Citroën C3 Aircross 2025, siete plazas, un toque más macarra y la revolución SUV que nadie esperaba

Citroën C3 Aircross 2025, siete plazas, un toque más macarra y la revolución SUV que nadie esperaba
C3 Aircross 2025, Citroën lo vuelve hacer

Para los puretas de la ciudad y los que quieren el postureo SUV en casa, Citroën lo ha vuelto a hacer. Tenían un C3 de los de antes, monovolumen de abuela y carrito de bebé, y ahora le han pegado un estirón que ni yo en la edad del pavo: lo han convertido en un SUV compacto de 4,39 metros que, ojo, viene a reventar el segmento de los multipropósito urbanos con espacio hasta para siete. Sí, siete. Y las plazas de la tercera fila son tamaño “castigo por portarse mal”, pero oye, caben.

Siete plazas: trileros del espacio

Lo de las siete plazas es una de las magias del C3 Aircross. Hasta la puerta delantera, es casi calcado al C3 pequeño. Pero la cosa cambia pasado el pilar B, donde los ingenieros de Citroën han tirado de compás: 7 centímetros extra de batalla, 23 de largo respecto al C3 normal, total, 4,39 metros. Para el que no lo sepa, eso es menos que muchos compactos de toda la vida y aquí llevas a medio equipo de fútbol…

Ahora bien: la tercera fila no es para que tu suegra se sienta importante. Son asientos bajitos, encajados cerca del suelo y con acceso “a lo parque de bolas”. Si pones ahí a un adulto más de media hora y sale andando, tienes que comprarle un pincho de tortilla. Lo bueno: los niños se lo pasan teta. Cuando pliegas esos asientos extra, el maletero te sube a 330 litros (en cinco plazas son 460). Si los despliegas, quedan unos 40 litros, espacio para que entre un bolso pequeño y mucho optimismo.

Sí, me acuerdo de una vez volviendo de la playa en un Aircross con siete a bordo, todos apretados, y los peques flipando detrás como si estuvieran en una nave espacial. Nadie protestó. Bueno, solo el mayor, porque no tenía USB.

Interior: simpático y sin complicaciones

Citroën nunca ha sido premium para el tacto, pero aquí los plasticazos duros tienen pinta de durar todas las mudanzas de piso que hagas hasta los treinta y pico. El salpicadero es sencillo, pero el rollo de las molduras y los tapizados de asientos mola.

La pantalla multimedia de 10,25” solo vale para clonar el móvil, ni apps mágicas ni florituras: herejes del Android Auto y CarPlay, bienvenidos. Si pillas el acabado más barato, ni eso, a pelo con soporte para el móvil, muy al estilo “más realista imposible”.

Los asientos, muy bien. El mullido aguanta el trote diario pero no es un sofá blando. La sujeción lateral ha mejorado, y lo agradezco en las rotondas. Y el espacio en segunda fila… se estira y no regula longitudinalmente, así que lo que hay es lo que ves.

Motorizaciones: para todos los públicos… pero no busques un misil

Aquí hay chicha: tres versiones para España, cada una para un rollo distinto:

  • Gasolina 1.2 PureTech 100 CV, manual 6 marchas. Sin hibridación. Anda lo justo, pero consume poco: unos 6,2 l/100 km reales si tienes pie de pluma.
  • Híbrido (100 gasolina más sistema eléctrico, 136 CV, automático 6 marchas). La opción intermedia. Es la que probé en unos tramos de curvas y autopista: respuesta rápida hasta 80 km/h, luego va relajando. Consumo medio entre 5,5 y 6,5 según tráfico y desfases de google maps. El tres cilindros suena cuando le pisas, nada grave, pero está ahí.
  • Eléctrico 113 CV, autonomía 300 km con batería de 44 kWh. No busques acelerones de infarto, hace el 0-100 en 12,9 s pero va fino para ciudad y trayectos tranquis. La máxima carga en CC es 100 kW, lo que te da una recarga decente en menos de media hora hasta el 80% si pillas cargador rapidete.

Velocidades máximas: 179-192 km/h (gasolina-híbrido), 143 km/h (eléctrico). Que igual te piensas que te vas a escapar de los radares de la M-30, pero no. Son velocidades de sobra legales.

Suspensión y conducción: el rollo zen francés pilla las curvas

Aquí no hay truco, pero hay mucha tecnología que no se ve. El C3 Aircross es el primer B-SUV con la suspensión Advanced Confort de Citroën para este segmento. Lleva amortiguadores progresivos de serie, y eso se nota: el coche balancea poco para lo grande que es. Nada de ir surfeando como el típico C5 antiguo.

El coche es estable, fácil de mover y, si eres de los que se marea leyendo el móvil en viaje, aquí puedes sobrevivir. Eso sí, la sensación no es de coche deportivo: dirección con tres vueltas entre topes, altura libre al suelo de 20 cm (pon cariño en los bordillos), y respuesta suave.

Me mola la postura al volante: elevadita, mucha visibilidad, cuadro encima del volante rollo Peugeot. El asiento permite viajes largos sin que te acuerdes de la vecina del quinto. Eso sí, si eres pureta y te gusta ir bajo, esto no es tu sitio.

Equipamiento: cosas que faltan y cosas que molan

Aquí se nota el enfoque ahorro/control de la marca. Hay detalles que mejoran: aire acondicionado de serie en todos, alertas de cambio de carril activas, y sistemas conectados para saber si la grúa ha llegado antes que tú al atasco.

Pero ojo: si te pillas la versión híbrida o eléctrica, el cuadro solo te dice cuánta batería tienes. Nada de autonomía estimada en km ni media de consumo real. Muy psicológico el tema: si quieres saber si llegas a casa, la regla es “si está por debajo de la mitad, carga”.

Precios para España: desde 19.290 euros (gasolina básico) hasta 29.680 euros (eléctrico tope de gama). Por el extra de las siete plazas: 850 euros más si lo pones. Tampoco te regalan un bocadillo…

Ficha técnica (al grano)

  • Longitud: 4,39 m
  • Anchura: 1,80 m
  • Altura: 1,66 m
  • Batalla: 2,67 m
  • Maletero: 460 (5 plazas), 330 (7p), 40 (todo abierto)
  • Potencia: 100/136/113 CV (Gasolina/Hybrid/Eléctrico)
  • Autonomía eléctrica: 300 km (en versión 44kWh)
  • Consumo mixto: 6,22 – 5,56 l/100km (gasolina-híbrido); 18,1 kWh/100 km (eléctrico)
  • Carga rápida: hasta 100 kW en CC, carga normal 11 kW en CA
  • Aceleraciones: 0-100 km/h en 11,4 (gasolina), 8,8 (híbrido), 12,9 (eléctrico)
  • Peso: No está publicado, pero con siete no lo levantas sin ir al gimnasio

¿Ventajas? Espacio por todos lados, pones siete plazas en un bicho de menos de 4,4 metros y tienes postura SUV subida para fardar en el grupo de WhatsApp.

¿Pegas? El equipamiento a veces es más básico que la dieta del universitario, y modular el espacio interior no es tan flexible como venden.

Así es el Citroën C3 Aircross 2025. Una rareza urbana para familias guerreras, muy fácil de conducir y con ese puntito macarra que, al menos a mí, me pone. Si buscas algo divertido, aquí tienes para empezar. Si quieres más fiesta, ¡aléjate de la tercera fila!