El Volkswagen Touareg híbrido enchufable que corre como un GTI y gasta como un utilitario: ¿mito o realidad?

¿Un SUV de casi dos toneladas y media que acelera como un deportivo sin tirar la casa por la ventana en consumo? No, no es ciencia ficción ni el último truco de David Copperfield. Hablamos del Volkswagen Touareg PHEV, la gran bestia alemana que viene a demostrar que eficiencia y rendimiento pueden ir de la mano… ¡y qué mano!
El Touareg PHEV a examen: dos personalidades, un mismo músculo
La receta del Touareg enchufable es sencilla sobre el papel pero brillante en ejecución. Volkswagen ofrece dos versiones que a nivel técnico son gemelas, aunque luego cada una tenga un carácter muy marcado. Por un lado, el Touareg eHybrid, para quienes buscan eficiencia sin renunciar a un empujón serio. Por otro, el Touareg R, que toma ese mismo cóctel técnico y le añade esteroides deportivos (pero legales, tranquilo).
Ambos comparten una arquitectura híbrida enchufable con motor 3.0 V6 TSI y sistema eléctrico. La diferencia está en cómo se aprovecha ese hardware: mientras el eHybrid va a lo racional, el R aprieta todos los botones para sacar músculo.
Así son por dentro (y por fuera): dimensiones XXL y maletero para mudanzas
No es ningún secreto: el Touareg es grande. Con casi cinco metros de largo y más de 1.600 litros de maletero abatiendo asientos, puedes llevar desde bicis hasta el piano de la abuela sin pestañear. Eso sí, olvídate de la tercera fila; aquí sólo viajan cinco, pero viajan como reyes.
En cuanto a imagen, la versión R se viste de gala con el famoso azul Lapiz Blue metalizado o el discreto Silicon Gray mate. Detalles exclusivos y un aura de deportividad sutil pero inconfundible. No te extrañe si algún vecino pregunta si lo has tuneado tú.
Motores: cuando los números hablan más alto que el escape
El corazón de ambos Touareg PHEV es un V6 3.0 litros apoyado por un motor eléctrico. En el eHybrid la potencia total es de 340 CV y 450 Nm de par. Suficiente para mover el SUV alemán de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, una cifra que muchos compactos deportivos firmarían con gusto.
Pero claro, si eres de los que siempre pide “un poco más”, Volkswagen te da el Touareg R: aquí la potencia escala a 462 CV y 700 Nm de par máximo. El resultado: aceleración de 0 a 100 en solo 5,2 segundos. Todo ello manteniendo la velocidad máxima limitada electrónicamente (cosas de alemanes responsables).
Consumos y autonomía: ¿milagro o ingeniería alemana?
Aquí llega lo divertido. A pesar del plus de músculo del Touareg R, ambos modelos sorprenden con consumos homologados en ciclo mixto ridículamente bajos para su tamaño: 2,5 l/100 km en el eHybrid y 2,4 l/100 km en el R. Sí, has leído bien.
La clave está en su batería de 14 kWh, suficiente para recorrer hasta 48 km en modo eléctrico puro (49 km en la versión R). No es para cruzar medio país sin gasolina, pero sí para hacer los trayectos diarios al trabajo sin pisar una gasolinera. Las emisiones también se mantienen a raya: entre 54 y 56 g/km de CO2 según versión.
Eso sí, no todo iba a ser perfecto: al no superar los 50 km de autonomía eléctrica, se quedan un pelín cortos para optar a las ayudas estatales más jugosas. Pero quien compra un Touareg seguramente ya sabe que lo suyo no es rascar céntimos.
Equipamiento y precios: lujo a golpe de cheque
La dotación tecnológica está a la altura del emblema VW, con asistentes inteligentes y todo tipo de comodidades premium. La versión eHybrid parte desde unos 78.715 euros; si quieres presumir del extra de potencia y del aura deportiva del Touareg R tendrás que empezar a contar desde 89.640 euros.
¿Caro? Puede ser. ¿Justificado? Cuando tienes un SUV capaz de llevarte al trabajo en modo eléctrico y de dejar atrás a muchos coches deportivos en los semáforos, la palabra “equilibrio” cobra otro sentido.
¿Alternativa real o simple escaparate tecnológico?
El Volkswagen Touareg PHEV demuestra que los híbridos enchufables no tienen por qué ser aburridos ni limitarse a ahorradores empedernidos. Aquí hay potencia para divertirse y eficiencia para callar bocas escépticas.
¿Es la compra lógica? Para quien busca espacio, lujo, prestaciones y etiqueta Cero sin renunciar al placer de conducir, probablemente sí. Eso sí: olvídate de pasar desapercibido en los atascos.
En resumen: el Touareg PHEV es la prueba viviente de que la electrificación no sólo sirve para ahorrar combustible... sino también para ganar alguna que otra salida en los semáforos.