¿El Prelude-GT salvará el honor de Honda en Super GT o es solo un déjà vu del NSX-GT?

Honda no ha esperado a que el reloj marque las doce para tomar una decisión crucial en el Super GT japonés. Tras un par de temporadas en las que el Civic Type R-GT se ha quedado mirando de lejos el podio, la marca ha decidido dar carpetazo a este modelo y apostar fuerte por el nuevo Prelude-GT como su arma para la categoría GT500 desde 2026. El Prelude, que acaba de estrenarse como coche de calle en Japón, salta así directamente a la pista en busca de redención… y de alguna que otra victoria que saque a Honda del rincón de pensar.
El Civic Type R-GT: un experimento que nunca arrancó
La idea parecía atrevida: convertir un sedán en máquina de competición para pelear con los mejores GT. Pero la realidad ha sido menos Fast & Furious y más "esto es lo que hay". Desde su debut, el Civic Type R-GT no convenció ni a los ingenieros más optimistas. Las señales de alarma sonaron fuerte la temporada pasada y este año, ni con todo el trabajo del mundo, el coche ha logrado meterse en la lucha por el campeonato. De hecho, el mejor dúo de Honda, Tadasuke Makino y Naoki Yamamoto, no ha pasado del sexto puesto en la clasificación general. Duro golpe para una marca con la historia de Honda en los circuitos nipones.
La situación actual amenaza con reeditar una de las peores temporadas de Honda, como la de 2016, cuando el NSX Concept-GT no dio la talla. Un déjà vu que nadie en HRC quiere revivir.
Prelude-GT: ¿respuesta rápida o estrategia inteligente?
El Prelude-GT no solo es nuevo para las calles: Honda lo ha catapultado casi sin anestesia al mundo del Super GT. Muchos pensarán que es una jugada precipitada, pero la paciencia no es precisamente una opción cuando Toyota y Nissan siguen sumando victorias y dejando a Honda fuera de la conversación seria. Con cuatro equipos sufriendo para rascar puntos, esperar más habría sido como ir a pescar sin anzuelo.
El Prelude-GT comenzará sus pruebas nada menos que en Sportsland Sugo. Su reto: demostrar que puede devolver a la marca de Sakura al lugar que le corresponde. No es poca cosa, teniendo en cuenta cómo han terminado los experimentos anteriores.
Honda va a contracorriente (y eso puede ser bueno)
Actualmente, Honda es el único fabricante del GT500 que planea estrenar coche nuevo para 2026. Toyota y Nissan seguirán apostando por el GR Supra y el Z NISMO, aunque ambos recibirán actualizaciones aerodinámicas aprovechando el fin del periodo de congelación reglamentaria. Así, mientras los rivales apuestan por la evolución, Honda opta por la revolución.
¿Será suficiente un Prelude-GT recién salido del horno para recortar distancias? ¿O estamos ante otro tropiezo épico? Si algo nos enseña la historia reciente es que, en competición, innovar a veces sale caro… pero quedarse quieto es aún peor.
El legado del Civic Type R-GT: duro aprendizaje y mucha autocrítica
El Civic Type R-GT quedará como una lección dolorosa pero necesaria dentro de la estrategia deportiva de Honda. Fue una apuesta arriesgada con poco margen de mejora desde el primer día y la pista se encargó de subrayarlo con neón. Ahora, con el Prelude-GT listo para entrar en acción, toca ver si la marca aprende rápido o si repetimos clase.
En resumen: Honda cambia radicalmente su apuesta para el Super GT tras un ciclo poco brillante con el Civic Type R-GT. El Prelude-GT tiene mucho que demostrar y poco tiempo para hacerlo. Por ahora, lo único seguro es que la próxima temporada promete emoción… y alguna que otra sorpresa para los fans del automovilismo japonés.