Enyaq Cargo, la furgoneta eléctrica que quiere jubilar tu Berlingo

Enyaq Cargo, la furgoneta eléctrica que quiere jubilar tu Berlingo
Enyaq Cargo, la furgoneta eléctrica que quiere jubilar tu Berlingo

Los de Skoda lo han vuelto a hacer. Han agarrado su Enyaq, el SUV eléctrico que ves hasta en la sopa en los parkings de empresa, y lo han convertido en una furgoneta eléctrica que le parte la pana a la mitad de los rivales diésel del momento.

La idea es simple: fuera asientos traseros, hola caja de plástico dura, suelo plano, ganchos y separadores de quita y pon, y un panel de plástico con ventanita tipo "cuarto oscuro de discoteca". Y de paso, cristales traseros tintados rollo rapper, para que la peña no vea lo que llevas cargado.

Datos serios, qué lleva bajo el capó (o mejor dicho, el suelo)

El Enyaq Cargo parte del Enyaq 85, así que olvídate de motores flojuchos. Lleva un único motor eléctrico trasero con 282 caballos. Lo típico en un modelo pensado para flotas sería meterle menos potencia, pero aquí van a saco.

Batería de 77 kWh, que para España es clave porque puede con el calor y las cuestas de la A-6 sin dramas. Hablan de una autonomía oficial de 578 km (359 millas, que aquí usamos km como las personas normales). Si te vas cargando furgón hasta arriba, igual se te queda en menos, pero para rutas Madrid-Toledo ida y vuelta va sobrado.

En cuanto a recargas, acepta picos de 135 kW en cargadores compatibles. Eso es: de 10 al 80% en menos de 30 minutos si pillas un cargador rápido de esos que no hay suficiente en los polígonos. Si tienes suerte y encuentras uno libre, café rápido y a seguir con el reparto.

También existe la versión 85X, que añade otro motor en el eje delantero para tracción total. La potencia total sigue en 282 cv, pero la autonomía se recorta a 535 km (332 millas). Eso sí, sube la potencia de carga hasta los 175 kW, así compensas cuando estás a tope y tienes prisa por volver a currar.

¿Furgo para quién? Los de flotas, que todo lo pillan

Está claro: este Enyaq Cargo va de cabeza a empresas. No esperes ver a tu vecino con huerto ecológico llevándose a los críos al cole con una furgoneta que vale más de 50.000 € (precio UK). El objetivo es currantes de traje, flotas de grandes empresas y repartidores premium.

De hecho, la conversión solo la hacen a través de los “fleet managers” de los concesionarios Skoda. Nada de pasearte por tu concesionario de barrio a soltar la paga extra de Navidad.

El maletero: bye bye asientos traseros, hola almacén sobre ruedas

Aquí no han improvisado. El suelo es plano como una mesa de ping pong. El material es plástico resistente, fácil de limpiar si se cae el bocata o el café. Ganchos por todos lados y separadores para que no vuelen las cosas en la primera glorieta.

Hay una mampara rígida que separa la cabina del "almacén", más robusta que la de muchas furgos de combustión que he visto en talleres. Lleva un pequeño cristal, para vigilar el tema por si tienes que buscar algo rápido mientras esperas en doble fila.

Los cristales traseros tintados son detalle top. No solo por el rollo privacidad, también porque el solazo castellano no da de lleno a las cajas que llevas dentro.

Precio y letra pequeña: aquí no hay ayudas, socio

En UK el precio parte de unas 44.310 libras con IVA (al cambio en España, olvídate que es lo mismo, algún día llegaremos a ese nivel de claridad). A España todavía no está anunciado oficialmente el precio, pero no va a ser barato.

Un detalle feo: este Enyaq Cargo no entra en las ayudas del gobierno para furgonetas eléctricas (la famosa “MOVES” aquí). En UK no se puede acoger al “plug-in van grant”, porque la conversión no la han homologado como furgón desde fábrica. Un palo para las empresas de aquí. Si quieres ahorrarte hasta 7.000 €, tendrás que mirar alternativas ya homologadas como furgón en la ficha técnica española.

En mi curro ya hemos probado varios eléctricos y te digo: no pillar ayudas es una gracia.

Experiencia en marcha: llevar un Enyaq es ir en nave espacial

He llevado el Enyaq normal en Madrid de reparto “bala”. El 85 se mueve con alegría, no da el tirón bruto de algún Tesla pero la entrega es lineal y empuja bien aun con carga. Es silencioso, la suspensión absorbe los baches de los adoquines sin que te salte el café a la camisa.

El cargador CCS enchufa fácil y el 77 kWh cunde. Si lo usas de lunes a viernes en cortos trayectos urbanos puedes cargar incluso en Wallbox barato, porque de lunes a jueves ni lo bajas del 50%.

La versión Cargo añade peso, pero el reparto de potencia al eje trasero mantiene bien la estabilidad. Ojo cuando vas vacío porque tira mucho más de lo que parece. Los eléctricos cuando van con poca carga trasera se agarran bien, y si encima llevas buen calzado (los Michelin de serie en el Enyaq normal), puedes entrar a rotondas con más seguridad que en las Kangoo de gasoil de toda la vida.

Un enchufe para el futuro: empresas grandes al ataque

La National Grid, que es como si aquí Endesa o Iberdrola se pusieran serios con el tema, ya ha encargado unas 70 unidades para su flota. No son tontos. Cero emisiones en ciudad, buena autonomía y casi nulo mantenimiento. El margen de ahorro a largo plazo es claro.

Los datos dicen que la National Grid en UK tiene más de 300 furgos eléctricas y 600 coches de empresa eléctricos. Aquí Movistar, Correos o Seur van por el mismo camino, y el Skoda Enyaq Cargo lo pone fácil.

¿Veremos Enyaq Cargo en la calle en España?

Por ahora, solo disponible para flotas a través de los “Fleet Managers” oficiales de Skoda. Si eres un autónomo con ganas de postureo y pasta en el banco, tendrás que esperar o buscar alternativas (Maxus, e-NV200 o Mercedes eVito están más pensados para particulares que este bicho).

Si curro en una empresa grande, hablaría ya con el de compras, porque cuando lleguen las unidades vas a fardar de silencioso y de maletero que no veas.