¿Es el Volkswagen Amarok el pick-up que pone nervioso al Ford Ranger? Lo que nadie esperaba

¿Es el Volkswagen Amarok el pick-up que pone nervioso al Ford Ranger? Lo que nadie esperaba

El Volkswagen Amarok ha vuelto y no es el típico pick-up que ves cargando sacos de cemento. Esta nueva generación llega con más músculo, más tamaño y un aire de sofisticación que haría sonrojar a muchos SUV premium. Pero, ¿es suficiente para quitarle clientes a gigantes como el Ford Ranger y el Toyota Hilux? Vamos a descubrirlo.

Un Amarok que apunta alto (y pisa fuerte)

Volkswagen no se ha conformado con actualizar su pick-up: la ha reinventado. El nuevo Amarok es más grande que su predecesor, con una plataforma completamente distinta y una gama de motores y acabados mucho más amplia. Su objetivo está claro: robar protagonismo a los líderes del segmento, especialmente al imbatible Ranger, que sigue dominando las ventas en Europa y Reino Unido.

Eso sí, aunque lleva el logo de VW bien grande en la parrilla, debajo de la chapa hay más ADN de Ford del que imaginas. La alianza entre ambos fabricantes ha hecho posible este Amarok, que comparte gran parte de sus entrañas con el Ranger. ¿Es esto malo? Ni mucho menos: en la era de los pactos inesperados, lo importante es el resultado.

Gama Amarok: lujo, músculo y tecnología en cada versión

La oferta arranca con el acabado Life, que ya trae de serie llantas de 17 pulgadas, faros LED, cámara de marcha atrás y una pantalla táctil de 10,1 pulgadas para el infoentretenimiento. Bajo el capó puedes elegir entre dos turbodiésel de 2.0 litros: uno con 168 CV y otro con 202 CV, este último asociado a un cambio automático de 10 marchas. Ya te aviso: olvídate de versiones eléctricas o híbridas enchufables, eso queda (por ahora) para el primo Ranger.

Si buscas algo más pintón, el acabado Style añade llantas de 18 pulgadas, pantalla central más grande (12 pulgadas), cámara 360º y detalles cromados por fuera. Aquí puedes montar el motor V6 diésel de 3.0 litros y 237 CV si te va la potencia bruta.

¿Eres más de barro y aventuras? El Panamericana sube la apuesta con diferencial bloqueable, protección adicional bajo la carrocería y suspensión específica para terrenos difíciles. Además, presume de llantas Amadora de 18 pulgadas, sistema de sonido Harman Kardon y tapicería de cuero marrón. Ideal para los que quieren ir del campo a la city con estilo.

En lo más alto está el Aventura: llantas diamantadas de 21 pulgadas, cuero Savona y acabados cromados hasta en el reflejo del retrovisor. Esta versión solo se ofrece con el V6 diésel, porque aquí la palabra clave es “exclusividad”.

Y un dato importante: todos los Amarok llegan en carrocería doble cabina. Si buscas otras opciones, tendrás que mirar en otro catálogo.

¿De verdad es un Volkswagen?

Aunque comparte plataforma y mucho más con el Ranger, el Amarok mantiene ese toque Volkswagen: calidad de materiales, tecnología cuidada y una conducción que se siente más cercana a un SUV que a una furgoneta con caja abierta. Es cómodo en carretera y solvente fuera de ella, capaz de cargar lo que le eches sin perder la compostura.

Eso sí, su falta de versiones híbridas o eléctricas puede dejarlo algo atrás en mercados cada vez más preocupados por el ahorro fiscal y las normativas verdes. Pero si tu prioridad es la robustez, la imagen premium y un equipamiento a la altura de los mejores SUV, el Amarok tiene argumentos para convencerte.

El Volkswagen Amarok no solo llega para plantar cara a los líderes del segmento: quiere conquistar tanto a quienes buscan un pick-up para trabajar como a los que necesitan un coche familiar diferente. Puede que no tenga aún una versión electrificada, pero compensa con presencia, tecnología y motores diésel potentes. El resultado es un pick-up menos convencional de lo que parece… aunque para saber si realmente pone nervioso al Ranger, habrá que verlo rodar por nuestras calles.