El Volkswagen Polo eléctrico sorprende: el pequeño GTI que quiere jubilar a sus hermanos de gasolina

Volkswagen está decidido a electrificar la ciudad y lo hace con artillería pesada: el Polo, ese utilitario que llevamos viendo en nuestras calles desde hace más de cuatro décadas, renace en versión 100% eléctrica. Pero, antes de que los amantes de la gasolina entren en pánico, tranquilidad: la saga Polo no renuncia a sus raíces térmicas y mucho menos a su icónica versión GTI.
De Polo a ID. Polo: el regreso de un nombre mítico
El fabricante alemán ha decidido que los números ya no molan tanto como antes. ¿Por qué llamar ID.2 a un coche cuando puedes resucitar una denominación tan querida como Polo? Así que, si te habías hecho a la idea de conducir un Volkswagen ID.2, olvídalo: ahora será el ID. Polo, el pequeño eléctrico que se cuela en la séptima generación del modelo.
Este cambio no es solo estético ni sentimental. Volkswagen quiere que sus eléctricos tengan personalidad propia y, seamos sinceros, Polo suena mucho más cercano que una sopa de letras y números. El objetivo es claro: que el salto al coche eléctrico sea tan familiar como encontrar un chicle olvidado en el bolsillo del pantalón.
¿Qué sabemos del nuevo ID. Polo eléctrico?
Aunque la firma alemana guarda celosamente algunos detalles, hay pistas que dejan entrever por dónde van los tiros. El nuevo Polo eléctrico será fabricado en España, concretamente en las instalaciones de Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona). Un guiño a la industria nacional que no pasa desapercibido.
Sobre el papel, se rumorea una potencia de hasta 226 caballos, lo cual para un utilitario compacto es como ponerle alas. La autonomía rondará los 450 kilómetros según ciclo WLTP, suficiente para olvidarte del cargador durante unos cuantos días, a menos que te dé por dar vueltas a la M-30 sin parar.
En cuanto al precio, Volkswagen apunta alto en accesibilidad: la meta es situar el ID. Polo en torno a los 25.000 euros antes de ayudas. Nada mal si tenemos en cuenta cómo está el patio y que hasta los coches de juguete empiezan a costar una fortuna.
El primer GTI eléctrico: sí, has leído bien
Los petrolheads pueden respirar tranquilos... o emocionarse. Porque lo más jugoso está por llegar: el Polo tendrá versión GTI y será completamente eléctrica. Un hito para Volkswagen, que no había dado este paso ni siquiera con el Golf.
El GTI eléctrico promete los mismos 226 caballos, pero con un toque extra de picante gracias a una suspensión adaptativa diseñada para disfrutar cada curva. Eso sí, habrá que esperar hasta 2027 para verlo rugir (o más bien silbar) por nuestras calles.
Motores de combustión y eléctricos conviviendo: ¿el mejor de dos mundos?
Volkswagen no va a jubilar aún al motor de combustión en el Polo. Mientras el eléctrico ocupa titulares y corazones eco-friendly, las versiones tradicionales seguirán disponibles para quienes aún no se fían del enchufe o tienen nostalgia del olor a gasolina.
Esta convivencia entre energías demuestra que la transición hacia el coche eléctrico será progresiva y sin traumas. Cada usuario podrá elegir la opción que más le cuadre sin sentirse fuera de lugar. Eso sí, con el tiempo, todo apunta a que el Polo eléctrico irá ganando terreno.
¿Un Polo para cada tipo de conductor?
El nuevo ID. Polo marca un antes y un después en la estrategia de Volkswagen: electrificar sin perder identidad ni olvidarse de los entusiastas del motor. ¿Será suficiente para mantener al Polo como referente urbano? Por lo pronto, tiene ingredientes para dar mucho que hablar: nombre mítico, fabricación nacional, precio competitivo y un GTI eléctrico dispuesto a romper esquemas.
Quizá dentro de unos años nos preguntemos cómo pudimos vivir tanto tiempo sin un Polo eléctrico con alma deportiva. De momento, toca esperar —y soñar— con esa mezcla perfecta entre tradición y futuro que encarna este pequeño gran utilitario.