Fiat Grande Panda 4x4, el verdadero low-cost del campo

Qué me van a contar. Aquí uno viene de familia que siempre tuvo coches "para ir a la finca" y para tragarse pistas rotas cada domingo. Yo, que con 25 años ya he probado de todo (hasta un Suzuki Jimny de los de los colegas), veo cómo el rollo SUV lo ha invadido todo. Pero resulta que Fiat le ha plantado cara y ha dicho "basta de tanto crossover fashion, vamos a lo que importa". Y zas, vuelve el Panda campero, ni chino ni chana: puro carácter italiano, pensado para los de aquí.
Las leyendas de pueblo y la vuelta del Panda
Antes, si ibas a ver a tu abuela al pueblo, podía que acabaras cruzando media rambla o metiéndote en una huerta sembrada de baches. No hacía falta ser un terrateniente para pillar bicho con tracción, cualquier currante podía soñar con algo así. ¿Quién no conoce el Panda de los 80 y los 90? El Panda 4x4 fue de esos coches duros, pero duros de verdad. Nada de postureo, ni cámaras traseras, ni pantallitas de 10 pulgadas. Metal puro, suspensión levantada, motorcillo justito y a tirar millas.
Ahora Fiat quiere recuperar ese espíritu de coche asequible y de verdad útil. Les aplaudo fuerte, pero vamos a lo interesante.

Fiat Grande Panda: specs, pinta y chicha
El Grande Panda actual lo tienes disponible por unos 16.000 euros pelados. Ojo, que no es calderilla, pero tampoco compite con los grandes SUV que se van a 30 o 40 mil. Es segmento B, rollo utilitario pero con ganas. Grande por fuera, pero aún más por dentro: el maletero es el más grande entre coches de su tamaño (si tienes nenes maleteros, esto te interesa).
De motores podéis esperar cosas decentes, sobre todo en la opción híbrida de 48V (microhíbrido). Gasta un suspiro y, si te mola tema etiquetas, aquí tienes la ECO. El motor principal es gasolina y viene acompañado de un sistema eléctrico que ayuda en momentos puntuales, tipo semáforo o cuando exiges un poco más. Ya lo he llevado, por ciudad se mueve suave, y fuera (en caminos de tierra floja) sorprende lo fácil que absorbe baches y piedras. No te esperes 120 CV ni nada de rally, pero sus menos de 100 CV cumplen de sobra si tu prioridad es ir tranquilo y no gastar.
Fiat tiene claro que lo barato no debe ser cutre. Porque este Panda trae suspensión elevada (adiós a rozar los bajos con cada rama o piedra), protecciones de plástico gordo aquí y allá, y unas llantas de acero que parecen sacadas de un garaje vintage. Nada de postureo, esto está pensado para currar, pero con un toque retro que mola.
Tracción total para todos: el truco eléctrico
Aquí viene lo guapo. Se acabó lo de meter un árbol gordo y un diferencial trasero: Fiat tiene entre manos un sistema sencillo y barato, típico del que piensa en no romper piezas ni en trompos raros. Tracción a las cuatro ruedas tipo híbrida: delante, motor gasolina+eléctrico; detrás, solo motor eléctrico. Cuando el asfalto se pone feo o la cuesta es de las de chorrera, puedes tener esa ayuda trasera sin que el consumo se dispare ni que el mantenimiento sea un drama. Y todo con la dichosa etiqueta ECO pegada, así que la ciudad tampoco se te va a cerrar en banda.
En ciudad no notas nada, fuera, la electrónica manda potencia atrás si hace falta. He llevado un sistema similar en los Jeep Avenger (que también son del grupo Stellantis, como Fiat) y para el día a día va genial. En el Panda todavía es prototipo, pero tiene toda la pinta de que llegará a concesionario.
¿Qué pinta tiene este Panda cuando le das caña?
Si te estás imaginando un SUV "campero de mentira", olvida eso. Fiat no solo le ha puesto nombre y pegatinas 4x4, se la ha jugado con protecciones reales, suspensión subidita y detalles en los bajos para los que nos gusta meternos donde la carretera tiene más agujeros que un queso. Las fotos oficiales dejan claro ese toque utilitario. En persona, mola porque es más alto pero sigue siendo práctico y facilón de entrar y salir (nada de los mamotretos que necesitas escalerilla).
Lo llevé en terreno seco y, quitando cosas muy bestias, no se arruga. Diferente si tiras por trialeras. Pero para caminos, monte y barro típico de monte bajo en España, te valdrá más que de sobra.
Fiat, Renault y el revival 4x4
No solo Fiat está poniéndose romántico con los “todoterreno de pueblo”. Renault también está haciendo ruido con el 4 Savane, recuperando aquel espíritu del Renault 4 de tracción total pero, ojo, en versión eléctrica pura. No hay specs definitivas aún por España, pero la intención es la misma: coche barato, asequible y que no se achante por unas roderas.
Aquí, donde la mayoría de SUVs solo ven el barro en Instagram, la llegada de estos modelos promete. Traerán etiqueta ECO, sistemas simples y consumos que no se disparan. Y lo más importante, precios bajos en comparación con los “todoterreno” importados o muy premium.
Precios que no te crujen tanto la cuenta
El Panda arranca en 16.150 euros. Ya he visto ofertas por menos si pillas alguna promo o te mueves en concesionarios fuera de capital. Mecánica sencilla, recambios baratos y sin la paranoia de la tecnología complicada. Frente a Jimny, Dacia Duster 4x4 y “chinos” de los que cuestan menos que el seguro, el Panda juega la carta del equilibrio: europeo, barato y recio.
El Renault 4 Savane aún no tiene precios para el mercado español, pero si siguen la línea del Panda será un rival muy, muy a tener en cuenta para los que no quieren gastarse un riñón en tener coche para todo.
¿Qué queda en el horizonte?
Vuelve el 4x4 de los de siempre, con idea clásica pero sin renunciar a ahorros ni etiqueta verde. Y sí, lo espero con ganas. Menos SUV de escaparate y más Panda para andar por el campo de verdad. Aquí estaremos para probarlo cuando se deje caer.