El Smart #1 2026 se pone chulo y de gadgets hasta arriba

Olvidaos ya de aquel Smart pequeñito que cabía en cualquier hueco imposible de tu barrio. Ahora el rollo va de SUVs compactos, pantallas enormes y gadgets a cascoporro. Todo muy “quiero y no puedo” de premium compacto, pero oye, tampoco le vamos a hacer ascos. Aquí va lo que realmente importa del nuevo Smart #1 2026, contado a bocajarro.
De Smart citycar a SUV molón, ya no son los de antes
Smart era sinónimo de coche diminuto, ideal para Madrid Centro y soportar los atascos sin volverse loco. Eso se ha acabado. Desde que Geely pilló las riendas (sí, la del gran imperio chino de los mil coches), ahora el Smart #1 es un B-SUV eléctrico con 4,27 metros, rollo Volkswagen T-Roc. Ni fácil de aparcar ni tan urbano, pero ojo que se está vendiendo como churros en China, más de 100.000 coches en tres años.
Carrocería y diseño sin diferencias
El restyling del #1 a 2026 es para nota. Si esperabas faros nuevos, parachoques más agresivo o una trasera diferente, lo llevas claro. Es lo mismo que ya rondaba por aquí. Eso sí, le ponen colores raros como el "Verde Tianyu" y ambientes nuevos dentro, para que el vecino pregunte cómo se llama el color y tú te luzcas. Y no te olvides del acabado BRABUS, que por fuera ahora calza unas llantas de 19 pulgadas importadas de su hermano mayor, el #5, con más radios que un cuartel de policía.
Por cierto, el básico va con llantas de 18. Ya ves tú qué nivel, para un coche pequeño no tan pequeño.



Smart #1 2026: más motor, más gadgets, mismo diseño
El cockpit, luces, cuero y sonido "pro" a cascoporro
Donde han querido lucirse es en el interior. Imagínate que entras a una nave espacial y todo te responde. Iluminación ambiental con 256 colores (ni la discoteca de tu pueblo tenía tanto show), hasta 20 temas de ambientes distintos, tapizados con cuero donde antes había plásticos sosos y encima puedes fardar de sistema de sonido Sennheiser: 13 altavoces y 640W. Que tiemblen los vecinos y las ventanillas bajas en semáforos.
Te quejas de frío: volante calefactable. Que quieres cargar el móvil sin cables: base de carga wireless. Y claro, pantallones y cámaras por todas partes.
¿Ojo atrás para aparcar? Cámara trasera con 3 millones de píxeles. Y sensores ultrasónicos con rango un 82% mayor que lo de antes, porque la moda es parar el coche solo aunque se te crucen los gatos del barrio.
Seguridad a lo bestia
Frenada de emergencia autónoma con reconocimiento de escena (te ve la bici, el abuelo y al que cruza en rojo), hasta 55 km/h. Cuidado con el rollo de los radares, porque el coche ya hace más que tú en la M-30. Y como muchos ahora pasan de mirar al aparcar, lleva asistente de parking y cambio de carril, porque lo de mirar por el retrovisor se está perdiendo.
El motor da un subidón de caballos
Aquí es donde los chinos se ponen bravos. El básico tira ahora de un motor trasero de 250 kW (339 CV). Súmale 67 caballos al anterior que se vende en España, que iba "solo" con 272 CV. Es un tiro para lo que mide el coche, que tampoco es gigantesco.
Para que os hagáis una idea, ese motor es el mismo que monta el Lynk & Co 02. Los que lo tienen en España lo notan: acelerón desde cero y te comes a cualquier utilitario en salida de semáforo. Una vez conduje el #1 básico (una unidad de prensa, qué risas) y la sensación es como tener un cuchillo en un pulso de mantequilla. Acelera de escándalo para ser un coche de ciudad, con ese par “instantáneo” que siempre se dice en los eléctricos.
Pero espera. El BRABUS, que ya era el tope de gama, sube la burrada hasta 495 CV. Sí, has leído bien. Ya no es un coche, es casi una moto gorda. Antes iban con 428 CV, que ya era como ponerle esteroides a un ratón, pero es que ahora el motor delantero se lleva otros 67 CV extra.
Eso sí, todo esto suena increíble, pero la batería se queda igual. Sin anunciar mejoras en la capacidad ni en la autonomía. Así que aprovecha el acelerón, pero si tienes pensado irte a Málaga con una carga, mejor te paras por alguna estación. En China estos pepinos llegan antes de acabar el año. Aquí en España habrá que esperar por lo menos hasta mitad de 2026, así que si eres de los “early adopters”, paciencia.
Equipamiento nuevo, ya no es solo postureo
Este Smart #1 viene cargado de equipamiento que a cualquier pijo le encanta. Desde las asistencias a la conducción que ya querría el Mercedes de tu jefe, a detalles como sensor mejorado, base de carga para móvil, asientos y zonas de cuero, hasta climatización más custom y temas en la app para jugar con tu coche desde el sofá.
Una vez, mi colega Juan se subió y lo primero que me dijo fue: “Esto no es un Smart, ¿no? Aquí se respira a Mercedes por todas partes pero sin que el precio se te vaya de madre”. Es así. De aquellos Smarts que eran solo para dos, a tener un SUV con casi 500 CV va un mundo.
El final de los pequeños, ahora se lleva el show
Smart se lo ha currado para dejar los microcoches y montarse en el tren SUV a lo bestia. Te dan gadgets, mucho motor y tecnología por un tubo. Aparca el biplaza y ve reservando plaza doble en el garaje, porque ahora el Smart va de vacilar, no solo de colarse en huecos imposibles.