Honda HR-V 2025 RS viene a bailar sobre el VW T-Roc

Huele a guerra en el segmento de los SUV urbanos y te voy avisando: el nuevo Honda HR-V 2025 RS quiere bailar sobre los logos del VW T-Roc, del KONA y compañía. Los japoneses están de vuelta con un restyling más afilado, más vacilón y, encima, con etiqueta híbrida. Aquí no hay cuentos, solo datos y chicha del sector.
El tamaño importa… y el HR-V no se queda corto
Te plantas en el concesionario, ves el HR-V y lo primero que te preguntas es: ¿dónde lo encajo entre tanta competencia? Pues ojo, que con 4,35 metros de largo es como un dardo directo al corazón de los SUV urbanos. Míralo a la cara junto al Renault Captur, el Toyota C-HR, el Ford Puma o el eterno Dacia Duster. Cabe en cualquier sitio pero es más grande de lo que parece, y esa trasera reconoce a quien le mete un buen rato al gym: musculada y sin esconder cromados.
RS: No es solo un nombre. Es fardar de verdad
¿Te parece poco lo del restyling? Aquí va el toque RS. Los japos se han currado un frontal exclusivo con parrilla abierta, paragolpes con insertos cromados y detallito en rojo tipo Hot Wheels. También cambia la moldura de las puertas, hay logos por todos lados y, si todavía no lo has visto, unas llantas de 18” negras que quitan el hipo. Faros LED, intermitentes secuenciales y, si tienes suerte, carrocería bicolor con el techo en negro rollo “tengo dinero pero también gusto”.
El interior: de los que no dan ganas de salir
Entro, engancho el asiento eléctrico en una de las 8 posiciones y me acuerdo de ese par de horas que te comes cuando cruzas media España. Tapicería exclusiva RS, costuras rojas, y detalles por todas partes. Del techo panorámico mejor no hablo mucho porque parece un iPad de vidrio pegado, va de lujo. Para los que van a full con la batería del móvil, cargador inalámbrico y USB-C que ni en la oficina tienes tantos.
Hablando desde la experiencia: he conducido el HR-V anterior durante una semana y el puesto de conducción, aun sin ser RS, ya era de lo más cómodo del segmento. Postura alta, visibilidad genial y un volante agradable. Ahora sumas el modo RS y pinta mejor todavía.
Seguridad: aquí no se amedrentan
Más vale prevenir que hostiarte a lo tonto. Cámara trasera, detector de ángulo muerto, aviso de fatiga, control de velocidad adaptativo… Sí, el famoso Honda SENSING con asistentes que casi te llevan solos al curro (pero ojo, que multan igual si te despistas). Si eres de los que se adormecen conduciendo, el coche pita antes de que la líes.
Motor híbrido e:HEV, pero sin fliparse
Por dentro de las tripas sigue igual, así que nada de sopresas. Motor 1.5 híbrido e:HEV de 131 CV, 253 Nm de par. Solo tracción delantera, cambio automático e-CVT que para ciudad va suave aunque no te esperes un cohete por la autovía. La batería: iones de litio, olvídate de megacargas ni tonterías.
Si buscas el típico “kick” del turbo, aquí no lo tienes, pero para moverse rápido entre semáforos y callejear por ciudad cumple. Adelantar en autovía lo tienes que programar, pero para la mayoría, suficiente. El HR-V que probé hace un año (el actual híbrido, nada RS) gastaba muy poco: ir por debajo de 6 litros fácil en urbano si eres civilizado con el pie.
Carrocería y colores: personaliza tu juguete
Honda viene fuerte con el catálogo: seis pinturas, dos de ellas bicolor. Si quieres llamar la atención, pilla el techo negro sobre la carrocería blanca o azul. Si eres más discreto, las hay en gris oscuro, plata y rojo. Las llantas en 18” le meten presencia. Si vienes del mundo utilitario, seguirás flipado cada vez que tengas que limpiar tanto metal.
El precio: aquí viene el hachazo
Fuera de España, en Asia, este HR-V 1.5 e:HEV RS ya se vende y arranca en unos 31.400 € al cambio por allí. En el mercado español no han dicho nada de oficial aún. Para que te hagas una idea: un HR-V Advance normal ronda los 34.000 € de tarifa. Así que, como mínimo, puedes ir ahorrando o esperar ofertas porque este RS no bajará mucho de ahí.
Y los rivales, ¿cómo le responden?
Dacia Duster híbrido tira de precio imbatible, pero tiene menos gadget y menos “pose”. El Renault Captur va sobrado de tecnología y variedad de motores, pero el acabado más deportivo no es tan radical. El KONA de Hyundai es el típico flipado tecnológico y el Toyota C-HR aporta ese rollo sci-fi, aunque igual en diseño interior no llega al nivel Honda. El MG ZS va a reventar ventas por precio, pero la calidad no es la misma. Y el VW T-Roc, bueno, es alemán, mola, pero no es tan diferente del Golf en esencia.
Extras y pijadas para el día a día
Sistema multimedia con pantalla generosa, buen sonido (aunque no es premium), climatizador, salidas de aire atrás, hasta las Magic Seats siguen triunfando: puedes levantar la banqueta para meter bicis o plantas tipo IKEA. Y lo mejor: olvídate del taller salvo para frenos y ruedas, que estos híbridos son duros.
¿Listos para que el HR-V RS le meta caña a medio barrio SUV?