Geely Xingyuan 2025: el utilitario chino que lo está petando y da miedo a Renault

A ver, lo del Geely Xingyuan empieza a sonar a revolución, aunque nadie daba un duro por los utilitarios chinos hace cuatro telediarios. Todo el mundo flipando con el grandullón Xiaomi YU7 —que si SUV, que si eléctrico pepino y moderno—, pero resulta que la sorpresa de ventas en China es este Geely compacto. Un coche de esos que se cuelan y revientan esquemas a precio de risa.
Medidas que lo meten en la pelea
Toma nota porque las cifras no son inventadas: el Geely Xingyuan mide 4,13 metros de largo, 1,8 de ancho y 1,57 de alto. De verdad, está en la liga del Renault 5 E-Tech, el Citroën ë-C3, el Fiat Grande Panda eléctrico y otras joyas urbanas europeas tipo Mini eléctrico o Corsa-e. No es más grande ni parece un microcoche. Es un utilitario con todas las letras.
La batalla, ojo al dato, es de 2,65 metros. Eso se nota en la habitabilidad trasera. Para un coche ciudad, que puedas llevar la rodilla sin clavarla al asiento del copiloto ya es noticia.
Exterior dulce, pero con rollo moderno
Que sí, que suena a marketing, pero lo del “inspirado en helados” con los colores va en serio. El Xingyuan mola por fuera. Líneas suaves, faros led en forma de pluma (le dan rollito manga sin caer en la ñoñez) y tiradores de puertas medio escondidos. Luego unas llantas de 16 pulgadas que parecen tréboles y, si quieres, la opción bicolor para ir marcando estilo en el parking del Mercadona.
Interior: pantalla para aburrir y huecos por todas partes
Si te mola el postureo digital y eres de los que toquetean todo, flipas: cuadro digital de 8,8 pulgadas y una pantalla central de 14,6 (es un monstruo). El sistema multimedia es Flyme Auto, que tiene nombre de hawker barato pero lo ha hecho Meizu —en China es tope moderno, aquí a ver qué tal va si llega—.
El interior se nota currado. Guantera de 10 litros tipo cajón (puedes meter cosas de verdad, adiós a los huecos de “juguete”), iluminación ambiente con un mogollón de colores y consola flotante con mil recovecos. El maletero no se queda corto: 375 litros y, si tiras los asientos traseros, 1.320 litros. Y, atención, frunk delantero de 70 litros. Si tienes perro, puede ir leyendo ahí delante como copiloto “de mentira”.
Equipamiento y seguridad: más completo que muchos "europeos"
Este amigo tiene seis airbags, cargador inalámbrico de 50W, cámara de 540º (no 360, no… ¡540!), asientos calefactados y hasta portón eléctrico. Puedes abrir el coche por Bluetooth y hablarle para que te haga caso (asistente de voz, lo reconocen hasta en sevillano cerrado).
En seguridad, suma asistentes de carril, control de velocidad adaptativo y lector de señales. Muy para el día a día, pero a precio chino.
Arquitectura, suspensión y un guiño a los frikis del dato
Montado sobre la nueva plataforma GEA, con motor atrás y suspensión multibrazo. Eso no es habitual en su segmento. Tener propulsión trasera da juego (nunca mejor dicho) si algún día quieres hacer el cafre en un parking vacío… O eso cuenta la leyenda.
El sistema eléctrico de transmisión es 11 a 1: integra motor, reductora, inversor y demás piezas en una sola “caja”. Más eficiente, menos cables. Como curiosidad, este tipo de tren motriz se ve cada vez más en eléctricos de nueva ornada.
Gama mecánica: dos versiones, ninguna para "dormirse"
La versión básica monta 58 kW (79 CV) y 130 Nm de par. La batería, LFP (litio-ferrofosfato), tiene 30,12 kWh refrigerados por líquido. Son 310 km de autonomía en ciclo CLTC (el ciclo más optimista de la historia, pero bueno, que nos conocemos). Es decir, en WLTP, bájale un 20%, fácil.
El tope de gama, ya más pintón: 85 kW (116 CV) y 150 Nm. Aquí la batería sube a 40,16 kWh y la autonomía promete hasta 410 km (repito: en CLTC). Dato bueno: carga rápida del 30 al 80% en 21 minutos. Y función V2L de 3,3 kW para enchufar, atención, una cafetera, un patinete o el secador en el camping.
No he conducido el Xingyuan pero con experiencia en eléctricos similares (tipo MG4, BYD Dolphin), con esos datos promete salida ágil y consumos bajos en ciudad, aunque en autovía te comes la batería antes. El par da para salir primero en los semáforos contra buena parte de compactos “de combustión”.
Espacio de “verdad”: pensada para cuatro, se aprieta si vas de cinco
Interesante el espacio: detrás caben dos adultos grandes sin plegarse. El suelo plano, típico de eléctricos, ayuda. El asiento central trasero ya no es para un viaje Zaragoza-Huelva, pero para ciudad o trayectos cortos vale.
El precio que asusta a Europa (y que aquí nos haría soñar)
Aquí viene la bomba: en China arranca desde 8.400 euros al cambio actual. Al loro que la vida en China tiene otro nivel de impuestos y aranceles. Pero aunque llegase aquí a 13.000 o 15.000, seguiría siendo un disruptor con ruedas. Si alguna marca lo importa y lo pone a 18.000 euros, tira la casa por la ventana y revolucionas el segmento A/B eléctrico en España.
Ojo, que es el coche más vendido en China el primer semestre de año. ¿Te imaginas verlos por nuestras carreteras dentro de poco? Si Renault, Peugeot y compañía no se ponen las pilas, se comen los mocos.
¿Y la competencia en España?
Para ponernos en contexto: el Renault 5 E-Tech, el Citroën ë-C3 o el Fiat Pandina eléctrico se van todos por encima de los 22.000 euros en tarifa oficial —igual luego descuentan y tal, pero el palo del PVP sigue ahí—. El Geely Xingyuan jugaría en otra liga y con equipamiento cerrado, casi rollo Tesla en sencillo.
Mientras tanto, en España mandan los MG4, BYD Dolphin y el Fiat 500e entre eléctricos “baratos”. Todos ellos con menos espacio para bultos que el Geely y menos tecnología de serie.
¿Llega a España?
De momento no hay noticias de que Geely lo vaya a traer, pero viendo cómo han desembarcado MG y BYD aquí, no me jugaría ni una caña a que no lo acabemos viendo. El público pide eléctricos prácticos, no solo coches “de postureo”.
Seguro que en el barrio, si llega, lo vas a ver dando guerra a los Zoe, Corsa-e y compañía. Y algún vecino preguntando que dónde ha pillado uno “tan barato y tan molón”.