Este SUV híbrido de 22.250€ firma 860 CV y ya ha entregado 10.000 unidades

Este SUV híbrido de 22.250€ firma 860 CV y ya ha entregado 10.000 unidades
Geely Galaxy M9 un SUV enorme, potente y ambicioso que suma más de 10.000 unidades entregadas en su primer mes

Geely lleva años haciendo mucho ruido, pero últimamente lo está convirtiendo en ventas a base de productos que descolocan cualquier cálculo. Su marca Galaxy, la más joven del grupo, acaba de apuntarse un golpe en la mesa con el M9: un SUV enorme, potente y tecnológicamente ambicioso que, en su primer mes, ya suma más de 10.000 unidades entregadas. Y lo hace con un precio de salida de 183.800 yuanes, que al cambio directo son unos 22.250 euros. Sí, has leído bien: un mastodonte de 7 plazas, 860 caballos y 1.500 km de autonomía total por lo que en Europa pagas por un urbano equipadito.

Para ubicar la jugada: del mismo paraguas corporativo de Geely cuelgan nombres tan familiares para nosotros como Volvo, Polestar, Lynk & Co, Zeekr o Smart. En China, sin embargo, Galaxy es la que se está llevando el gato al agua con una receta clara: diseño actual, tecnología a la última y tarifas que te hacen abrir la app del banco “por si acaso”. El M9 es, ahora mismo, su mejor carta de presentación.

La respuesta del público ha sido de manual de récord. El día de su lanzamiento alcanzó un ritmo de 28 reservas por minuto y acumuló 40.000 pedidos en 24 horas. De ese aluvión inicial ya se han materializado más de 10.000 entregas en el primer mes de vida comercial, una cifra que muchos SUV europeos tardan todo un año en alcanzar. Parte del truco estuvo en un descuento de salida que dejó la tarifa base en 173.800 yuanes, unos 21.030 euros al cambio. No es magia: es una propuesta de valor que, sobre el papel, parece diseñada para romper cualquier comparativa.

¿Y qué ofrece exactamente el Geely Galaxy M9?

Empecemos por el tamaño, porque aquí no hay medias tintas. Mide 5.205 mm de largo, 1.999 mm de ancho y 1.800 mm de alto, con 3.030 mm de batalla. Es decir, juega en la liga del Volvo XC90, el Mercedes GLS o el BMW X7. Solo que, en vez de arrancar por seis cifras, su precio es el de un compacto térmico europeo. Y en algunas configuraciones, directamente “cuesta poco más que un Dacia Spring”. Bienvenidos a la era del shock térmico para el mercado.

Bajo la piel utiliza la plataforma GEA Evo y un sistema híbrido EM Hybrid 2.0 que combina un motor de gasolina con dos motores eléctricos. El resultado son 860 caballos y 1.165 Nm de par, una cifra que, dicho con cariño, podría reordenar la estantería de los vasos en el primer acelerón. La autonomía combinada asciende hasta 1.500 km y puede recorrer hasta 210 km en modo completamente eléctrico. Este dato es clave porque, en el día a día, permite moverse en silencio y con coste contenido, dejando el motor térmico para viajes largos o cuando aprieta el ritmo.

El interior: otra pieza importante del puzle

Tres filas, hasta siete plazas de verdad y un enfoque claramente tecnológico. La instrumentación y el infoentretenimiento están servidos a la carta con un despliegue generoso de pantallas, conectividad y asistentes. Los materiales y el equipamiento apuntan a ese comprador que ya no negocia el confort: desde asientos con múltiples ajustes y funciones de masaje hasta una nevera de más de 9 litros que mantiene las bebidas frías sin que el sistema se despeine. Si estás pensando en una escapada, aquí caben todos… y los helados llegan de una pieza.

Entonces, ¿cómo encaja un producto así en el tablero global? De momento, el Galaxy M9 se queda en China. No hay planes de traerlo a Europa, donde Geely juega otras cartas con Volvo, Polestar, Lynk & Co o Zeekr. Entre homologaciones, redes de servicio y estrategia de marcas, el M9 no cruzará nuestras fronteras a corto plazo. Es una lástima para el consumidor europeo, que observa cómo el listón de precio/prestaciones se desplaza a un ritmo que aquí cuesta seguir. No es solo una cuestión de aranceles o impuestos: detrás de estos números hay integración industrial, plataformas compartidas y una cadena de suministro local muy afinada.

Más allá de la frustración que pueda generar lo de “no lo vas a poder comprar aquí”, el Galaxy M9 es un aviso a navegantes. Demuestra que se puede ofrecer un SUV de 7 plazas, potencia de superdeportivo y autonomía de gran rutero a precio de escándalo sin renunciar a la tecnología. Si ese equilibrio llega a Europa en los próximos años —aunque sea bajo otra marca del grupo—, el impacto en el segmento E-SUV podría ser considerable. En un mercado donde un buen paquete híbrido suele disparar la factura, que un modelo así arranque en el entorno de los 22.000 euros resulta, como mínimo, incómodo para la competencia.

El M9 ataca dos frentes: emoción y lógica.

Emoción, por su potencia descomunal y presencia imponente. Lógica, por su autonomía eléctrica diaria y el coste de adquisición. A eso suma un interior pensado para familias grandes o clientes que necesitan tres filas de verdad sin hipotecar el maletero. Si encima lo vistes con una tarifa de derribo, el resultado es lo que ya vemos en las cifras: pedidos a ritmo de vértigo y entregas que suben como la espuma.

El Geely Galaxy M9 es el ejemplo más reciente de cómo China está redefiniendo el valor en automoción. Y también un espejo en el que Europa debería mirarse con menos prejuicios y más calculadora. Porque cuando un SUV de 5,20 metros, 860 CV, 1.500 km de alcance y 7 plazas sale por 22.250 euros al cambio, la pregunta no es si interesa. La pregunta real es cuánto tardarán los demás en reaccionar. Mientras tanto, en China ya van por 10.000… y contando.