita y distribución a lo convencional. Perfecto si lo tuyo es ducharte, salir y en dos pasos estar sentado desayunando. Aquí el almacenamiento sigue la línea de otras Hymer: armarios en la parte trasera y la cama es plegable. Cuando probé una de este estilo, te salva la vida cuando traes maletas y tablas de surf (y encima no tienes que desmontar).

Columbia 601
Aquí la cosa mejora para los que odian ir a saltitos en el baño. Hay más espacio, el baño tiene puerta corredera y puedes moverte sin darte golpes con el codo. Se nota que han copiado ideas de modelos premium de la marca, sobre todo en los detalles de madera y la mezcla de texturas (rollo piedra, como en las Hymer MLT).

Ambas vienen de serie con dos camas pero si pillas el techo abatible, te caen dos plazas más para dormir. Básicamente, puedes meter a los colegas sin problemas. El sistema de techo mola: la cremallera abre casi todo y puedes levantarte viendo la playa de Gandía o la furgo del vecino (tú eliges).

Interior: De cutre, nada. Aquí hay diseño de verdad

Entrar en una Columbia es como pasar de una pensión ochentera a un hotel boutique. Hymer se ha currado los acabados, mezclando paneles de piedra sintética, tonos maderos y textiles que conjuntan con la pintura exterior azul tormenta. Sí, el azul. Se llevan otra vez las campers "discretas" para que no te vean a kilómetros en el área de servicio.

El techo por dentro tiene también panelado de madera, y las luces led están repartidas por zonas útiles, no en plan nave espacial. Coges clima natural y calidez y no entras en esa sensación chunga de plástico barato.

El suelo sigue siendo resistente pero ya no da el pego de moqueta. Lo notas al andar si vas descalzo o en deportivas, puedes darte un paseo nocturno a por agua y no te pegas un tropezón por culpa de desniveles.

Equipamiento: De todo y más, pero no regalan nada

El equipamiento de serie es generoso. Vienen con calefacción estacionaria, aire acondicionado en cabina, nevera de tamaño decente, cocina con dos fuegos, fregadero y armarios hasta para esconder esos chorizos de León que siempre sobran. Las Columbia, de fábrica, cuidan hasta las cortinas opacas y el tema eléctrico para enganches de corriente en camping y placas solares si quieres.

Eso sí, quererlo todo implica pasta. Extras como baterías de litio (obligado si quieres marcharte fuera de camping), cambio automático o aire en la zona vivienda, disparan el precio. En la lista del concesionario apunta que el precio base rondará los 75.000 euros, pero en cuanto metas un par de caprichos y el dichoso techo elevable, suma casi diez mil más.

Pillo experiencia aquí: estuve trasteando con las opciones de otra Hymer y al final acabas picando con el navegador integrado (mejor que el móvil, no nos engañemos), la mosquitera enrollable buena y esas luces ambientales que solo quieres para subir a Instagram.

Movida legal y temas del mercado español

Pilas con el peso y con las peñas de autocaravanas. Las Columbia, al ser de 3.500 kg, no pagan peaje extra, ni tienes que cruzar los dedos en la ITV para no salir rojo como un tomate. Tema importante en la circulación por España y cuando cruzas a Francia. Además, Hymer tiene buena red de servicio postventa aquí (en Cataluña, Levante, Madrid...), no pasas miedo por una tontería en medio del viaje.

Para quién va esta furgo (y para quién no)

Si buscas una camper robusta, con buen diseño, fiable y quieres posturear en los festivales o a la puerta de la playa de Los Lances, la Hymer Columbia cumple. Si lo tuyo es irte a Marruecos a hacer pistas, igual necesitas algo más punki. Pero para la familia, la pareja pro, los colegas con ganas de liarla hasta San Sebastián y los que trabajan con el portátil, tienes comodidades mínimas: USB a saco, enchufes bien situados y nevera de esas que enfría de verdad.

Ojo con el parking en ciudad, porque aunque anda bien, sigue siendo una Ducato larga. Los 6 metros te obligan a buscar hueco doble en cualquier pueblo de la costa.

Y a gastar, pero con sonrisas

En definitiva, la Hymer Columbia 2025 es para los que quieren camper de verdad, saben lo que es un motor Fiat, quieren fardar de diseño pijo y asombrar a los vecinos de parcela. El precio no es de saldo, pero la experiencia tampoco. Yo, si tuviera la pasta, igual caía...