EMC 212 es el 4x4 que desafía a Jeep y Land Rover, sin dejarte la cartera

El panorama del automóvil se parece cada vez más a un desfile de SUV que sueñan con aparcar sobre la acera del supermercado, pero ni de broma pisan el barro. En medio de este festival de postureo, aparece el EMC 212, un 4x4 chino que viene a recordar que hay vida más allá del asfalto pulido. ¿Su carta de presentación? Precio rompedor, mecánica sin complicaciones y una estética que grita “aquí se viene a lo que se viene”.
Diseño: menos florituras, más actitud off-road
Olvida las curvas sugerentes y los detalles de diseñador. El EMC 212 apuesta por formas cuadradas, pasos de rueda generosos y un frontal vertical más serio que el director del colegio. La parrilla, sencilla y funcional, se integra entre faros LED horizontales, mientras que el paragolpes elevado presume de ángulo de ataque y no teme los obstáculos. Detrás, la rueda de repuesto está tan orgullosa en el portón como un trofeo de caza.
Para quienes buscan algo más de “brilli-brilli”, las versiones altas traen llantas de 20 pulgadas, estribos eléctricos y cristales tintados. Pero aquí el lujo es secundario: la verdadera distinción está en el barro que acumules en los bajos.
Un interior sorprendente (y muy conectado)
Por dentro, el EMC 212 sigue fiel a sus principios todoterreno, pero no renuncia al confort ni a la tecnología. Dos pantallas dominan el salpicadero: una para la instrumentación digital y otra táctil de 12,3 pulgadas para el infoentretenimiento. Y sí, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, porque hasta los más rudos necesitan Spotify en ruta.
No faltan botones físicos (ese placer olvidado), asientos amplios con calefacción y masaje en las versiones más equipadas ni climatizador bizona, cámaras 360º o puertos USB por doquier. El espacio es generoso y, abatiendo los asientos traseros, el maletero supera los 1200 litros. Un mini apartamento rodante para quien prefiera dormir bajo las estrellas… o bajo la lluvia.
Motor y capacidades: músculo sin complicaciones
Bajo el capó, la sencillez manda: un bloque gasolina 2.0 turbo con 217 caballos y un par máximo de 410 Nm. La caja automática de ocho marchas facilita la vida en ciudad y campo. El sistema de tracción integral desconectable incluye marchas cortas para salir airoso cuando el terreno se pone serio.
Sobre asfalto, el confort está bien resuelto aunque el consumo no será motivo de orgullo en las cenas familiares: superar los 10 litros cada 100 km es fácil si no te cortas con el pie derecho. Eso sí, cumple la normativa Euro 6e y, aunque no hay opciones diésel o híbridas (de momento), para los amantes del off-road clásico esto no es drama.
Precio y garantía: golpe bajo a Jeep y compañía
Aquí viene lo jugoso: la variante Officier del EMC 212 arranca en unos 43.500 euros. Sí, has leído bien, casi la mitad que los pesos pesados como el Jeep Wrangler o el Land Rover Defender. Además, presume de una garantía de cinco años o 100.000 km para despejar dudas sobre la fiabilidad.
¿Para quién es este EMC 212?
El EMC 212 no busca conquistar a quienes solo quieren lucir coche nuevo en Instagram. Está pensado para quienes valoran la robustez y la funcionalidad por encima del postureo premium. Es un outsider con argumentos sólidos, dispuesto a ensuciarse las ruedas sin remordimientos… y sin vaciarte los bolsillos.
¿El todoterreno perfecto? No existe, pero este chino viene con ganas de agitar el avispero. Y eso, en estos tiempos tan SUV, ya es mucho decir.